Debilidad viaja por mis piernas y esta tomando cada gramo de mi voluntad. Nunca anhele la mirada de nadie como la suya, necesite el toque de alguien como necesito el de él. O quise algo tan dolorosamente feroz como lo quiero.
Mi garganta se siente adolorida mientras hablo -No deberías tener... decir eso sobre mi. Justin. Ellos van a pensar que tu y yo... tu y yo...- sacudo mi cabeza, conciente de como mis dedos hormiguean en el agua por la necesidad de tocar su cabello picudo.
-¿Qué eres mía?
La palabra "mía" en sus labios, hablando mientras esos intensos ojos mieles me miran, hace que mi estomago se contraiga con doloroso deseo no correspondido.
Me río.
-¿Qué es tan gracioso? - el abre la puerta de cristal y envuelve una toalla alrededor de sus caderas, dejando caer al suelo como una bofetada sus pantalones de cordón, su camiseta le sigue. El se vuelve y me cubre con una gran toalla y me arrastra a la cama. El me deja en el centro, su voz con un deje de risa, pero su rostro con el ceño fruncido
-¿La idea de ser mía es tan graciosa?
Llega bajo mi toalla y me quita las bragas, y luego mi sujetador, luego pasa la toalla por mi cabello y luego mi cuerpo, sus ojos mieles no brillan mas.
-¿La idea de ser mía es graciosa? - el cubre mis dos pechos con la toalla y me seca, sin dejar de mirarme -. ¿Es divertido __(tn)? -insiste mirándome fijamente a los ojos.
- ¡No! - la palabra es solo un grito ahogado cuando el deseo se dispara a través de mis terminaciones nerviosas. Mis caderas inclinándose hacia arriba cuando comienza a secar entre mis piernas, y no puedo dejar de hacerlo.
Corre la toalla a lo largo de mis piernas, y lamo mis labios mientras por fin inclina su cabeza, mis huesos se vuelven líquidos con el rojo y puro deseo. Parece especialmente obsesionado con secar mi rodilla. La toalla casi amorosa mientras la frota sobre mi cicatriz. Una fiebre ardiente sigue a la toalla mientras lo miro sin poder hacer nada.
Una gota de agua se adhiere a una de las pequeñas puntas marrones de sus pezones, y me lleva toda mi fuerza de voluntad no inclinarme y chupar. No la gota de agua. Su pezón.
Mi corazón late cuando me acerco, mi mano temblando mientas toco la parte superior de su cabeza.
- ¿Alguna vez has sido de alguien? - le pregunto, un susurro dentro de la tranquila habitación.
Levanta su cabeza a la mía, y lo quiero tan mal, que me consume por dentro, como si el poseyera mi alma, y ahora mi alma sufre queriendo que posea mi cuerpo.
Una poderosa emoción tensa su cuerpo mientas llega y acuna mi mejilla en una de sus grandes manos, y hay una ferocidad inesperada en sus ojos, en sus caricias, mientras me agarra.
-No, ¿Y tu?
- Nunca quise.
-Yo tampoco.
Este momento es íntimo. Pesado con cosas no dichas. Algo sin nombre saltando entre nosotros. De el a mi. De mi a el.
Arrastra su dedo a lo largo de mi mandíbula como si a estuviera memorizando. Ondas se disparan a través de mi cuerpo mientras continua acariciando mi cara, todo el tiempo me miro con esos impresionantes, desgarradores y hermosos ojos mieles, como si estuviera absorto. Su voz es terciopelo en mi piel.
- Hasta que vi esta hermosa chica en Seattle, con ojos dorados y labios gruesos y rosas... y me pregunte si me podía entender...
Mi pecho palpita por sus palabras inesperadas, y cuando inclina su cabeza mas cerca, su mirada casi pidiendo permiso, su aroma a jabón y champú y agua se aferra a mis fosas nasales.
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ERES MÍA ¡La Obsesión Del Boxeador! (Adaptada)
RomanceELLA .. Una Deportista Con Sueños Inconclusos Antes De Empezar EL.. Un Boxeador Destrozado Por el Rechazo Los Dos Tienen Algo en Común ..Decepción.. ✨EL PASADO DE AMBOS NO ES TAN DISTINTO DESPUÉS DE TODO ✨ Quiero Recordarles Que Esta Historia No...