DESTINOS MARCADOS

~2~

Al pasar los días, la recordaba, sus palabras se repetían una y otra ves retumbando sus pensamientos, pasaban noches de insomnio, hasta que llegó el día en que tomó la decisión de enfrentar aquel miedo y de aceptar las cosas, tratar de súper aquella marca y decidió buscar a Camilla con aquella decisión de pedirles disculpas.

Camino por un sendero de aquel lugar donde se conocieron por primeras vez estaba ella, contemplando aquella vista maravillosa y rotunda que le brindaba ese sitio. Justo allí donde sólo con verla encendió aquella chispa al conocerla como la primera vez, en donde nació su esperanza hacia alguien que realmente cambiaría su vida, le hable repentinamente:
-Camilla...
Ella con una cara sorprendida contestó
-¡Jack! Pensé que no te volvería a ver más después de tantos días que pasaron.
-¿por que pensaste eso? -respondió-

-Después de todo pensé que te molestó que te ofreciera ayuda y que te habías ofendido.
-No camilla, en realidad vengo a pedirte disculpas por cómo reaccione contigo, tu eres una mujer maravillosa y te pido disculpas, disculpas por mi trato, se que no fue la manera más adecuada de reaccionar ante tu respuesta, se que soy una persona un poco insípida. Pero también te pido que me entiendas, me han marcado, no es fácil para mi siquiera estar aquí en frente tuyo renunciando a mi orgullo, creo que desde la primera vez que pude observarte encendiste una chispa en mi inexplicable, se que tienes buenas intenciones hacia mi, pero no quisiera hacerte daño, deberías mantenerte alejada de alguien como yo.

-Sabes Jack todas las personas cometemos errores y fallas pero no todos somos capaces de pedir disculpas y valoró que tu lo hagas, por eso aceptó tus disculpas pero sólo quiero que sepas que no todos somos iguales, no todos ocasionamos el mismo daño y yo sólo quiero que entiendas  que quiero ayudarte, tu eres importante para mi Jack, se que tienes miedo, pero no puedes renunciar a todos tus sueños porque uno no se cumplió, u odiar todas las rosas porque una te pinchó. Yo logró entenderte, todos tenemos un pasado, el cual quizás no sea el mejor, pero realmente me gustas y estoy aquí para ayudarte a sanar esa herida, pero debes estar seguro de quien soy. Yo puedo aceptar todo tu pasado, si así lo deseas.

-¿Cual es tu pasado? Dices que todos tienen uno yo quiero saber cual es el tuyo. Pregunto Jack.
-¿Mi pasado Jack? Dijo.
-Si, quiero saber de el.
Recuerdo a la perfección que día empecé a tener miedo fue casi siete años cuando entraba en mi relación con una persona especial para mi, todo era como aquel arcoíris que salía después de una tempestad, hasta que un día común y corriente sentía aquellas sensaciones de que pasaba algo en la relación, que después de un tiempo de estar juntos todo había cambiado, su forma de ser no era la misma, su manera de tratarme cambio por completo y ahí fue cuando sentí que todo lo que construimos se había perdido de un día a otro y sentí aquel miedo de que me estaba fallando, que había otra mujer especial para el, que ya yo no era aquella mujer por el cual su sonrisa implacable y hermosa fuese por mi, todo lo que pensé e imagine un día fue real, mis sentido como mujer no me mentían, fue cuando comprobé que había otra mujer. Un día salí a caminar y por cosas de la vida y de Dios encontré a mi pareja con otra, estaban ellos ahí juntos, se veían tan felices como si estuvieran en otro mundo y no en la realidad que deberían estar, fue el día más desagradable de mi vida ver a la persona que una vez querías en brazos de otra, engañándote como si no le importaras, todo se había ido a la mierda, al regresar a mi casa me sentí mal y días después caí en mis días de depresión, paraba encerrada en mi cuarto por días, semanas, la pasaba sin comer todo eso me había dado duro, mi alma y mi corazón se destrozaron como si un automóvil los fuera triturado una y otra vez, sentí que mi mundo se caía en pedazos y mis lágrimas no paraban, todo era una mierda para mi. Pero después de todo nada dura para siempre, las cosas cambian, crecen o se marchitan, pero la vida continua. Que todos formamos parte de un ciclo superior, de un orden que sólo Dios comprende que en realidad todo se acaba tu vida se acaba, todos los momentos buenos sólo duran un poco y no para siempre me di cuenta que mi dolor no iba a durar para siempre y que sabía que tenía que seguir adelante sola queriéndome un poco mas, prefiriéndome a mi primero y después a los demás sabía que si seguía enfrascada en ese dolor no iba a salir adelante pero supe que era aquella mujer que tenía que enfrentar las cosas y sacarle lo bueno a esos momento, y hoy en día estoy aquí disfrutando cada día como si fuera el último de mi existencia y quiero que tu pienses de una manera diferente Jack si yo pude salir de eso por que tu no.

Al terminar Camilla, el silencio fue quien acompañó el momento, oí como mi voz era engullida poco a poco por el silencio y no lograba decidir que hacer con las manos.
En ese silencio y con las palabras que me dijo Camilla caí en cuenta que lo que me decía era cierto que tenemos que mirar el lado bueno, que tenemos que ir hacia delante, hacia arriba y buscar cosas que te hagan feliz que los mejores emprendedores luchan para salir del hoyo.
Entonces respondí agradecido con ella, -lamentó todo, y veo que tu también pasaste por lo que una vez pase yo y veo que tu seguiste adelante rumbo a otras cosas y creo que debería hacer lo mismo y darme una oportunidad contigo dejar que me ayudes como lo haces ahora.
-Claro yo sólo quiero ayudarte -respondió-
Jack no sabía que hacer con tanta amabilidad y cariño  frente de el, lo único que se le ocurrió fue abrazarla tan fuertemente que podía sentir latir su corazón, y fue cuando sintió aquella paz de tranquilidad y de confianza para saber que todo iba a estar bien.

Después de todo un día Camilla supo que su vida ha cambiado por completo después de estar con Jack pero había algo raro en su relación que era que parecían haber encontrado una forma más sencilla de estar juntos, era una forma muy rara porque consistía en que el fuera grosero conmigo y yo de vez en cuando le devolvería la grosería. Era el típico que me decía que había hecho mal. Era un poco raro pero funcionaba para ambos decirnos que hacíamos mal así sea acompañado por groserías daba la impresión que era alivio para el eso era como un vínculo blindado con una forma humana.