¿Vecinos? ¡No por favor!

59 11 2
                                    


Pov's Wendy:

Era un sábado normal de verano. Iba andando tan tranquila escuchando música cuando veo un puesto de helado.

***¡Helado! Mi tesoro...***

Voy corriendo hacer cola ya que me encantan los helados, no me encantan, me chilfan.

No me he presentado. Me llamo Wendy Ganderwoll pero podéis llamarme Wen. Vivo en Carolina del Norte junto a mis padres. Tengo dieciséis años y soy morena tirando a rubio con ojos de color grisáceo. Tengo una estatura de 1.65. Lo sé, soy enana. Pero no me gusta que me lo digan. Debo decir que me encanta comer y soy un poco (muy) racana al dar comida.

Por fin me toca y elijo un helado de chocolate con leche, mi favorito.

Voy caminando por el parque muy feliz con mi helado, cuando una pelota salvaje asesina de helados inofensivos aparece y choca con mi mano, haciendo que derrame el helado, mi precioso helado.

Mato al que ha tirado la pelota, LO MA-TO.

Voy hacia de donde venía el balón y veo a un chico de ojos azules. No lo reconozco, pero me da igual, pienso matarle de todas formas.

- ¡Oye! ¡Me acabas de tirar el helado! Pídeme perdón. Y quiero que me compres otro. - alto y claro, bien hecho Wendy. Este no va a salir bien de aquí.

- No.

- ¿Perdona?

- Perdonada.- dice con una sonrisa.

- Mira, no se de que vas, así que deja de sonreír y ve a comprarme un helado.

- He dicho que no.- vuelve a decir con una sonrisa.

- Y yo he dicho que si. Así que ve si no quieres que te escañe por habérmelo tirado.

- Me gustaria vértelo intentar- dice fulminandome con la mirada.

Yo lo fulmino. Creo que si las miradas matasen, ya estaríamos tres metros bajo tierra.

- Tu mismo.- y dicho esto, me tiro encima suyo. ¿Habéis oído la expresión pequeña pero matona? Pues yo soy así.

Él rápidamente, se mueve haciendo que el quede encima mío.

- ¿Me lo vas a comprar?

- ¡Jamás!

- Tu lo has querido... ¡¡SOCORRO, UN LADRÓN ME QUIERE RAPTAR!!- grito captando la atención de la gente del parque.

- Que haces, ¡para!

- ¿Me lo vas a comprar?

- Está bien pero que sepas que te lo compro porqué quiero no porqué tú me lo digas. - dice como si fuera un niño pequeño.

- Si, si...

- Y que sepas que te odio y que estás en mi lista negra.

- Entonces el sentimiento es mutuo. - le digo con una sonrisa angelical.

Y dicho esto nos ponemos en la cola fulminándonos mutuamente. Lo odio. La parte buena es que recuperaré mi precioso heladín.

Nos toca. El hombre del helado me mira raro.

- ¿No te has comprado un helado hace un rato?- dice el hombre.

- Sí, pero esta persona tan maravillosa- digo con voz sarcástica- me tiró mi hermoso helado al suelo.- digo aseñalando al chico de ojos azules.

- Oh, ¿pues lo quieres como el anterior?- pregunta.

- Sí, porfavor.- me da el helado.

- Son 2,50$ por favor- dice el hombre extendiendome una mano para que le pagara.

Nuestra vida con MagconDonde viven las historias. Descúbrelo ahora