MY SECRET (LysandroxSucrette)

Capitulo 36 A mi lado (parte uno)

Hola a todos, lo siento por no haber publicado antes, pero ha sido un año complicado aquí les traigo un nuevo capitulo espero que les guste

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Pov's Lysandro

Pensé que los días que iba a quedarme en casa por tener gripa iban a ser muy aburridos, pero que equivocado estaba, porque lo último que imagine al abrir esa puerta era que sería el inicio de una hermosa historia que en mi ignorancia esperaba que durara para siempre.

Estaba en mi cama solo con un pantalón de pijama y sin camisa tenía un poco de calor así que me la quite; estaba solo, puesto que Leigh se había ido a trabar, él no quería dejarme solo, pero yo le dije que no se preocupara que iba a estar bien, el seguía indeciso, hasta que recibió una llamada, al parecer era de Rosa, no sé qué le dijo pero eso lo ayudo a tranquilizarse, ya que se fue con una sonrisa en la cara.

No había podido dormir, estaba pensando en todas las cosas que sucedieron en el viaje, específicamente en Alexa y con cada pensamiento y cada imagen que venía de ella a mi cabeza, estaba seguro que no renunciaría a ella; Seguía sumido en mis pensamientos cuando escucho que alguien está llamando a la puerta, me pareció extraño, no esperaba a nadie; al menos que fuera Castiel que se enteró de que estaba a enfermo y se saltó las clases para venir a verme. En fin no tendría sentido darle tantas vueltas a este asunto me levante y fui a abrir; cuando li hice no esperaba verla allí.

–Hola –dijo Alexa, yo estaba tan sorprendido que me tomo un momento responderle

–Hola Alexa, ¿Qué estás haciendo aquí? –Le pregunte

-Me entere de que estas enfermo y vine a cuidarte –me dijo –me vas a dejar pasar –dijo

-No podía creer que ella estuviera aquí, puede que ella quiera parecer fría, pero esto demuestra lo contrario -Sí, entra, pero no tenías por qué hacer esto. Quieres que te ayude –dije señalando las bolsas que tenía en la mano

-No, tú deberías estar acostado, así que ve y descansa mientras yo te preparo una sopa –responde

-¿Segura? – Vuelvo a preguntar, no quería que se tomara tantas molestias por mí, pero Alexa es terca y sabía que no iba dejar que la ayudara

-Si vuelves a preguntar, yo misma te llevare a la cama –no me parecía mala idea en absoluto, aunque sé que Alexa no lo decía en ese sentido, quería hacerla sonrojar

-Si quieres... -le dique coquetamente, pero ella no me dejo terminar la oración

-Ni se te ocurra decir nada –me advierte. Si, este podría ser un día muy divertido

-Está bien, te hare caso y espero que la sopa este deliciosa –dije y me fui a mi habitación

Realmente intente dormir, enserio que lo hice, pero estaba plenamente consciente de la presencia de Alexa en la cocina y que estuviera cocinando para mí, no quería dormir, quería aprovechar cada minuto que Alexa estuviera conmigo

-Unos minutos más tarde Alexa entro a mi habitación -Pensé que estarías dormido –dijo acercándose a la cama

-Como podría dormir, si sabía que estabas cerca -Le sonrió coquetamente

-Por hoy no te voy a decir nada –dijo sentando se en la cama. –Siéntate para que te pueda dar de comer

-Alexa, no es necesario –Me gustaba estar con Alexa, y no estaba tan enfermo para que no pudiera comer solo, pero como dije antes Alexa es muy terca

-Sí, es necesario, ahora solo calla y deja que te dé de comer –me ordeno

-Bueno, con tu hablándome así, es difícil resistirse –y era verdad, no podía resistirme a Alexa

-Asumiré que me estás hablando así por la gripa –dijo. Normalmente no soy así, pero ella me hacía hacer cosas que no haría y cada vez que lo hacía me gustaba la cara que ponía

-Estaba deliciosa, muchas gracias –le digo con una sonrisa, se va a la cocina, escucho como lava el plato y luego vuelve

-¿Cómo te sientes? –me pregunta

-Mejor, ahora que estas aquí –le digo dulcemente

-Sera mejor que duermas –me sugiere como lo ha hecho desde que llego

-Pero no estaba dispuesto a desaprovechar el tiempo que tenía con ellas, así que se me ocurre una idea. -Me cantarías –le pregunto

-Pensé que el que canta eres tú –me dice

-Pero quiero escuchar tu voz –No sé porque, pero recuerdo que una vez Rosa me había dicho que Alexa cantaba, también dijo que su voz era hermosa, en ese momento no le puse cuidado, porque jamás pensé que la conocería, pero desde que la vi, quise escuchar su voz

-Está bien, pero cierra los ojos –me preguntaba porque quería que cerrera los ojos per no le di importancia

-Como mandes – le respondo y cierro los ojos

-Alexa empieza a cantar una canción de cuna, no se cual es pero por la forma en que cantaba, esa canción significaba algo, no pude permanecer con los ojos cerrados y los abrí, vi como cantaba, ella tenía los ojos cerrados, en ese momento parecía un ángel. Su cara, su voz, todo en ella era hermoso, era imposible apartar la mirada.

-Ella abre los ojos y me mira, se sonroja, al parecer por haberla visto cantar, pero se repone rápidamente. -No te ibas a dormir –me dice

-Tienes una voz dulce –le digo ignorando su comentario

-Gracias, pero enserio deberías descansar -me repite, pareciese que quisiera deshacerse de mi pero no se lo iba a dejar tan fácil

-¿Por qué no hablamos un poco? – le pregunto

-Lys –dice con su hermosa voz, me encanta cuando me llama así

-Alexa –le digo y paree que funciona porque Alexa cede

-Está bien – acepta, y así no las pasamos hablando toda la tarde, y aunque hablamos de cosas triviales, siento como si nos conociéramos mejor, desearía parar el tiempo para que siguiésemos así, pero ya está oscureciendo y lastimosamente Alexa tiene que volver a casa, y no quero que le pase nada por mi culpa

-Es hora de que me vaya –me dice, al parecer estábamos pensando lo mismo

-Pero vendrás mañana –le pregunto, sé que es un poco egoísta que le pida que falte a clases otra vez para venir a verme, pero me gustaría volver a verla

-Mañana no puedo, aunque espero que estés mejor para volver el miércoles a estudiar –me dice, me decepciona, pero al menos sé que la veré el miércoles. -Si así te puedo ver, entonces si

-Adiós –se despide dándome un beso en la mejilla. Sorprendiéndome –mejórate

-Adiós princesa y gracias por todo –le digo y se va dejándome solo, esperando que ya sea miércoles

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