One Shots | Fanfic de las Tortugas Ninjas 2012

Lágrimas en la fiesta [Leo y Cry Baby]{Shot multiverso}

–¿por qué lloras? –preguntó Leonardo, sentándose al otro lado de la mesa, la chica seguía y seguía llorando delirante sentada en su sillón color rosa, a su alrededor habían muchos peluches y muñecas, todos sentados en las sofisticadas sillas, cuales personas aparentemente, era su fiesta de cumpleaños y nadie de los que había invitado, se había presentado, ni avisado que no llegarían

–es mi fiesta y yo lloro si es que quiero llorar –se limpió las lágrimas, por suerte su maquillaje era demasiado bajo, no quedaría hecho un desastre su rostro para después 

–¿no es la letra de una canción? –Pregunto alcanzándole un pañuelo

–eso no me importa –deliró en un tono ronco, tomando el pañuelo para limpiarse con suavidad las enrojecidas y húmedas mejillas

–ahora ya sé porque no vino nadie... –susurro bajito, aunque de todas maneras, la chica de cabellos coloridos logro escuchar sus palabras

–todos me decepcionaron, y creo que eso es algo que tú no entiendes –espetó con un tono bastante frío, sacó un cigarrillo blanco de uno de sus bolsillos, lo encendió y comenzó a fumar de éste 

–por favor, no hagas eso

–por qué? acaso te molesta? –dijo sarcásticamente, a lo que la tortuga se levantó de forma brusca de su silla, le arrebato el cigarrillo de sus pálidos dedos, ahogándolo en la bebida que ella había preparado– tengo más... –dijo desafiante, el mutante toco múltiples el vestido de la chica, buscando aquella cajetilla, la joven se enojó por eso, cuando toco su pierna, encontró la pequeña caja atada con una cinta a la pierna de la chica, sacó todos los cigarrillos y los sumergió a la jarra de bebida– ¡malograste mi refresco!

–deberías agradecerme –espetó casi molesto

–¿por qué?

–en primera porque te estoy evitando cáncer a los pulmones, y en segunda... porque tu refresco estaba feo

–te odio

–eso dices a todos y luego los tratas como si fueran tus personas favoritas

–¿có-cómo sabes eso?

–leí tu diario

–¿por qué siempre rebuscas mis cosas?

–no lo sé, se me es costumbre, por cierto, linda foto de cuando tenías 8 años –nunca había visto cosas de ella sin su autorización, en una noche de amigos, le mostró sus cuadros favoritos; en aquel momento ella estaba bastante enojada, y quería cambiarle el humor de cualquier forma

–eres un... –evitó soltar alguna palabra más, su cara estaba totalmente roja por el enfado, se levantó de la mesa dispuesta a irse a su habitación, llamaría a su mejor amiga, y le diría un millón de insultos, reclamándole por qué no llego, o haría cualquier estupidez con tal de olvidar este embarazoso cuadro

Leonardo, que seguía sus pasos de manera sutil, la tomó de la cintura, la volteo para que lo viese a los ojos, al hacerlo, se sentía intimidada por esos grandes pero hermosos ojos azules

–¿por qué me haces esto? –preguntó ella en un agudo y tímido tono

–tú eres la que me trata mal –le acaricio la mejilla con una mano, a manera de tranquilizarla– ...no puedes ser más "dulce" conmigo

–tú sabes como yo he estado estos días y... –su voz comenzó a quebrarse y sus ojitos a aguarse

–shhh... –acarició sus labios con un dedo, unos pequeños escalofríos ansiaron más a la chica, poco a poco sus manos fueron acariciándola con sutileza y fascinación, confiando en él, cerró sus ojos acoplándose a sus movimientos, hasta que sonó el timbre de la casa, a lo que la chica se asustó y lo empujó, pero de manera suave

–escóndete, rápido –dijo en un susurro, Leonardo asintió con el rostro y se ocultó detrás de las escaleras, la chica abrió la puerta y encontró a su mejor amiga con una caja de regalo

–¡Cry Bab... –le cerró la puerta en la cara con cierta gran fuerza

–¿qué te pasa? –él salió de su escondite

–llego demasiado tarde, además no iba a permitir que viese este desastre –la tortuga iba a preguntarle por las ventanas, pero notó que estaban cerradas, así que no se preocupó por aquello

–¿quieres que te ayude a limpiar?

–no, por algo le pago a la señora de limpieza –se sentó en las escaleras, limpió sus mejillas con los bordes de su vestido

–¿estás bien? –se sentó a su lado

–sí...

–no parece

–estoy bien Leonardo, gracias por ser el único en venir

–¿qué hay de...

–puntualmente –lo interrumpió mientras acomodaba su cabeza encima de sus rodillas cruzadas, el mutante solo le sonrió y acarició su enredada cabellera

–por cierto, ¿cómo llegaste a hacer esta catástrofe tú sola?

–estaba más llena de cólera antes de qué llegarás

–está bien, pero ¿era necesario destruir todas tus cosas?

–son superficiales

–cómo digas

–además sus colores eran feos... –señalo el sillón marrón que estaba en llamas al otro lado de la sala

–¡rayos Cry Baby!¡se está quemando! –corrió por debajo de las escaleras, para buscar el extintor, al encontrarlo, apago todo el fuego del mencionado sillón, cual quedó chamuscado por las llamas– deberías tener más cuidado, ¿qué tal si incendias tu casa?¡ya no saldrías viva!

–después de esta vergüenza, ya no quisiera tener vida –se hecho en los escalones de la escalera de madera, deprimida

–oh vamos Baby, tú no eres así –la levanto de los hombros– tú tienes que estar y ser feliz –le apretó los cachetes

–y ¿por qué? –pregunto sin ganas

–hoy es tu cumpleaños –le sonrió

–pero a nadie le importa eso... –se quebró, pero siguió hablando mientras sus lágrimas caían, llegando a mojar un poco el cuerpo de su acompañante- ...ni a mis "amigos", ni a mi hermano, ni a mis propios padres, ¿sabes? ellos no me saludaron, ni por teléfono, ¿sabes cómo me siento? siento que nadie me quiere, que a nadie le importo...

–pero a mí sí –acarició su muñeca mientras daba pequeños besos en su frente

–te aburrirás de mí con el tiempo, cuando veas lo loca que estoy

–claro que no, te conozco, ya cerca de un año, o ¿no? –La chica lo abrazo del cuello, mientras el mutante le acariciaba la espalda a la chica– ...tu locura me encanta, todos tus defectos, todas tus virtudes, por eso sigo contigo Cry Baby –la separo y le limpio las lágrimas del rostro

–gracias... –pudo expresar con una aguda voz

–¿por qué?

– por estar conmigo...

–siempre lo haré, te lo prometo –se abrazaron con más aferro, sellando aquella bonita relación a la cual le faltaban muchas cosas por vivir.

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nota eternamente importante: denme nombres y/o personajes y tomen agua