La bestia.

Trabajando para la bestia.

Nunca pensé que una persona pudiera hacer esto, siempre pensé que eso solo sucedía en las novelas, pero ella es mucho más mala que las de la televisión. Pasé semanas sin trabajar no encontraba un trabajo siempre me rechazaban porque no tenía estudios incluso fui a hablar con mi anterior jefe pero él no cambiaba de opinión, así que tuve que hacer lo que nunca pensé y la tuve que llamar:

-¿Diga? –pregunta ella.

-Soy Min Ho.

-Oh, Min Ho sabía que lo pensaría ¿Quieres el trabajo?

-Si.

-Bien date una vuelta por aquí, la dirección de mi oficina está en...

-Se dónde está.

-Bien nos vemos en un rato.

En ese mismo momento fui hasta mi coche y conduce a la dirección que decía en la tarjeta que me había entregado ¿Park Shin Hye? Ese es su nombre, hasta nombre de tipa adinerada tiene.

-Disculpe –le digo a la secretaria- ¿se encuentra la señorita Park Shin Hye?

-De parte de ¿Quién? –pregunta.

-Departe de alguien que necesita su caridad –digo.

-¿Necesitas el dinero de la señorita Park Shin Hye? –dice una voz a mis espaldas.

-Si algún problema con ello –digo volteando y viendo a un chico como de la misma edad que yo.

-La señorita Park Shin Hye lo espera –me dice la secretaria.

-Gracias –le digo sin quitarle la mirada al chico que me hablo y siguiendo a la secretaria.

-Pase –me dice abriendo la puerta- desea algo –le pregunta a la tal Shin Hye.

-No gracias Sun –contesta- toma asiento- dice dirigiéndose a mí y apuntando una silla que está frete a su escritorio.

-Gracias –le digo observando disimuladamente el alrededor.

-¿Linda no? –dice sonriendo.

-Eh visto mejores –le respondo serio.

-Me da mucha risa –dice riéndose.

-Tiene un gran sentido del humor.

-Bien te diré las reglas para estar en este trabajo.

1.- Tienes que renunciar a tu trabajo actual.

-Esa la descartaremos yo ya lo hice por ti –me dice sonriendo.

-¿De vería darle las gracias?

-Continuo –dice tosiendo.

2.- Tienes que trabajar para mí por lo menos un año.

3.- Obedecerás todas mis órdenes sean las que sean.

4.- No te meterás en mis asuntos privados.

-Dicho esas reglas solo te falta decidir a ti, aceptas o no –me dice sacando un papel de un cajón que tiene a su lado izquierdo con una pluma.

-Acepto –digo firmando donde ella me indica.

-Bien empiezas hoy ¿Tienes suficiente dinero para comprar ropa? –pregunta curiosa.

-Si tengo algo ¿Por qué?

-Entonces iras a comprarte ropa formal porque no quiero indigentes a mi lado.

-¿Indigentes?

-Vamos levántate –me dice sacándome de la silla.

-Bien, pero ¿qué quiere que compre? –le digo furioso.

-Mmmm... algún saco... no sé, compra ropa presentable.

-Ok –le digo abriendo la puerta- ¿Tu?

-Hola necesito hablar con tu minita de oro- me dice el tipo susurrando.

-¿Quién es? –pregunta ella desde su silla.

-Soy yo princesa.

-¡Oh! Jong Suk –dice sonriendo.

-Pasa, pasa.

-Permiso idiota –me dice empujando la puerta.

¿Enserio todos los ricos son así? En que lio me he metido, fui hasta mi coche y manejé a la tienda de ropa más cercana, le pedí a una señorita un saco, una corbata, un pantalón y una camisa de mangas largas, fue lo único que me pareció algo presentable y la verdad no me veía tan mal incluso hasta la señorita que me entendía bromeo un poco.

-Seguro le gustara a esa chica, debe ser muy afortunada –me dice bromeando.

-Eso es lo que menos quiero –le digo quiñándole un ojo- Quiero este me lo llevare puesto –digo mirándome en el espejo.

-Bien, espéreme un momento enseguida le digo la cuenta.

Después de eso me dirigí a la oficina otra vez, al llegar y querer entrar escuche lo que hablaban el tipo Jong Suk con Shin Hye.

-Debemos hacer que pague no puedes dejar las cosas así Hye.

-No sé, déjame pensarlo yo veré lo que más me convenga.

-Voy pasando –digo abriendo la puerta para que la conversación termine

-Oye tu idio...

-No, déjalo el será mi chofer así que debes de empezarlo a tratar Jong Suk –Dice levantándose de la silla- Jong Suk él es Min Ho, Min Ho él es Jong Suk.

-Mucho gusto, Soy Lee Min Ho –digo extendiendo la mano para dejar las cosas en paz.

-Si igual –dice haciendo mi mano a un lado- Al rato hablamos princesa.

-Claro Suk.

-¿Princesa? –Pregunto- no sabía que tenía novio.

-Jong Suk no es mi novio es mi amigo desde hace 10 años.

-Ahhh...

-Pero bueno... uh ese saco te queda muy bien –dice alisándome el saco.

-Si –le digo haciendo sus manos aun lado- y bueno ¿Qué voy hacer?

-Como te he dicho desde un principio tú serás mi mano derecha y mi chofer, no creo que tengas estudios para ser algo mas ¿o sí?

En ese momento quise responderle y reprocharle que, si tenía estudios y que fui el mejor, que tuve diplomas de todo tipo, pero solo pude admitir lo que ella me había dicho –No.

-Bien, cuando no tengas nada que hacer puedes sentarte ahí como lo harás en este preciso momento – dice apuntando hacia un sillón que está en medio de la oficina.

Y así pasaron las horas, 5 horas para ser más exacto

-Vamos necesito arreglar unos asuntos

-Está bien.

- ¡Hey! Olvidas las llaves ¿Cómo crees que me llevaras, en tu espalda?

- Depende cuanto pese – Digo agarrando las llaves.

Una vez instalados en el auto me hace dirigirme a un museo, vaya que asuntos importantísimos va hacer en un museo.

-Bien, espérame en el auto.

-Eso es lo que hace un chofer ¿no?

-Bien, bien entendí tu sarcasmo.