Mi Guardián

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Narra Gia:

La reunión se aria a las 10 de la noche, Alaska con Angus llegarían a las 8 y recién son las 6

-creo que me iré a dormir un poco, estoy cansada
-claro, te acompaño amor

Asenti, nada mejor que dormir al lado de Santiago, nos levantamos del sillón de la sala de espera

-a donde van?
-Gia esta cansada así que la voy a llevar a su cuarto

Mi hermano asintió

-cuando llegue te hermana te aviso
-claro gracias
-hermanito podes ir a ver a Agus? Estaba algo extraño
-claro hermanita, dormí bien
-gracias

Abracé a mi hermano y me fui a mi cuarto con Santiago, abri la puerta y lo primero que hice fue descalsarme

-estoy muerta
-se nota amor, por que no te das un baño y dormís un rato?
-prefiero dormir directamente

Me tire en mi cama boca abajo y abracé la almohada

-entonces yo me me dare un baño y vos dormi
-después te acostas conmigo ?
-claro que si

Beso mi frente y cerró la puerta del baño, escuché el ruido de la ducha, seguro tardaría y rato así que me clase de nuevo y salí hacia el cuarto de Agus,  toque la puerta y la abrí despacio, el cuarto estaba a oscuras y pude ver un bulto dormido boca abajo babeando la almohada, entre y cerre la puerta e hice una pequeña llama para no tener que prender la luz, me senté a su lado y acaricie su cabello, estaba profundamente dormido

-pronto saldremos de esta, lo prometo

Besé su frente y deje la luz flotando en su habitación por si se despertaba de golpe o alguien quería hacerle daño, la llama lo defendería dándole el tiempo necesario para reaccionar, volví a mi cuarto y cuando entre vi a un Santiago sin remera secando su cabello

-donde te habías metido? Estaba por ir a buscarte
-estaba con Agus se veía algo alterado
-y como esta?
-no lo se, estaba dormido cuando entre así que le deje una llama protectora
-y eso?

Me saque mis zapatillas y me acosté en mi cama, Santi me habi dejado una visión muy hermosa de su espalda trabajada y bonceada

-es algo nuevo que puedo hacer
-ya veo

Se acostó a mi lado, apoye mi barbilla en su mentón y me perdí en sus ojos

-creo que deberías dormir un rato
-no tengo sueño
-tus ojos no dicen lo mismo
-y que dicen?

Me levanté un poco de mi posición y besé sus labios

-están ardiendo
-así?

Volví a besarlo

-Si, en serio están negros y rojos con un carbon encendido
-eso suena sexy

Otro beso más

-si no fueras mi novia me daría miedo
-que bueno que si soy tu novia

Entre besos y risas nos quedamos dormidos abrazados, yo fui la primera en dormirme.

~horas después~

-no estoy seguro de esto Gia
-calma, Aldo tiene todo arreglado

Íbamos caminando por el medio del bosque junto con Santiago, quien apretaba mi mano con si me fuera a perder, no hermano de la misma forma con Alaska, Angus y  Agus y por último Aldo, que iba al frente

-muy bien, Gia y Agus apartir de ahora estamos en terreno neutral, es decir, los demonios pueden atacarnos libremente y nosotros podemos matarlos libremente
-esa parte me gusta