MY SECRET (LysandroxSucrette)

Capitulo 21 Parque

Perdón por no escribir antes, digamos que estaba un poco ocupada pero aquí les traigo un nuevo capitulo

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Ya han pasado más de una semana desde que estamos aquí, y tengo dos problemas en forma humana. Primero después de aquel día donde Lysandro y yo nos besamos, existe cierta tensión, además no puedo saber lo que piensa el, y lo peor es que cada vez que lo veo solo siento el recuerdo de sus labios sobre los míos y me vuelvo loca; aparte de eso también esta Castiel que cada vez que me ve me mira como si yo fuera una mentirosa, sé que le mentí, pero eso no le da derecho a mirarme con tanta desconfianza. Al menos hoy es domingo y es día libre, es decir me puedo librar de estos tontos atormentándome a su manera.

-A donde crees que vas señorita –grita una voz desde el inicio del pasillo

-Ian y ahora ¿Qué quieres? – pregunto cansada

-Sabes que día es hoy –me pregunta como si fuera una tonta que se le olvida todo

-Si es domingo, eso quiere decir que hoy es día libre, así que voy a salir – le respondo dirigiéndome al elevador

-Bien lo has dicho es día libre, así que vamos a entrenar –responde con una estúpida sonrisa en la cara

-Maldición se me había olvidado y por culpa de esos idiotas –digo para mí misma

-¿A quién maldices ahora? –pregunta Ian ahora más cerca de mi

-A Lysandro y Castiel –respondo estresada

-¿Y se puede saber porque? –pregunta Ian inocentemente

-Digamos que a su manera me complican la vida más de lo que ya esta

-Ok –dice sabiendo que no le voy a decir nada mas.-entonces vayamos a entrenar –insiste

-No –y con esa simple palabra, lo tiro al piso y entró corriendo al ascensor

-Soy luchadora y no me pueden controlar- le saco la lengua a un Ian tirado en el piso

-Me las pagaras preciosa–responde Ian

-Yo también te quiero –Digo mientras las puertas se cierran

En el vestíbulo me encuentro con Lysandro sentado en una silla con su libreta, genial este día no podría ir peor, yo y mi dichosa suerte

-Hola –me saluda y se levanta cuando paso a su lado

-Hola –digo nerviosa

-¿Estas bien? –dice preocupado

-S... si solo tengo que irme –digo a toda prisa

-Entonces no te molesto más –dice cortésmente

-Siempre eres un caballero –digo sin pensarlo

-Gracias –dice sonrojado –Alexa te importaría que nos viéramos esta noche

-Yo...Lysandro

-No es una cita, no te preocupes –dice leyendo mis pensamientos –Solo pensé que deberíamos hablar

-Está bien –veo que no soy la única que siente la tensión

-Qué bueno, entonces nos vemos, hasta pronto –dice cortésmente

-Hasta luego

Después de la conversación con Lysandro me siento más nerviosa, pero de una extraña manera más relajada; me preocupare de eso después. Voy a disfrutar de mi tiempo libre. Me dirigí al parque valentino, al llegar allí me senté en un banco debajo de una árbol y me dedique a ver a las personas pasar; entre eso pasa un padre con una niña pequeña, haciendo que evoque recuerdos en mi mente

Flashback

Hoy mi papa me prometió que me llevaría al parque, pero aún no ha llegado, sé que si no llega no es culpa de él, ya que tiene que trabajar, aun así deseo que pueda llegar. Pasan las horas y sigue sin llegar, lo mejor será que vaya a la cama y así lo hago y me duermo.

Al día siguiente me despierta un ruido proveniente de la sala, así que me levanto y me dirijo allí, cuando entro no puedo creer lo que veo

-Papi –y me lanzo corriendo a los brazos de mi padre

-Lo siento pequeña, pero te lo voy a recompensar -dice abrazándome fuerte

Fin del Flashback

Y así lo hizo, mi padre había organizado la sala como un parque, y también había comprado helado, fue una de los mejores días de mi vida; no saben cuánto lo extraño. Cuando regreso a mi siento algo húmedo en mi mejilla; no me había dado cuenta que estaba llorando y que además es de noche, será mejor que regrese al hotel

Camino de vuelta al hotel y disfruto del aire fresco en mi cara, cuando llego al hotel estoy muy nerviosa, sé que no hay forma de evitarlo y eso solo me pone más nervioso. Cuando llego a mi habitación me encuentro con Lysandro sentado en una silla

-Rosa me dejo entrar –explica poniéndose de pie

-Me lo imagine

-Estas lista –pregunta mirándome a los ojos

-No lo sé –digo sinceramente