Sus ojos vacíos de vida, deambulaban por las miradas de la gente.
No se detenían en ningún ser vivo, siempre en un vacío.
De miedo su sonrisa menos verdadera para otros no preocupar.
Ella mismo se formó un Hades, perdida, no parecía amar.
Su rostro fue perdiendo más color volviéndose pálida, moribunda.
Observa entonces cuando la aman, ella no lo retiene, sino en lágrimas.
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Un Relato En Primera Persona
RandomFrío y calor.... Se atraen. Biografía de mis días. Reflexiones profundas. Sentimientos contradictorios. Búsqueda de la felicidad. Pesimismo