Capítulo 6: "La busqueda de algo tenebroso"

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Por fin vuelve a ser sábado y lo mejor es que hoy tengo una cita con unas amigas en el bosque.

Me costó mucho convencer a mis 4 amigas a ir, pero para mi gran suerte todas estuvieron allí en puntualidad.

Algunas (dos) no querían entrar por el simple hecho de que corría el rumor de que si entrabas no era muy fácil salir aunque igual terminaron entrando.

Pasamos primero por más o menos dos cuadras de árboles hasta que llegamos a un prado donde ya no había árboles pero el pasto llegaba hasta las rodillas.

Caminamos media hora sin encontrar nada hasta que vemos a lo lejos una pequeña cruz y se nos ocurrió ir a ver que era.

Ibamos con una amiga más adelante esperando encontrar algo interesante y las que se querían quedar iban detrás esperando volver.

Al llegar nos damos cuenta de que aquello era un cementerio abandonado con un millón de tumbas cavadas como si alguien quisiera sacar todos los cuerpos o lo que queda de ellos.

Escuchamos que alguien viene y nos escondimos tras una enorme roca.

Eran personas normales, una niña hermosa con dos coletas y un niño divino con una gorrita de cartero.

Ambos nos dieron ternura pues el chico cada flor que encontraba se la regalaba a la chica y a ella ya no le cabían más flores en las manos.

Pasaron al lado nuestro y no nos vieron. Celeste, una amiga, me dijo que era medio raro ver a niños por aquí y todas las demás  asintieron.

Cuando los perdimos de vista decidimos salir y seguir inspeccionando el lugar.

Caminamos a través de todas las tumbas que habían excavado hasta que otra vez volvemos a oír voces y nos escondemos detrás de un árbol.

Nuevamente estaban pasando unas personas, pero ya eran más grandes que los niños, podían haber tenido cerca de 18 años donde él la llevaba alzada. Todas mis amigas me dijeron que se les hacían familiar a los niños pero yo no les creí hasta que por obra de magia después de seguir caminando nos topamos con ellos pero ya como de 30 años a punto de casarse pues ella tenía un vestido blanco y él un esmoquin negro. Me dieron algo de miedo pero lo ignoré.

Atrás de ellos habían millones de personas y detrás de ellas fuimos nosotras porque la curiosidad nos ganó.

Caminamos por una hora hasta que llegamos a una especie de altar, todos se sentaron y los novios se besaron, parecía que ya había terminado apenas llegamos.

Luego se van todos y nosotras los seguimos, llegamos al mismo lugar donde estábamos y desaparecieron.

Seguimos caminando por el cementerio pues era inmenso y volvimos a ver a las mismas personas pero ya ancianas con 80 años más o menos y nos quedamos perplejas y quietas, aquellas se pararon al lado nuestro y ella se metió en una tumba y él llorando siguió el recorrido.

Eso nos asustó y nos dio ganas de salir corriendo pero yo quería ver que ocurría con ese señor.

Seguí caminando sola porque mis amigas ya no me querían acompañar. Más adelante encontré a ese señor y estaba con un ramo de rosas esperando a alguien, llega una mujer anciana y se las regala y ambos van hacia donde estaba la tumba anterior en la que descansaba la señora y él se metió en la tumba de al lado. Ahí entendí todo.

-Chicas, saben lo que acabamos de ver-dije apreciando todo y ellas negaron- Esos dos niños no los conozco pero por lo que vi eran mejores amigos hasta los 18 años donde empezaron siendo novios y a los 30 se casaron, la señora murió de cáncer a los 80 y él la esperaba con un ramo de rosas todos los días hasta que murió mismamente en el frente de la casa y allí su esposa lo va a buscar para que valla con él a su tumba. ¡Chicas! Acabamos de ver un acto puro de amor-todas me miraron sorprendidas.

-¿Como sabes aquello?-dijo Esmeralda.

-No lo sé pero por lo que vi eso entendí.

-Por eso eres una nerd-dijo Celeste.

-Ja, Ja,Ja. Ahora ¿quien quiere ver que más hay aquí?

-Yo- gritó Celeste.

-Nosotras no-Dijo Esmeralda.

-¿Se quieren quedar aquí entonces?

-No gracias, vamos, vamos-dice Teresa que estaba de más callada.

Seguimos caminando hasta que salimos del cementerio y escuchamos un grito de "Quedate" y salimos corriendo hasta chocarnos con un estanque.

En el estanque se escuchaban ruidos como gritos pero pensamos que eran ranas hasta que rodeando el estanque nos encontramos con cuerpos colgados y los gritos se hicieron más intensos.

Yo me adelanté a ver los cuerpos y todos parecían ser cortados y sacados los órganos. Yo delante observando y mis amigas a unos metros esperando a que no terminemos muertas.

-Chicas, si siguen así miedosas la próxima no las traigo, y tu-señalo a la chica que pensé que no tendría miedo- me has defraudado.

Seguimos avanzando hasta que entramos en otro bosque y recorriendo unos kilómetros más se encontraba algo que parecía una ciudad.

Decidimos entrar, teóricamente yo lo decidí y a la fuerza arrastré a mis amigas.

Estaba abandonada, no había ni un alma, sólo cuerpos, o sea tampoco cuerpos sino que esqueletos.

Todo esto me estaba fascinando, hasta me estaba dando demasiada intriga, entré en todas las casas pero ninguna me daba un minúsculo ataque de miedo aunque me daba cosa no tener ojos en la espalda.

El final de esta ciudad era un paredón enorme donde si apollabas tus oídos en el podías escuchar todas las penas de la gente que vivió aquí.

Salimos de allí pues hasta aquí había llegado el camino, no había más que recorrer y se preguntarán...¿Encerio salieron con vida y sin asustarse? Pues yo si, creí que sería más aterrador. La verdad me desilusioné.

Locura ParanormalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora