doce

95 14 2
                                    

Necesito escribir todo porque van pasando los días y se me agotan las ganas de hacerlo. Quiero con tantas fuerzas dejar de pensarte y que todo esto termine de una vez que no quiero recordar. Pero al mismo tiempo sé que tengo que hacerlo porque me lo prometí.
No se cuanto tiempo pasó pero estoy muchísimo mejor de lo que estaba. Creo que ya no soy la misma persona frágil que era y me di cuenta que no tiene sentido quedarse en el piso. Sangré demasiado mientras íbamos cayendo para ahora sangrar todavía más, es tiempo de seguir adelante y dejar todo de una vez atrás.
Así que tu mamá se enteró. Me lo contaste y creo que nunca pasé más nervios de los que había pasado nunca. No me contestabas y decías que íbamos a tener que dejar de hablar. Lo hicimos. Hablábamos poco y nada y casi siempre me tenías bloqueada porque tu mamá revisaba todo. Pasaban los días y me trataba de convencer a mi misma de que iba a funcionar pero cada vez que hablábamos lo iba dudando un poco más. Escucharte tan cansada me iba quitando la esperanza, no se si lo pueda explicar. Tu mamá me odiaba y ni siquiera me conocía pero no la podía culpar. Eras su hija y estabas hablando con una desconocida, y encima, era mujer. Era una mezcla de odio debido a la religión, homofobia e inseguridad que al tiempo iba a acabar con nosotras y lo sabíamos, es imposible decir que no lo sabíamos, que no lo presentíamos, pero seguíamos juntas. Hasta que me hablaste una noche habiendo tomado y diciendo un montón de cosas que me confundieron muchísimo más. Porque yo ya lo había decidido, ya había decidido terminar. No porque fuera difícil, porque simplemente todo en nosotras siempre fue difícil y no me iba a dejar llevar por eso, sino, como había dicho antes, porque vos me querías y lo sabía pero te faltaba la esperanza y me fue decepcionando y rompiendo de a poquito el corazón. Pero esa noche me hablaste y me volví a sentir tan esperanzada, tan querida, que desapareció el terminar de mi mente, se fue, ya no estaba. Te quería a vos y te quería siempre y no te iba a perder, sin embargo, ahora te quiero, porque lo sigo haciendo, ¿para qué decir que no? Pero ahora soy consciente de que perder, ya te había perdido hace mucho. Ahora te regalo todos los recuerdos que me pinchan porque ya no los quiero más hasta que pueda tomarlos entre las manos y saber que te dejé atrás.

Yellow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora