Urology •NamJin•

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El menor le miró sonrojado en demasía y de inmediato intentó apartar la mano que se encontraba en su cuerpo, sin embargo le parecía imposible negarse a lo que hacía al ser algo que le provocaba placer.

— No-no estoy listo.— murmuró cerrando sus ojos de golpe cuando sus caricias fueron subiendo y bajando por el bulto entre sus piernas que resaltaba notablemente.

—Relajate...— susurro contra su oreja, en donde deposito un beso y su lengua se deslizo por el lóbulo de forma lenta, con lo cual Jin reaccionó con un respingo.

— No..me-.— antes de que pudiera articular una oración completa fue interrumpido por un gemido que salió de sus labios, NamJoon, en un momento en que el castaño se distrajo, adentro su mano a las prendas inferiores de este, yendo directamente a su piel desnuda del miembro.

— Eres hermoso...— susurro con una pequeña sonrisa ladina, teniendo los ojos entre abiertos para lograr ver cada expresión que el otro le mostraba.
Esa faceta le hacía querer probarlo aún más, hacerlo suyo como aquella vez ocurrió bajo su cordura, claro estaba que de cierta forma se arrepentía de haberse aprovechado de él cuando ni siquiera sabía que hacía, pero es que sus expresiones le provocaban sensaciones que jamás había sentido, el deseo de apoderarse de su cuerpo mientras gemía y pedía por más.
NamJoon cuando intentó detenerse no lo logró, el ebrio y sonrojado Jin pedía más de sus caricias y no se podía negar.
Al menos, ahora estaba en sus cinco sentidos y disfrutaría mucho más que en aquella ocasión.

— No-no hagas eso.— murmuró juntando sus piernas un poco más, buscando que de esa forma él no pudiera tocarle.

—Todo va a estar bien...— respondió el moreno, quitando su mano de esa zona y poco a poco fue recostando a SeokJin en el sofá, ayudándole a quedar en mejor posición tomándolo de las piernas y subirlas a este, enseguida se posicionó entre ellas.

— NamJoon...— soltó un ligero murmullo aún con los ojos cerrados, sintiéndose miedoso por que aquello ya se quedaría grabado en su mente por siempre y no sabía si eso era bueno o malo.

Se limitó a no responder, sólo se inclinó hasta el y posó sus labios sobre los suyos, moviéndolos lentamente, de forma que se relajará un poco.
Jin con lentitud llevo sus delgados y temblorosos brazos alrededor de su cuello para apegarle un poco más.

Aquel beso era lento y suave, todo estaba comenzando de una forma bastante romántica que para SeokJin era algo muy apreciable, pues, le encantaba que fuese así con él. Sin embargo era un poco distinto para Nam, quien le desesperaba un poco tener que llevar un ritmo así, ya que lo que quería era intensificarlo más al punto que un beso pudiera excitar a el castaño.

Y así fue como sucedió, la intensidad y ritmo del beso fue aumentando al cabo de unos segundos, sus labios creaban una clase de sonido que incitaba  ambos a seguir.
SeokJin se animó por primera vez a ser quien llevase un poco el ritmo, succionando de su labio inferior y mordiendo suavemente de el, cosa que excito de sobremanera a NamJoon, ya que no se esperaba eso del menor.

El ambiente comenzó a volverse caluroso, y la necesidad de deshacerse de las prendas se hizo presente.
Ambos empezaron a desnudar al otro, uno más desesperado que el otro, siendo claramente NamJoon.

Las manos del moreno quien estaba hincado, pasaban por sus muslos lentamente, los cuales se mantenían flexionados para que pudiese tener más acceso a ellos.
Los tomó por las corvas e hizo que rodeará su cintura con las piernas, a lo que Jin reaccionó rodeándolo con firmeza.

NamJoon paso sus manos a su trasero y lo estrujó con fuerza sobre la tela del bóxer que permanecía ahí.

De un momento a otro, el mayor se dirigía a su habitación con Jin rodeando su cintura con las piernas y aferrado a su cuello con los brazos. En cuanto llego a ella le depositó lentamente sobre la amplia cama, en donde se fue colocando encima suyo sin llegar a aplastarle.