Para Mike y Amelia la vida de vampiros era aburrida aunque reconfortante, tenían todas las comodidades, una familia que los querría y el uno al otro ya que eran los mejores hermanos, futuros gobernantes del reino de vampiros
Johan y Alexandra ven...
6 lobos sobrevivientes de aquella batalla, que eran rouges por supuesto,intentaron matarnos a mi y a mi hermana, por instinto me puse al frente de ella, cerrando los ojos y esperando lo pero entonces escuche a mi padre hablar
-que bueno que están a salvo hijos, ellos son sus pretendientes, bajen a presentarse- se
cuando los abrí me encontré con 2 personas que nunca había visto en mi vida, una pelirroja muy atractiva y un chico con un cabello muy extraño, los dos cubiertos de sangre y con unas espadas que dejan correr una influencia de poder enorme, se acercaron después de que nos salvaron
Antes de que esas desconocidas personas llegaran a mi, pude notar dos cosas, uno que Alexandra se acerco a mi y me estaba apretando realmente fuerte el brazo derecho como si tuviera miedo a que me alejara de ella y lo segundo que nuestros dragones estaban a unos metros cerca de nosotros, recién habían llegado junto a todos los guerreros que nos veían expectantes
No voy a dejar a Alexandra, no por ser una loba significa que no tiene sentimientos o que tengo que seguir una estúpida tradición de casarme con una vampira por esa razón, es mi vida y yo eligo que hacer con mi vida al igual que mi hermana, que, al cruzar miradas con ella vimos que efectivamente pensábamos igual, regalándonos una sonrisa
me separé del grupo de personas sin esperar a que nadie se me acerque y susurrándole en la oreja a Alexandra-no te preocupes, esto no cambia nada entre nosotros-sonreí cerrando los ojos en una mueca divertida pero seria, apretó mi brazo con mas fuerza pero me dejo ir
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-Gracias a todos, estamos bien y no hubo ningún muerto-dije llamando la atención de todos- por eso estoy feliz, como muchos ya saben voy a volverme su rey pronto, pero espero que tanto vampiros como lobos podamos llevarnos bien- sonreí honestamente y casi todos los presentes aplaudieron y silbaron en son de lealtad-pero padre, no puedo casarme con alguien que no amo, sino con la mujer que realmente amo-mire a mi novia y vi que algunos dijeron aww,
Sin esperar respuesta, la chica de cabello pelirrojo se acerco a mi dejando su espada en el suelo
Silencio es lo único que ahora se escuchaba, cuando repentinamente ella llego a estar cerca de mi, se puso de rodillas y beso mi mano-es un honor conocerlo, rey Micael, espero que por cortesía al menos me dejo hablar con usted- saque mi mano lentamente y muy confundido, mis soldados estaban tranquilos pero los lobos, ese si era un espectáculo
Cuando estaba en la biblioteca de mi casa me acuerdo haber leído que los lobos tienen un sentido de defender a su alfa incluso sobre la vida de sus parejas destinadas, muchas jóvenes guerreras lograron gruñir fuertemente y las facciones de los machos estaban alerta para el combate, que se me insinuara esa chica podía significar la guerra, pero vi a mi hermana quien sostenía del hombro a Alexandra para que no golpee esa chica, y yo que querria disfrutar de una noche tranquila
