la verdadera yo (AKATSUKI Y TU)

¡¿ES UNA BROMA?!

------2 dias despues-----

Estaba caminando junto a Sasori y Deidara, ellos se encontraban al frente de mi conversando un poco sobre sus artes. Yo por otro lado miraba el cielo, o mas bien lo poco que se veía del cielo a través de las ramas de los arboles, que lindo era caminar por el bosque en tranquilidad...

-Eres solo un niño que no sabes distinguir entre arte y un pedazo de arcilla- hable muy pronto.

-Danna usted no sabe mas que hacer marionetas horribles, a eso no se le puede llamar arte, un- se defendió Dei.

-Oigan cálmense los dos o nos escucharan- algo fastidiada comencé a caminar hasta donde ellos estaban

-Anda ______ dile a Sasori que el verdadero arte es efímero- observe a Dei sin decir nada.

-Ella sabe que el arte verdadero es el eterno- ahora mire a Sasori.

- Ufff- tome aire- para mi el verdadero arte es el que mas te guste y te haga sentir bien, no existe definición sobre lo que en concreto es el arte ya que dependiendo de tu percepción veras la vida de cierta manera y por lo tanto tus gustos no serán iguales a los demás, en resumen el arte verdadero es efímero- Dei se burlo de Sasori- y también es eterno- Sasori se limito a pronunciar un pequeño je.

Pase de largo de esos dos y continué caminando, ahora ellos eran los que me seguían. La misión esta vez estaba sencilla a mi parecer, era infiltrarnos en una mansión de un señor feudal muy poderoso y matarlo, no nos dieron mucho detalle de la misión, solo que fuéramos lo mas discretos posibles. Por fin después de una larga caminata llegamos a la mansión, y ya tenia un plan en mente para no levantar sospechas.

-Muy bien este sera el plan- me gire en dirección a ellos y comencé a decirles el plan.

...

...

...

-¡¿ES UNA...?!- le tape la boca a Dei para que guardara silencio.

-No es broma, y deja de actuar como un niño- estaba algo molesta con el comportamiento que había tomado Dei.

-Tch esta bien- a regañadientes hizo lo que le dije- jutsu de transformación- el humo lo cubrió y al disiparse se dejo ver a un Dei en versión mujer con un kimono.

IMAGINEN QUE ES DEI  XD

-Te vez bien Dei- el mencionado iba a decir algo pero le dedique una mirada asesina.

-Muchas gracias danna, un- forzó una sonrisa 

-Muy bien me toca a mi- hice el jutsu correspondiente y cuando se disipo el humo esos dos se me quedaron viendo.

-Vaya te vez bien- dijo Sasori.

-Gracias- hice una reverencia.

-¡¿Oye por que tu tienes mas detalles que yo, un?!- se quejo Dei.

-Primero te quejabas de hacer esto y ahora te quejas de que me veo mas linda que tu- abrí mi paraguas y cerré los ojos (la imagen).

-Como sea, un- lo vi de reojo mientras sonreía de forma ladina.

Sin mas los dos caminamos a la mansión, llame a cualquiera que pudiera escucharme y a los minutos unos dos guardias vinieron a recibirnos, nos comenzaron a preguntar los motivos de nuestra visita. Dei estaba a punto de responder pero lo detuve poniendo mi mano ante su rostro.

-Las hermanas menores se mantienen calladas mientras que sus Onee-chan hablan- le sonreí de forma felina.

-Si- se limito a decir.

-Venimos de muy lejos para ofrecer nuestros servicios al gran Hiwaku- hice una reverencia- así que les pedimos nos dejen entrar a su morada y nos lleven ante el para hacer nuestro trabajo como sus sirvientas- los guardias se miraron entre ellos y después asintieron.

Nos dejaron pasar, notaba lo incomodo que se sentía Dei ante esta situación, lo tome de la mano y lo abrace con esta. Durante todo el camino los guardias se mantenían callados y nos dirigieron al segundo piso en el cual se encontraba Hiwaku. Al abrirnos las puertas de su despacho me quede en verdad sorprendida.

-¿Vaya pero que tenemos aquí?- decía el señor Hiwaku mientras cargaba a una de las tantas niñas de la habitación.

-Miren nuevas amigas hermanas- las otras niñas que se encontraban en el lugar corrieron hasta donde estábamos nosotros dos.

-Que lindo kimono- decía una pequeña mientras veía el kimono de Dei.

-¿Ya comieron?- pregunto la mas grande de todas que no se veía mayor a 13 años.

-Etto- mi seriedad se había ido.

-Pero que mal anfitrión soy, vengan- abrió otra puerta en la oficina y nos indico que lo siguiéramos.

-¡Si, es hora de la comida!- grito una niña y las otras 5 niñas en la habitación la siguieron en una estampida.

Nos miramos extrañados y después proseguimos a seguir a las niñas. Nos sentamos a la mesa, a los pocos minutos mas chicas con kimonos nos trajeron alimento, algunas nos preguntaban cosas como; ¿De donde son?, ¿Van a trabajar aquí?, ¿Es cierto que es tu hermanita?, ¿Las trataron bien los guardias?. 

-Ya chicas déjenlas descansar y reponer energías- dijo el señor Hiwaku- recuerden como se sintieron ustedes cuando llegaron por primera vez-.

-Lo sentimos es que estamos emocionadas por tener nuevas amigas- comento una chica de cabello corto color negro y lentes.

Después de eso las chicas se retiraron y nos dejaron comer tranquilos a todos. A medio plato comencé a comer mas lento, ¿Enserio era esta la persona que nos mandaron a asesinar?. Miraba mi plato sin ganas, entonces en mi brazo derecho siento un tirón haciendo que impulsivamente voltee a la fuente.

-¿No te ha gustado la comida?- pregunto una pequeña de ojos color miel y cabello castaño oscuro.

-No te preocupes pequeña- le revolví el cabello juguetonamente- simplemente me he llenado ya- la niña asintió feliz y continuo comiendo.

-Pssss- le hice una seña a Dei para que se acercara- ¿Estas seguro de que es el?- le susurre al oído.

-Si, es el mismo de la foto- suspire y volví mi mirada al señor que se encontraba dándole de comer a una de las mas pequeñas de tan solo 5 años.

--------------------DÍAS DESPUÉS-------------------

-¡¡NO PAPÁ!!- ese era el grito de una pequeña que amaba a su padre.

Abrí los ojos de golpe, no he podido dormir bien últimamente desde aquella misión... me fui levantando lo mas insonora posible para no despertar a Sasori y Dei. Salí de la cueva en la que nos encontrábamos y fui al pequeño lago que teníamos cerca, tome un poco de agua entre mis manos y me la arroje a la cara, mire hacia abajo viendo mi reflejo en el agua. Me levante sin ganas y camine un poco por el bosque, en estos momentos como desearía tener a alguien con quien decirle el como me siento, pero se que ellos tienen que lidiar con sus propios problemas... rayos!! por que no lo puedo superar, antes he matado y, ¿Por que ahora es diferente?, ¿Por que me siento como la peor persona del mundo?, aunque ahora que recuerdo, en todas mis misiones la gente a la que asesinaba era mala, nunca había matado a una persona inocente.

-Ojala estuvieras aquí...- me senté a los pies de un árbol- te necesito Obito- deje caer algunas lagrimas.

BYE, BYE.