Jane le entregó la nota a "la chica de las notas". Cuando ella se dio la vuelta, tropezó con Sebastián y la nota cayó al suelo.
–Uhm... Yo... lo siento, no me di cuenta y es que estoy ciego y por eso uso lentes, perdón si balbuceo, lo hago naturalmente, creo que estoy hablando mucho, ¿lo estoy haciendo? Ay sí, perdón, yo -dijo Sebastián excesivamente nervioso.
–No te preocupes, suele suceder -interrumpió ella para luego sonreír.
La chica de las notas recogió la nota, sonrió y susurro: "Ya lo haces, Sebas, ya lo haces".
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La chica de las notas.
Short StoryHola tú. He decidido enviarte notas. ¿Qué te parece? Si aceptas, esto tendrá que ser anónimo. -La chica de las notas. Prohibida la copia o adaptación de esta historia. Escrito originalmente por Karol Lees.