Después del terrible sabor que me dejó tu indiferencia, la ausencia de tu cuerpo llego hasta mi y a pesar de saber lo doloroso que había sido, mis ojos solo querían volverte aunque sea un segundo.
Comencé a extrañar la forma de tus labios, extrañaba también tu mirada marchita, dentro de mí deseaba que llegará el día de volver a oler ese perfume que tanto me enloquecía. Y un día cualquiera entre la multitud encontré tu rostro, no era una visión, allí estabas, justo en frente, lo confirmaban las cosquillas en la panza que sentía y el palpitar de mi corazón al oler tu fragancia.
Esta vez te mostraste alegre, tierno y muy animoso, tus ojos no se apartaban de mí y tu sonrisa brillaba, sentía como si querías correr hacia mí corazón y adueñarte de todo mi ser de una vez. Pero no tuve el valor una vez más de sostenerte la mirada y ni siquiera de balbucear, me alejé rauda y fugaz hasta que no te vi más, justo ahí me arrepentí y quería volver hacia ti.
¿Qué cambio en este tiempo? ¿qué pudo cambiar? Porque unos días parece que me odias y en otros tus emociones no saben esperar, niño me confundes, ME CONFUNDES, DE VERAS ME ENLOQUECES.
Miel y amargo ♡

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Descorazonados
PoesíaEste es un espacio para algunas notas y frases de mi autoría, por esta ocasión tendrá como título Descorazonados, dedicado a todos aquellos que se han enamorado, han amado con locura, han sufrido y todos aquellos amores secretos. Con ustedes Descor...