A un paso de la Muerte

Capítulo V

Al día siguiente.

-¡Niños llegaran tarde!- Gritó la medra de Alicia desde la cocina. Alicia bajo ya lista para ir al colegio, sus hermanos ya estaban en la cocina recogiendo sus almuerzos, ambos sonrieron al ver a Alicia entrar a la cocina.

-Lindo vestido, Hermanita- Dijo Tyler, uno de los gemelos

-Sería una lástima que se dañara...Te queda taaan bonito- Dijo el otro gemelos, Jake. Alicia se estremeció, sabía que nada bueno le deparaba su futuro con ese par de buitres merodeando en su entorno.

-Bien, tesoros... A la escuela- Los tres asintieron y se despidieron de su madre- Alicia...

-¿Si?- Pregunto esta alerta a todo lo que pudiera salir de la boca de su madre.

-¿Por qué no invitas a tu nuevo amigo a almorzar con nosotros el Sábado?- Su madre estaba esperanzada, Alicia nunca había hablado de alguno de sus amigos, que hablara de Zac la lleno de alegría y alivio. ¡Su hija tenía un amigo! ¡Y no era imaginario!

-¡Mamaaaá! Que no, no es mi amigo así que no lo voy a invitar- Dijo Alicia rodando los ojos

-Tienes razón, aún no es tu amigo pero...Puede que lo sea-Su madre se encogió de hombros- En un futuro muy cercano- Le guiño un ojo a su hija y Alicia resoplo. ¡Qué pesada era esa mujer cuando se lo proponía!

-Lo que tu digas, mamá- Salió de la casa, el autobús escolar la estaba esperando, ya sus hermanos estaban dentro, subió y se sorprendió al ver que sus hermanos no se metían con ella, estaban muy ocupados hablando con unas chicas, rubias sin cerebro. Ella también era rubia, pero ella si utilizaba sus neuronas. Se sorprendió aun más al ver al chico de ayer, Zac, sonriéndoles y haciéndole señas para que se sentara a su lado, se sentó en el asiento que el le indicaba con cara de desconcierto y confusión total.

-¡Hola, Alicia!- La saludo él con una gran sonrisa en el rostro

-Hola- Les respondió ella apenas en un susurro, estaba muy confundida y no se sentía para nada confiada del.

-¿Estás bien?- Le pregunto este, ¿Preocupado? ¿Interesado? ¿O solo estaba fingiendo? Ella no lo sabía con exactitud, siquiera estaba cerca de una respuesta acertada o errónea. No podía creer que un chico tan lindo como Zac o simplemente una persona del colegio le estuviera dirigiendo la palabra.

-Estoy bien- Dijo entre dientes y distante

-No lo creo...Creo que estas mal. Creo que hay algo que te tormenta- Le dijo sonriendo dulcemente. ¿Cómo sabía el eso?. Ella negó con la cabeza mientras se mordía el labio y sonreía falsamente.

-Son solo ideas tuyas

-No lo creo...Pero no quiero atormentarte más con ese tema. Cuéntame de ti. ¿Cuántos años tienes?- Es no estaba convencido, sabía que ella sufría pero como decía siempre "Paso por paso"

-15- Dijo ella tratando de sonreír

-15- Repitió el pensativo- Eres muy pequeña...

-Ummm... ¿Gracias?- Dijo Alicia confundida, el asintió con la cabeza y no hablo más hasta llegar al estacionamiento del colegio. Todos bajaron del autobús, Alicia siguió a Zac con la mirada, el cual se había ido sin despedirse. Estaba tan distraída que no se dio cuenta del líquido que le manchaba la parte de atrás del vestido, se sobresalto al sentir el frio del liquido bajar por su espalda y más al oír las carcajadas de sus hermanos y sus amigos. Jake tenía en la mano un pote de leche y se reía a carcajadas.

-¡Ay hermanita! Lo siento- Jake tenía una sonrisa sínica y de satisfacción en el rostro- No mentira. No lo siento en absoluto- Alicia estaba roja de la rabia y de la vergüenza, sus ojos se estaban cristalizando, no quería que la vieran llorar así que con la poca dignidad que le quedaba se fue a los baños para limpiarse un poco la mancha de leche.