Capítulo 3

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Camino muy furioso a grandes pasos, con mis manos hechas puños. La rabia había empezado a propagarse por todo mi cuerpo y lo único que pasaba por mi cabeza eran aquellas terribles imágenes que he querido olvidar casi toda mi vida. Me sentía impotente y a la vez con una incalculable fuerza que salía desde mi interior listo para hacerle daño.

—Ahora sí me pagarás lo que hiciste a Valen.

Camino en dirección donde se encuentra Marcos con la respiración acelerada  y mis fosas nasales expandiéndose cada vez que inhalaba, ya casi podía sentir mis manos sobre él, pero poco antes de llegar sentí que alguien tiro de mi brazo con fuerza.

Mi cuerpo giró rápido como si fuera un movimiento involuntario, dispuesto a pelear con quien se entrometiera.
Al voltear unos grandes ojos asustados me devolvieron la mirada, frunzo el ceño  y suspiro tratando de ver con claridad.

—¿Adonde vas?—es la chica con quien estaba.

—Déjame, no entenderías nada— Gruñí soltándome de su agarre.
Sigo con mi camino apartando a todo aquel que se atraviesa hacia mi destino, de pronto veo a Mauro en frente de mí y con expresión alarmante me da un fuerte golpe sobre mi pecho.

—Para la mierda que estés pensando hacer— me toma de la camisa con su puño—no venimos acá a pelear. Ya hemos hablado de esto—dice agitado.

Forcejeo para soltarme, pero no permite que lo haga. Luego más enojado y decidido de lo que haré le contesto:

—No entiendes Mauro, por culpa de éste imbécil pasó eso— Luego lo golpeo en la cara y me suelto. Cuando llego donde Marcos toco su espalda y cuando veo su rostro planto un puñetazo con toda la fuerza que puedo y cae al suelo.

—¡Esto es por Valentina! —grito frustrado y luego lo escupo.

Cuando destapa su cara veo que tiene roto el labio, limpia su sangre con la camisa, luego escupe un poco de sangre y responde:

—Maldición Thiago, ya te he explicado que no fue culpa mía lo que pasó—. Sigue tirado en el suelo y lo veo con mucho odio, queriendo acabar con él de una vez por todas y luego doy una patada a su pierna.

—No lo creo, fue planeado todo—. Mi garganta se cerraba y mis ojos ardían. Pero no sería tan imbécil de debilitarme ahora.

Mauro aparece nuevamente y me toma por los hombros separando a Marcos de mí, veo que tiene un enorme golpe bajo el ojo, intenta calmarme diciéndome:

—Para esto, ya nos vamos, esto se puede poner aún más feo.

Después alguien aparta a Mauro con un empujón y me golpea en el ojo, caigo rápido al suelo.

—¿Esto es lo que querías? levántate para que te pueda tirar de nuevo— habló el imbécil.

—No sabes cuanto deseaba que hicieras eso Marcos, ahora no hay excusa para no darte la paliza que te mereces.

Me levanto inmediatamente y paso mi mano donde me dio el golpe.

—¿Te dolió? Tengo mucho más acá— se burla Marcos —. Me servirás de entretenimiento, ya me estaba aburri...

Pero antes que termine la frase ya estoy muy cerca de él y lanzo un puñetazo a su rostro, Marcos cae sorprendido, pero intenta levantarse rápidamente.

Yo aún con la furia hirviendo en mis venas me acerco salvajemente hacia él, pero Mauro intenta entrar en medio de nosotros y yo instintivamente lo aparto, Marcos aprovecha mi segundo de descuido y golpea mi costado con una fuerte patada.

—Thiago termina esto ya. Vamos a casa—me suplicaba la voz de Mauro.

—Bueno, como quieras. Me empezaba a divertir.

Into The Fire And WaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora