Capítulo 9

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21 de Agosto de 2016. 
Eran las once, yo llevaba esto (Foto multimedia)

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Estaba en casa de mi abuela en el comedor.

Mi padre: Nos vamos?

Mi madre: Sí. Y nos despedimos de mi abuela, de mis tíos y de mis primos. Nos subimos al coche y me sonó el móvil era un mensaje de un número desconocido.

X: Hola soy Gaspar, que tengas un buen viaje. Quería despedirme de él, pero me daba vergüenza por los chismes del pueblo. Llegamos al pueblo de mi madre sobre las dos del mediodía, mi padre aparcó el coche cerca de la casa de mi abuela, nos bajamos y entramos y estaban mi abuela y mi tío preparando la mesa.

Yo: Hola. Y dejaron lo que estaban haciendo y vinieron a darnos un abrazo.

Mi abuela: Tu debes de ser Blanca.

Blanca: Sí.

Mi abuela: Tu habitación es la de la entrada.

Blanca: Vale.

Yo: Te la enseño. Y salimos a la calle, fuimos a donde había una puerta, entramos y habían unas escaleras.

Yo: Sube. Y subimos, había una puerta y entramos.

Yo: Esta es tu habitación.

Blanca: Vale. Y entramos en la que sería la habitación de Blanca.

Yo: Te gusta?

Blanca: Sí. Y salimos y le enseñé las demás habitaciones y el cuarto de baño.

Yo: Vamos a traer las maletas y a comer y luego si quieres vamos a dar un paseo.

Blanca: Vale. Y fuimos a la calle, estaba mi padre fumando.

Yo: Papá, abre el coche que vamos a subir las maletas. Y mi padre abrió el coche, fuimos al maletero cogimos las maletas y nos fuimos a nuestras habitaciones.

Blanca: Vamos a comer.

Yo: Vale. Y bajamos y fuimos a comer, había macarrones. Al terminar de comer, Blanca y yo nos fuimos a fuera.

Yo: Quieres ver caballos?

Blanca: Se dejan tocar?

Yo: Sí.

Blanca: Vale. Y fuimos caminando por la carretera hacia una granja que había al lado de una iglesia a las afueras del pueblo.

Blanca: Esto es una iglesia?

Yo: Sí.

Blanca: Y dan misa aquí?

Yo: No, recuerdo que una vez vine aquí, pero era pequeña tendría como seis o siete años.

Blanca: Aquello de allí, que es? Señalando al cementerio.

Yo: El cementerio.

Blanca: Ah vale. Fuimos a la granja y los caballos no estaban.

Blanca: Y los caballos?

Yo: Mira donde están. Y estaban en el monte, nos acercamos. Habían cuatro caballos dos marrones y uno blanco y el otro negro. Vimos a un señor.

Blanca: Ese quien es?

Yo: Es el dueño de los caballos y de la granja, vamos. Y nos acercamos a un caballo marron y lo toqué.

Blanca: Perdone, se dejan montar?

Señor: No, lo siento.

Blanca: Vale, gracias. Y nos hicimos fotos con los caballos, en la iglesia y en el pueblo. Me sonó el móvil era un mensaje de Cristina una amiga que era fan del grupo leones "Café Quijano".

Cristina: Hola Patri, cuando quedamos?

Yo: Te parece bien el día 26?

Cristina: Perfecto.

Pasaron días.




Un Verano InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora