Paranoia

Nuevas noticias

     Al otro día, los tres se levantan y los hermanos se fueron al colegio mientras ella se acomodaba en el living a ver un nuevo capítulo de Terapia de Shock, al tiempo que chatea con una colega. De repente, interrumpen la programación para comunicar que la policía local tiene nuevos antecedentes acerca del ataque terrorista que ocurrió de hace algunas semanas. Ahí muestran que, ese día, a las tres de la tarde el reconocido juez Till Underwood llevaría a juicio a dos posibles socios del terrorista que ese día habría dejado alrededor de 100 heridos y 20 muertos. Ahora, estos estarían un tiempo tras las rejas hasta que terminara la investigación o cooperaran con la policía para dar con el líder. Apenas ve las fotografías de los tipos, se espanta y apaga la televisión.

     Está asustada, sobre todo por sus pequeños. Encontraron a dos posibles colegas de "M", pero, aparte de que no es seguro, el susodicho sigue suelto por ahí. Se mantiene en alerta todo el día e incluso va a sacar a los chicos antes de clases con la promesa de que luego se conseguirían lo que queda del día. De todas maneras ella los iba a retirar antes. Mientras en Connecticut se encuentra Michael con su señora y sus pequeños Anastasia y Larry de cinco y seis años respectivamente jugando con un rompecabezas familiar en la alfombra de la sala de juegos de los chicos; sin tener siquiera una idea de todo lo que está pasando Geraldine, su ex-mujer, con la cual la pasó tan bien en su adolescencia y la cual le dio dos hermosos pequeñuelos, a quienes en realidad él nunca quiso mucho. Los encontraba demasiado mamones y le dejaban muy poco tiempo a solas con Gerald, pues no se despegaban de ella, dejándolo a él con apenas una o dos horas con su mujer. Por ende, había optado por aceptar las propuestas de su sexy secretaría hasta el punto de dejar todo por ella, aunque eso significara dejar abandonado a su dulce amor de juventud.

     Gerald se dirige a buscar a los pequeños y se encuentra con la sorpresa de que la muchacha camina en compañía de un chico, pero Joe no se ve por ningún lado y así es como se entera de que Annah tiene un pretendiente llamado Stuart. Este la está invitando a una primera cita, a lo que ella acepta alegremente con la aprobación de su madre, pero no por eso va a dejar de estar disgustada con ella por haber dejado al pequeño Joe solo. Este aún no sale, así que se despiden de Stuart y entran al establecimiento a por el chaval. Según el inspector general, está platicando sobre sus notables avances en biología con el profesor Gerardo Valdés y así se van juntos a por unos helados mientras ella le celebra sus avances en el colegio y Annah se debate entre un helado de lúcuma o uno de manjar. En otras circunstancias habría podido elegir ambos, pero Gerald no trae dinero suficiente para comprar de dos sabores para los tres, pues la heladería es cara, y salió sin nada de dinero aparte de lo que lleva guardado en el bolsillo derecho de su chaqueta.

En multimedia los sospechosos que serían colegas de M.