3:00am.
Despierto. No sé porqué, pero despierto. Todo parece tan tranquilo, veo mi despertador y son las 3:01am, ya no me ha vuelto a dar sueño por más que intente retomar la siesta, así que levanto las sábanas para dirigirme a la cocina y tomar agua o sólo despejarme.
Al estar sentado ya sobre mi cama para dar el salto a la puerta no evito asombrarme pues, al abrir mis ojos, la puerta ya estaba abierta. Claro, lo primero que se me vino a la mente fue un recuerdo de mí cerrando esa puerta, seguido de una obvia desesperación al imaginar que alguien había entrado a mi casa, y no solo eso, la horrible y sugestiva idea de saber que alguien se había acercado lo suficiente mientras dormía y que me podría estar observando desde cualquier lugar, incluso, atrás de mi cama... ahí, justo en ese momento mientras pienso qué podría ser.
Un segundo después lo veo, sin necesidad de moverme, lo tenía ahí, en frente, atravesando la horrible oscuridad del pasillo solo un poco difuminado por la luna y, dentro de un cuarto aún más oscuro, sentado, viéndome !viéndome como yo lo veía a él! Pero no me moví, seguía inmóvil pues, el simple pensamiento primitivo de saber que ese hombre reaccionaría a mi movimiento me hacía quedarme paralizado, y estar limitado a ver esa silueta sin parpadear.
3:41am.
¿Estuvo bien? tal vez he estado aquí por horas, no lo sé, no pienso en otra cosa que en un salida; aventarme por la ventana, cerrar la puerta, o incluso correr lo más rápido por ese mismo pasillo en el que aquél hombre me observa. Mis latidos no han parado de correr desde la primera impresión. No me he movido, ni un solo movimiento desde que me senté y lo vi, ni un solo movimiento ocular que me impidiese perder de vista a ese loco.
Sea quien sea sé que, por ahora, no quiere hacerme daño, sólo se ha sentado ahí a portear la incertidumbre del horror que pronto desahogaría en mí.
Cada segundo que pasaba me preguntaba qué estaría pensando esa cosa de mí, parecía que me estaba estudiando como yo a él, como si quisiera jugar a un estúpido juego en el que parecía no rendirse. No importaba cuánto intentaba descifrar su cara, pues esa horrible oscuridad de luna cada vez más silenciada por la noche le cubría cual sábana el rostro.
4:03am
(La histeria me consumió, ya no podía más)
-Ya no, ya no, YA NO , ¡YA NO! ¡YAAAAAAAA!- susurré entre dientes, más para mí que para aquel hombre.Por primera vez, levanto mi cara, mi columna se endereza y mis manos se abren. Una sensación nunca antes experimentada recorre cada neurona, por fin, me levanto. Aquél hombre, como si de mi propia sombra se tratase, se levanta al unísono y por fin logro ver la silueta de su cara aún bañada por la oscuridad, pero dejando ver una facia rendida por la desesperación.
Doy el primer paso.
Levanto mi brazo y, como esperaba, él me seguía, como si quisiera continuar con el maldito juego...
Prendo la luz...
-¡AHHHHHH! !ERA UN PUTO ESPEJO!
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Catoptrofobia
HumorTe despiertas por la madrugada, sintiendo que en la oscuridad del pasillo alguien (o algo) te observa. Una ojeada presentida de horror se asienta en tus ojos, al mismo tiempo que tus recuerdos intentan darle una explicación lógica para aquello que e...