La caja estaba guardada, o arrumbada bajo mi cama. La encontré por casualidad. La verdad es que no había pensado en ella, ni un solo momento. La jalé para intentar sacarla, y forcejeando lo conseguí. La destapé con un poco de miedo, porque el tiempo me hizo olvidar con exactitud que era lo que guardaba ahí. Lentamente fui quitando la tapa y fue como un golpe en la nuca. Me senté en la cama y pensé en si debía leer lo que tenía ahí. Era un Domingo, un día típico para leer un buen libro o ver películas. No para evocar el pasado. Pero, soy yo... voltear la mirada al pasado es como poner el dedo en la herida. Y a mí me gusta lastimarme a ratos.
Encontré una primera carta, sin orden alguno fui leyéndolas. Descubrí que mi letra es horrible, pero, lo que venía ahí me hizo olvidar eso.Primera carta que leí
Como brisa que viaja desde el sur, acariciabas lo que nunca nadie pudo. En un tono arrogante solías decir que nadie podía igualarnos, que, éramos una bella posesión mutua. Aunque, la palabra suena enfermiza, me agradaba. Poseer el poder de hacerte feliz mientras yo lo era contigo, distinto a todo lo que había conocido. Una historia que ya había escrito mucho antes de empezar a escribir esto, en el alma, claro. Esos besos magnéticos, con la fuerza suficiente para hacer que toda partícula existente en mi hiciese reacción, al unísono.Veíamos las estrellas, aunque suene cursi, porque cualquier momento o lugar eran perfectos.
Era corta, precisa, como lo que tuve con ella. Un momento tan corto en mi existencia que terminó por ser eterno. La lancé de nuevo en la caja, tome la tapa, y la coloqué encima de tantos recuerdos, para protegerme un poco de ellos. Me recosté y comencé a reír. La risa puede ahuyentar el llanto, el dolor, el miedo. Porque hace mucho había decidido que mi pasado jamás me volvería a hacer daño.
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Las cartas que nunca le di a Camila
FanficUn "fanfic" de mi libro "Cien días después de ti" Abrí la caja donde guardaba los recuerdos y ahí estaban, intactas, aunque un poco empolvadas. Las tome todas, y con todo el masoquismo del mundo las leí.