Capitulo 4.-¿Es solo un sueño?

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Después de un tiempo teniendo estás pesadillas, quise afrontar mi situación.

Tenía en mente un plan arriesgado el cual me daba mucho miedo realizar y que era muy poco probable que consiguiera resultados con facilidad.
Espere durante noches con ansias la hora de dormir.
Quería soñar de nuevo con ese ser o al menos encontrarme en el pasillo que había visto ya varias veces, ocupaba una explicación.
La noche del 4 de diciembre del año 2015, según la fecha de mi celular en la carpeta de fotografías, lo conseguí.
Esa noche me fui a dormir, como de costumbre me dormí muy tarde, con demasiados proyectos y tareas escolares que parecían nunca acabar.
Al dormir tuve una preocupación en mi cabeza, estaba preocupado por la muerte y todo lo que está deriva, ya saben, la típica pregunta de ¿qué hay después de la vida?, no tenía respuesta pero es un cuestionamiento que me hace reflexionar.
Mientras estaba acostado, abrí mis ojos pues no conseguía quedarme dormido.
Trate de cambiarme de posición me sentía algo incómodo pero era inútil.
De nuevo, estaba totalmente paralizado en un sueño.
Solo podía mover mis ojos y escuchar.
Trate de relajarme, por primera vez no quería despertar.
Tuve las mismas sensaciones de movimientos alrededor de mi junto con el insoportable ruido.
Me sentí asechado por miles de ojos desde la oscuridad.
Ignore todo, con desesperación movía mis dedos.
A penas y podía lograrlo.
Cerré mi ojos.
Me concentre.
Lo logre.
Ya estaba parado.
Entonces lo entendí.
Este es mi sueño y yo soy dueño de lo que aquí sucede, si sueño estás cosas es porque algo no me deja dormir, pero lo puedo controlar.
Eso parecía lo más lógico.
Camine descalzo hasta llegar a la puerta, sabía que aún estaba dormido, pues di entre 6 a 8 pasos para llegar a una puerta que no tiene más de 2 metros de distancia de mi cama.
Nuevamente, ante mis ojos, el pasillo.
Esta vez, no trate de llegar a la última puerta o de mirar a aquel sujeto espeluznante.
Utilice toda mi concentración sin tratar de despertar para imaginarme que sacaba mi celular.
No un celular parecido o uno mejor, el mío, con todas sus características.
Fue complicado.
Pero llegue a imaginarme a mi dentro de ese pasillo, sacando mi celular.
Como ya se estarán imaginando, lo primero que hice después de haber investigado sobre los sueños fue mirar la hora.
El reloj de mi teléfono marcaba 00:00 y permanecía estático, no se movía, congelado sin que pasaran minutos.
Sin desbloquearlo, fui a la cámara, podía llegar solo dándole a una parte de la pantalla de mi teléfono, así que no fue necesario desbloquearlo.
Tome una foto.
La peor decisión de toda mi vida.

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