Cicatrices

1: no necesito a nadie...

Narra Amanda :

Maldito despertador del diablo hijo de perra ojalá te mueras por estúpido, puto y prostituto.

Callate Amanda. Siempre que abres el pico es para decir estupideces.

Porque no te mueres!?

Con gusto querida...

Me Levante de la cama y camine hacia él baño. Me mira al espejo y me decepcione una vez mas de mi misma. Tenía ojeras en mi blanca piel. Bolsas debajo de los ojos por haber llorado tanto. Me arden los ojos y los tengo colorados. En él suelo del baño hay botellas de alcohol, también están mis cuchillas.

Mire mis muñecas y no me sorprendió ver mas marcas de las que tenia ayer por la tarde. Anoche bebí de más, lo cual no significa que me haya cortado por eso, es decir, aunque no me hubiera puesto ebria igual tendría esas marcas.

Mire nuevamente el espejo y solo comencé a llorar. No era fácil para mi esto. Tal vez parezca una chica fría y sin sentimientos pero, en realidad, tengo muchos sentimientos y no son, justamente, alegría, felicidad, entusiasmo, etc. Me siento una mierda... Una mierda por cortarme... Una mierda por haberme puesto ebria... Una mierda por no hablarle a mi padrastro hace 1 mes... Esperen.. Eso. Voy a volver con mi padrastro.

- Que haces niña? - Me pregunte a mi misma cuando mire mi mano la cual estaba sangrando gracias a que les había clavado mis uñas mientras me insultaba mentalmente. - Estas demente Amanda - me dije a mi misma.

"No sólo demente..."

De nuevo las malditas voces en mi mente... Por favor cosa a la que las personas rezan ayudame.

Creo que ire un rato a la terraza del edificio... Necesito despejar mi mente.

"Lo que tu necesitas es morir de una vez..."

Callate.

Me vesti con un jeans negro, una remera de tirantes blanca y un suéter negro. Hacia bastante frío. Tomó las llaves del departamento y por las dudas tome mi teléfono... Si me llego a animar a morir de una vez no quiero que nadie sepa todo lo que yo me hacía psicológicamente, y mi teléfono contiene gran parte de eso.

Abrí la puerta encontrándome con el vecino de enfrente quien también estaba saliendo.

"Mejor, así nadie puede ayudarte cuando te mates... Nadie escuchara tus gritos de ayuda mientras caes de la terraza... Y aunque te escucharan nadie te ayudaría porque no les importas..."

Basta! - grite en mi mente.

- Amanda estas bien? - A que viene su pregunta? Y como sabe mi nombre?.

- Hola, em si, es decir, porque no tendría que estarlo? - pregunte confundida y apurada al mismo tiempo. Quiero que se vaya ahora! No quiero que este chico me vea {suicidandote} exacto.

- Porque acabas de gritar "Basta" tal vez? - preguntó obvio {ahora que lo veo bien es un chico bastante guapo. Tiene unos lindos ojos verdes y una bonita sonrisa} sabes creo que de las dos la que está más cuerda soy yo. {callate}

- Lo siento en serio no me di cuenta de que lo había dicho en vos alta. - dije estirando las mangas de mi suéter con vergüenza, logrando que estas me llegaron a la punta de los dedos.

- Okey... Me tengo que ir pero seguro nos vemos luego - dijo sonriendo. - Por cierto te recomiendo que te abrigues hace mucho frío.- dijo para luego volver a atravesar me con la mirada para irse.

- Yo emm... Si claro... Es decir... - dije incomoda y avergonzada a la vez.

- Claro... Nos vemos luego... - dijo mirándome raro. Camino y lo vi doblar la esquina del pasillo, en ese momento me quede mas tranquila. Aunque no escuche que llegará el ascensor.

Cerré la puerta de mi departamento con llave y comencé a caminar hacia el lado contrario al que se había ido el chico. Luego de un par de minutos caminando llegue a las escaleras que llevaban a la terraza.

- Este es él momento...- susurre intentando que nadie me escuchara. Subi las escaleras llegando a una puerta la cual daba a la terraza. Abrí la puerta lentamente. Cada vez que subo aquí es como si algo me empujara hacia él borde de el edificio.

- Ya nada malo nos va a pasar... Nunca más nos van a hacer daño Amanda - me dije a mi misma.

Camine hacia el borde del edificio. Un par de lágrimas rodaron por mis mejillas. Me pare en el borde dejando la mitad de mis pies en él aire. {ya no hay vuelta atrás... Tomaste la decisión correcta... Ya nadie va a agredirte Amanda...}. Extendí los brazos como cuando alguien te espera para abrazarte... Cosa que nunca me ha pasado.

Cerre los ojos con fuerza inclinandome un poco hacia adelante. Cuando estaba por caer unos brazos se rodearon dejándome en el aire. Intente que me soltara, ya que si me soltaba literalmente caía al vacío, pero no lo conseguí ya que este se tira hacia atrás logrando que creyéramos al suelo, yo encima de el, el me tenia abrazada por la cintura para que no me soltara dé su agarre ni intentará volver a tirarme.

Me voltee para ver quién era y me di cuenta de que era él vecino. Este me abrazo obligándole a abrazarlo también. Estaba estupefacta. Como es que el sabía que yo estaba aquí?. Acaso me había seguido?.

- Suelta me! - grite llorando. - Que haces aquí? Acaso me seguiste? - Me voltee intentando pararme pero él sin nombre me abrazo dejándome inmóvil hasta de brazos ya que también los tenía abrazados.

- Calma... Yo estoy aquí hermanita... - espera... Que? Me acaba dé decir hermanita?.

- Como acabas de llamarme? - pregunte confundida mientras las lágrimas seguían bajando por mis mejillas.

- Se que tal vez no me creas pero soy tu hermano - dijo en un susurro mientras apoyaba su cabeza en el hueco entre mi cabeza y mi hombro.

- Té confundes chico. Yo no te conozco y tampoco podrías ser mi hermano pues mi madre murió hacen un par de años y mí padre no me quiere... Aunque que yo lo sepa este solo tiene hijas.

- No tenemos él mismo padre pero si la misma madre - me dijo soltándome cuando noto que ya estaba un poco más calmada.

- Mi madre nunca me dijo nada sobre ti... Estas seguro de que estas hablando con la persona correcta? - pregunte no muy segura.

- Tu eres Amanda Lawrence? - pregunto. Asenti lentamente.- Pues entonces si eres mi hermana Amanda. - Afirmó con seguridad.

- Yo... No se que decirte... - Me quede congelada.

- No tengo mucho tiempo. Hoy en la tarde me tengo que ir del país. Pero ten por seguro que en tu teléfono esta mi número.- qué? Esto parece una novela de Wattpad.

- Pero si solo hemos hablado durante 5 minutos... Como se que tu eres verdaderamente mi hermano.

El tomo de su bolsillo su teléfono. Lo desbloqueo y mostrándome su fondo de pantalla. Eran un niño y una niña. Esa niña era yo... Yo y un niño, estábamos abrazados.

- Confía en mi Amanda... Debes volver con tu padre. El te necesita con el. - dijo dándome un beso en la frente y levantándose. - Vamos. Hace frío no quiero que te resfríes. - dijo sonriendome tierna y cálidamente.

Tome su mano y camine con el hasta la puerta. Antes de bajar de la terraza el me tomo del brazo para luego mirarme a los ojos y abrazarme.

- Por fin te encontre.

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Hola!

(Alex, hermano de Amanda, en multimedia.)