Cada escalón que bajo, va acompañado de una maldición, desde el día que nací hasta porque el conserje del colegio se llama Elías, nada que ver, pero en este momento odio todo lo que me rodea; bueno ya estoy en la cocina y llego ante el monstruo rompe sueños.
-Dime mamá- trato de disimular lo más que puedo mi frustración.
-Vaya, veo que estás lista para ir a pedir limosna.-Me ve con esa mirada de desdén que sólo esa mujer sabe hacer tan excelentemente.
-Sigue acumulando puntos Lili, quizás no me trates así cuando quieras que te saque del asilo de ancianos, donde te tenga metida- dije en voz mega baja aprovechando que se volteó para lavar un traste.
-Que bueno que me dices, así guardo dinero para que no dependa de ti mi vejez- !Diablos me escuchó!
-Fue sólo una broma mamá, no te lo tomes tan en serio- en verdad espero eso, esta mujer cuando está molesta, el Diablo le huye.
-Como sea Mildred, se me olvido decirte que el fin de semana vendrá tu tía Valentina de visita, obviamente vendrán Jocelyn y Mauricio con ella, necesito que recojas tu desastre nuclear, porque Joce dormirá contigo.- Tajante como ella sola.
-¡Pero los sillones son muy cómodos!- No quiero intrusos en mi "desastre nuclear".
-¡Que bueno que me dices! Entonces como te amo mucho, dejaremos la incomodidad de tu recámara a tu tía y prima y tú dormirás plácidamente en el sillón, no se diga más.
-¿Cómo es que siempre sacas ventaja de lo que digo?- siempre salía perdiendo yo en una contienda de palabras y se supone que yo era la lectora- Mira, vamos a tranquilizarnos, sólo era una sugerencia, no hay que tomar decisiones precipitadas, si Jocelyn mi prima que nunca veo tiene que dormir conmigo, está bien, que duerma conmigo.-No tenía otra opción.
-Sabía que entenderías.
-Oye mamá y ¿por qué vienen?, digo, en realidad nunca se acuerdan de nuestra existencia, yo creo que la última vez que vi a mi tía, Jocelyn y yo teníamos como 7 años, ahora qué aires la traen por acá.- En realidad no lo entendía, no teníamos nada en común, salvo el apellido y claro, la sangre.
-Ni idea, es algo que yo también no comprendo, pero tu padre se emocionó al oír de la visita, a final de cuentas, es su hermana, y nosotras tenemos que apoyarlo.- Al parecer era algo que tampoco emocionaba a mamá.
-Bueno, me retiro a leer un poco, pues como te darás cuenta, estoy con ropa de "servicio".
-Mildred- detuve mi marcha- no quiero que te quedes las horas perdiendo el tiempo en tu "servicio"- utilizo sus manos para simular las comillas- en serio necesito que te pongas a limpiar ese cuarto.
-¡Sí mamá!- puse los ojos en blanco.
-Y deja de hacer tus ojos de huevo cocido, que yo tengo la habilidad de ponerlos en su lugar.
-No mamá, no lo estoy haciendo.- Demonios, está mujer tiene vista láser, cualquier movimiento que haga lo sabe, es mejor que me vaya tranquilamente sin intentar nada, acaso sólo respiraré.Por fin, tendré un rato para leer, pero con la visita de la "familia", sólo podré hacerlo por un breve lapso, porque si no recojo mi desastre, moriré antes de saber el final de la historia.
-Bueno ahora sí Magia, estoy lista para que me adentres en este nuevo mundo que creaste:
"Nuevamente era un día..."
-Mmmhhh, no sé, pero habría jurado que así no empezaba, ¡auch!, toda la culpa la tiene ella, espero que en mi recorrido en esta historia no vuelva a ser interrumpido, ¡perdí tan pronto el hilo! Bueno ahora sí.
"Nuevamente era un día lleno de trabajo, si no fuera porque amo la mecánica esto me pondría mal, por cierto hola soy Marco."
-¡Hola Marco, soy Mildred!- creo que por educación debo contestar el saludo.
"Ayer el señor Andin trajo un Camaro del 68 color rojo, un hermoso clásico con un coupé de dos puertas y una carrocería convertible. En la era de los pony cars y para competir con el Mustang de la Ford, Chevrolet sacó este modelo en dos versiones: el camaro Rally Sport (RS) y el camaro Super Sport (SS). Este último contaba con un V8 de 5.7 litros, y otro motor opcional de 6,5 litros con ..., no sé para qué te lo explico, obvio tienes cara de que no entiendes ni un carajo..."
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¡¡Demonios!! ¿Es a mí?
Ficção AdolescenteEnamorarse de un personaje litetario, es cosa de todos los días, pero...