seis

134 19 1
                                    

Y creo que ya ni siquiera sé por quién escribo porque anoche estuve suplicándote que cuando terminara esto lo leyeras. Si, así de estúpida soy, no me alcanzaba con hacerte una historia si no que también te ruego que la leas. Pero bueno, ya no se ni a qué puntos de estupidez puedo llegar ya. A veces quisiera poder recordarte con enojo, poder recordarte como algo malo. Es lo que estaba haciendo al principio pero es imposible guardarte rencor. Acepto que muchas veces te escribí desde el enojo y capaz te hice ver un poco mal, pero resulta tan triste escribirte de la tristeza y querer volver todo ese tiempo atrás.
Lo nuestro fue tan poderoso que creo que nunca nadie lo entendería y creo que vos lo sentís igual. Siempre pensé que estaba escrito, siempre pensé que el destino nos quería juntas, una lástima que el mismo fue el que nos separó después.
Pasaron cosas y empezaron los problemas entre nosotras porque yo no podía confiar. Me sigo sintiendo tan mal por eso, por haberte herido. Sin embargo mi falta de confianza no había sido porque si y peleábamos todo el tiempo.
Creo que fue lo más difícil del mundo terminar esa vez. Todo el tiempo peleábamos y estábamos mal pero ninguna de nosotras hacía nada, no podíamos. No podía con perderte, mi vida, no puedo con perderte. Pasaban los días y aunque la palabra estaba en el aire, nadie lo quería decir. Hasta que pasó. La primera vez te había terminado yo y la segunda me terminabas vos. Me rompiste el corazón pero la verdad creo que ya lo tenía roto. Nunca voy a poder borrarme mi imagen en el baño de la casa de mi abuela, apretando las manos y temblando porque no podía respirar. No se como se siente un ataque de pánico pero si era algo peor que eso no lo quería averiguar nunca. Lloraba porque pensaba que ese iba a ser para siempre nuestro final. No más llamadas, no más "buenas noches", ya no íbamos a poder hablar de tantas cosas que me hacían bien. Creo que estuve ahí como quince minutos que se basaban en lavarme la cara, mirame al espejo, volver a llorar y sucesivamente. Te habías llevado todo y me dejabas nuevamente con los recuerdos de algo tan efímero como lo nuestro en mi corazón. Ahora te los devuelvo porque me están haciendo mucho daño, te los escribo para después quemarlos y que si la vida ve algún día lo que lloré por esas cenizas nos vuelva a unir, ya más maduras, ya más listas, más dispuestas a darnos todo.

Yellow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora