COMO EL ZORRO Y LA SERPIENTE (KARMAGISA)

Capitulo 1: S

S

Pasaron unos meses, y Nagisa vivia con su nueva madre.

Alexa denuncio a la verdadera madre de Nagisa, la acuso de abuso infantil y traumas seberas.
Y la pusieron en la carsel por 34 años.

Nagisa no sintio nada, porque no la recordaba.

Alexa llevo a nagisa a su nuevo hogar.

Ahora vivian normalmente, o eso creia nagisa.

Nagisa PoV

Estaba en mi cuarto leyendo literatura Clasica, Alexa me esta pasando las clases, no quiere mucho que salga a la calle por mi apariencia de mujer, y dijo que si deseaba salir sera en compañia de alguien muy importante para mi, o personas que conosca BIEN.

-*las unicas personas que conosco BIEN, y que son importantes para mi son. . . Solo una. . . Akabane Alexa*.- lanse un suspiro de pesades. Alexa en aveces se comporta como mi hermana y madre.

Pero la mayoria de las veces se comportaba como una amiga.
Aveces me vienen pesadillas, y alexa me ayuda a controlarlas, aveces...
En sueños veo a un chico, con el mismo cabello y ojos de alexa, y la misma sonrisa arrogante. Pero cuando me aserco a el, desaparece y despues veo a unas sombras que matan a otras personas, y veo a alexa, matando a esas sombras, pero sus ojos son opacos.

- Nagisa?.- mire hacia la puerta y veo a Alexa - puedes descansar, si quieres puedes dormir, o mirar televicion hasta que este la hora del almuerzo.- mi lanzo un sonrisa maternal.

- voy a dormir, no quiero escuchar mas trajedias que pasan por la televicion. - Lanze otro suspiro, de cansancio y de aburrimiento.

- si tienes razon Nagisa, bueno cuando este listo el almuerzo te llamo, Dulce sueños.- me lanzo un beso con su mano y me giño el ojo, mientras cerraba la puerta.

Rode los ojos, acomode todos mis libros de literatura Clasica, y prepare los libros de Fisica y Quimica para esta tarde.

Camine hacia la cama, y me sente en ella, mire al techo.

- * Espero volverte a soñar. . . Chico peli rojo*.-

Me acomode el la cama, y cerre los ojos, y me acomode en los brazos de morfeo.

*S*

Caminaba por un valle, el viento soplaba muy fuerte, mi cabello estaba amarrado con las dos coletas, pero a causa del viento, se me empeso a desatar logrando que mi cabello este suelo, y que de nuevo tenga la apariencia de una mujer.

- Maldita sea.-

Quise agarrar mi cabello, pero a cambio de eso, senti como me golpeaban la cabeza, ni tan fuerte, ni tan suave.

- auch.-

- Cuantas veces te tengo que decir que no hables de esa forma mala, pequeña. -

-. . . Soy hombre.-

-. . . Da igual.-