Capitulo 4

26 4 1
                                    

No puedo dormir... Ya son las cuatro de la mañana y estoy escuchando música con el MP3 que tomé prestado a Augustus... 

Me parece tan sorprendentemente horrible esta noticia que mi cuerpo no llega a entender la situación... Al menos tengo la cabeza, que vuelve a recordármelo. 

Ya, no solo pienso en mi vida, también en cómo se lo voy a decir a mis amigos, claramente no tengo intención aún. Pero tampoco sé cómo voy a actuar delante de ellos como si no estuviera rota por dentro.

 A todo esto, voy a cambiar de canción. ¿Qué mierda de música es esta? ¿Reggaeton? No hay ánimos de escuchar música ahora... Me giro a la ventana y veo una luz encendida en la casa de enfrente. Es Thomas, mi vecino. 

Cuando era pequeña estaba loca por él, pero la gente cambia, y no lo digo por él, sino por mi. Ahora pienso distinto. Por cierto, pienso que a los tíos se le nota cuando se gustan a sí mismos,  esos son unos idiotas y él es uno de ellos. Es que no quiero decir una palabra aún mayor así que... lo dejamos en "idiotas" que es mejor...

Por cierto, ahora que me acuerdo, no sé qué le vi al chico del comedor. No creo que sea un idiota, pero me he dado cuenta de que ya da igual mi vida aquí... 

No quiero hacerme ilusiones con chicos cuando no tengo opciones para nada, además vi que se sentó con una chica muy mona en el comedor así que, no me importa para nada su vida. Aunque estoy agradecida porque me ayudó.

No me pregunto cómo será la vida en Londres, es lo que menos me importa ahora y no quiero saber nada de eso... La verdad es que mi vida ha pasado a ser una mierdecilla normal y corriente, a ser una verdadera p**ada... Tengo ganas de llorar, pero creo que mi cuerpo ya está suficientemente deshidratado como para dejarme soltar más lagrimas.


Debería preocuparme en saber cuando nos iremos, para saber el momento en el que debería hablar con mi pandilla. Mis padres Irán mañana a hablar con mi tutora y con el director del instituto para hablar sobre rollos de adultos y cuentas pendientes... 

Podría evitar perfectamente que eso ocurriera con un simple "me duele mucho el tobillo, creo que me lo he torcido"   Mi madre siempre me ha sobre-protegido por el hecho de ser hija única. La verdad es que no me gusta cuando se pone pesada delante de mis amigos, pero me da pena decírselo, ya que sé que ella lo hace porque me quiere, por eso siempre le contesto con un "No, mamá no hace falta".

... Como iba diciendo, podría evitar que eso ocurriera pero no lo voy a hacer porque...
1. Mi vida no es una peli, me saldría muy mal la jugada


2. Mis amigos se darían cuenta y harían preguntas


3. Me da pereza idear un plan rarito


4. ¿Cómo coñ* salgo en mitad de la clase?


5. Me gusta la mercrominaaa Siiiii! 


6. Estos dos últimos puntos no cuentan, estoy mal de la chola... 


Pues eso... Ya os seguiré contando mañana que creo que se han despertado mis padres...

Mi Vuelta a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora