Narra Foxy:
~Dos días después~
Salgo de mi cuarto dejando a Bonnie durmiendo, definitivamente no andará ni se sentara en mucho.
- Foxy no era para tanto- me dice Chica apareciendo de la nada, para mi que es un ninja.
- No debió hacerlo- contesto y voy a la cocina a por algo de comer.
Entro a la cocina y veo unos cupcake en la mesa por lo que agarro uno y lo como tranquilamente mientras oigo a alguien entrar y al girarme veo a Freddy.
- Oh, ¿ya terminaron? Me da pena el conejo- dice acercándose para tomar un cupcake y comerlo.
- ¿Cuántas veces tendré que decir que él se lo ganó?- ya estaba algo molesto de que me dijeran eso, aunque solo lo hubieran dicho dos personas.
- Las que hagan falta- aparece Golden de la nada sonriendo, que miedo, él no suele sonreír, o eso creo- igual no pareciera que te desagradara que te la metiera, gemias como un uke- ahora ya se porque sonríe, maldito.
- ¿Yo uke?- alzo una ceja- ni en mil años
- Ciertamente si parecías uke según lo que enseñó Golden- dice Freddy mirándome.
- Espera... ¡¿Lo grabó?!- me acerco a Golden.
- Si- dice como si nada y en unos segundos saca su móvil y le da a un botón haciendo que empiecen a sonar gemidos... Seguramente míos.
- M-mierda- trato de sacarle el móvil más rojo que mi pelo pero Golden me toma de la muñeca frenandome.
- Intentalo y te ukeo, y si lo hago yo, no podrás andar en seis meses- dice con una falsa cara de inocencia y un escalofrío recorre todo mi cuerpo.
Nota mental: no provocar a Golden.
- S-s-si- me intento zafar con el rabo entre las piernas, literalmente, mi cola de zorro se encuentra entre estas.
- Vaya, si que te ves muy uke- dice burlón sin soltarme, mami socorro.
Miro a Freddy buscando ayuda pero el muy cobarde sale corriendo de la cocina, ahora se lo que sintió Bonnie cuando no le ayudaron, help.
- Yarg, sueltame o te haré caminar por la tabla- espero que sea suficiente eso.
- ¿Así que amenazando?- tira de mi muñeca hacia arriba.
- Perdón, perdón, perdón, no quería- no quiero que Golden me ukee.
- Muy bien perrito, sientate y dame la patita- burlón.
- ¡¿Qué?! ¡No!
- Hazlo o te pasarán cosas malas
Me suelto rápido y me siento en el suelo como un perro y le doy la mano la cual este toma.
- Buen chico, ahora ladra- me ordena.
- Guau- digo muy bajito rojo de la vergüenza, me siento humillado.
- ¿Eh? Repitelo, no te he oído- mentiroso.
- ¡Guau!
¿Por qué me pasa esto a mi?
- Así me gusta- me acaricia la cabeza como si fuera un perro.
Quiero matar a Golden.
- Ya lo hice, dejame- me levanto corriendo y me aparto del oso.
- Supongo, y además está grabado, adios zorro- desaparece.
Como le odio ahora mismo.
- Muérete- murmuro y voy al escenario buscando a Freddy que ahora está hablando con Chica, genial.
- Hola Foxy, me han contado que estabas con Golden- maldita Chica.
- Si, ¿y te han contado que voy a matar a Freddy?- miro mal al oso.
- Hey, no hice nada- responde el castaño.
- ¡Ese es el problema!- le grito.
- No me importa- se pone serio- ve con Bonnie anda, nisiquiera le has traído algo de comer, no seas tan inhumano- sentencia haciendo que me sienta mal.
Sin decir más voy a la habitación con Bonnie y me siento en el borde de la cama viéndolo dormido.
- Bonnie- murmuro moviéndolo suavemente para despertarlo.
- ¿Mm?- gruñe un poco despertándose y me mira- Oh... Eres tú- dice desinteresado, creo que está enfadado.
- Si... ¿Quieres algo? ¿Comida o ir a algún sitio?- no quiero que esté enfadado.
- Un buen novio- dice y se da media vuelta dándome la espalda.
- Vamos Bonnie, no te enfades, te amo- me acerco y lo abrazo dándole un beso en la mejilla.
- Me da igual- veo como infla los cachetes molesto, es tan lindo- todo fue tu culpa, no me respetas- protesta.
- Lo siento- le doy otro beso en la mejilla- no lo hare más, prometo que ahora te escucharé, ¿si?
– ¿Enserio? ¿O es como cuando dijiste que no tocarías al cactus, y terminaste con la pobre planta clavada en tu mano?– me mira.
– ¡Oye! ¡Ese cactus me provocó! Me miraba feo– bromeo logrando que Bonnie ría y se gire completamente hacia mi– te amo– le sonrio.
– Yo también me amo– rie levemente y yo hago puchero mirandole– es broma, claro que te amo, estúpido uke
– No soy uke y lo sabes– le beso la punta de la nariz.
– Si ya, pues tus Gemidos no decían lo mismo– empieza a imitar mi voz– "Ahh~ Bo-Bonnie~ nhg~"
– ¡Hey! Callate– le doy un golpecito suave.
– Vamos, admite que repetirías, a mi me gusto hacerlo– sonríe y me da un corto beso.
– Tal vez...– murmuro avergonzado– ¡pero no te motives conejo! Seguiré siendo yo siempre el dominante de esta relación.
– excepto cuando yo te ukee– me abraza y me besa pillandome desprevenido tomando el control.
¡Que no soy uke! ¿y aún así por qué le correspondo el beso? Debería separarle o tomar el control pero no lo hago, por las barbas de barba negra, tanto tiempo con Bonnie me ha pegado lo pasiva.