Fanfiction de Chenoa y David Bisbal.
Espero que disfrutéis de esta historia, no hace falta decir que es algo totalmente ficticio y con la única intención de entretener.
#BisbalvuelveconChenoa.
"Tras el abismo del tiempo,
vuelven tantos...
Entreabrí los ojos, ya había amanecido y una luz tenue se colaba por las rendijas de la persiana, me frote los ojos y medio a tientas busque el móvil, ya que había sido la razón de mi desvelo.
Desbloquee la pantalla, veinte llamadas perdidas, mas de cincuenta conversaciones y nada mas y nada menos que trescientos cuarenta y siete mensajes. No me apetecía leer nada por el momento.
Mejor dicho, no estaba preparada.
Lo que ayer ocurrió, o mejor dicho, no ocurrió, no se iba a quedar en una simple anécdota y la resaca emocional que iba a suponerme aquel concierto era mas dolorosa de lo que yo jamas imaginaba. Necesitaba digerir durante unos minutos esta situación tan bizarra.
Me levante de la cama a trompicones, y me dirigí al baño, al mirarme en el espejo vi la imagen de una mujer devastada, tenia el rimel, y el eyeliner tan corrido que parecía el primo chungo de Kung Fu Panda y los ojos mas hinchados que los tobillos de una embarazada.
-Joder.
Es lo único que acerté a decir.
Por fin, me puse a pensar en la noche anterior, todo había ido a las mil maravillas, mi Rosita y yo habíamos emocionado al Palau Sant Jordi con "Sueña" como ya hicimos quince años atrás, levante a todo el publico con mi "Atrévete", vale, casi hago un Janet Jackson, pero un descuido lo puede tener cualquiera, ademas, con todo el subidón estas cosas pasan y me lleve una ovación de puta madre. Hasta ahí todo correcto.
¿Podía pedir mas?
Pero... aun faltaba lo mas duro, ese dueto maldito, ese "Escondidos", a mi si que me gustaría esconderme en este momento en alguna playa paradisíaca de Bali, ¡la madre que me parió, quien me mandaría aceptar esto!
Vamos a ver, repasemos ¿que pudo fallar? ¿en que cojones me había equivocado? Estaba todo ensayado al milímetro. ¿En que momento se le ocurrió decirme todo aquello sin anestesia ni nada? ¿no había encontrado otro momento o quería redimirse después de tantos años y quedar como el bueno de toda esta historia?
"Quiero decirte, Chenoa, Laura, que siempre te he tenido mucho cariño.
Y te tengo y tendré.
Ha sido un privilegio cantar contigo, y revivir este momento, que lo sepa la gente".
Aquellas palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza.
¿Como alguien en su sano juicio puede pensar que once años después puedo seguir enamorada de David? Y aun peor, ¿que me lance a su cuello? No habían sido suficientes los años de burlas por el dichoso chándal gris, que ahora iban a ser otros tantos de cobra. Esto iba a ser muy duro. Tendría que tomármelo con filosofía y buen humor, como siempre lo he hecho. Soy una mujer fuerte, moderna e independiente y eso nunca nadie va a lograr arrebatármelo.
Aunque la verdad, no me iba a engañar, estaba tan guapo... A ver, que siempre ha sido guapo, pero ahora ha crecido, y esa barba de estudiada dejadez, descuidadamente cuidada... Y olía tan bien...
Ese momento en el que me abrazo y nuestras respiraciones se acompasaron, volví por un minuto a pensar que era aquel chico tímido, flacucho, desgarbado, con esos rizos que me volvían loca, aquel David que se estremecía y me enseñaba esa media sonrisa picara al cantar la frase: tu cuerpo, el mio...
Mi mundo se paro por un instante y tan solo desee que aquello durara una eternidad.
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-Laura, Laura, Laura...
Me pille a mi misma mordiéndome el labio y con la respiración un tanto entrecortada. ¿Como podía estar pensando en esto cuando posiblemente tuviera a doscientos periodistas acampando a las puertas del hotel?
Volví a la realidad, y decidí que darme una ducha y bajar al bar a tomar un café, o veinte seria la mejor opción. Contestaría tranquilamente todos aquellos Whatsapp y llamadas de amigos y no tan amigos, que posiblemente querrían una explicación a lo que ayer ocurrió y saber que no me he cortado las venas o me he atiborrado de barbitúricos. Necesitaba zanjar esto cuanto antes.
De repente, algo me sobresalto. Alguien estaba llamando a mi puerta.
