Vigilado

3- La escuela.

Hoy será mi primer día de escuela, antes tomaba clases en casa, estoy algo nervioso. Cómo se sentirá Alice? , Cómo se verá con uniforme?. No me puedo imaginar a la chica que llegó ayer con jeans y un sweater un par de tallas más grande, con aquél uniforme. Creo que eso me pone más nervioso que el mismo hecho de ir a la escuela.

Me dirijo al baño ya que el horario de la ducha decía que debía usarla primero. Miro hacia la habitación de Alice, su puerta estaba entre abierta, ella dormía plácidamente, no quise despertarla se veía muy linda y aún es temprano.

Al salir veo a mi compañera desayunando en pijama, y me invita a sentarme a la mesa, creo que seremos como una pareja de enamorados que decidió irse a vivir juntos. Me siento y ella se para de inmediato, mi fantasía desapareció antes de lo que esperé. Gracias Alice ,pensé, no estoy preparado para enamorarme ni sentir algo por alguien en estos momentos.

....
Entro al baño y me ducho. Al salir me enrollo en una toalla y pienso ; Ok, debo usar este uniforme, será extraño tener compañeros después de estar toda mi vida en un  colegio de chicas, con un uniforme mucho más lindo que este, pero no estoy en condiciones de reclamar nada, además debería agradecer el hecho de tener un compañero de piso atractivo, pudo ser un nerd. Si! todo pudo ser peor.

Me visto, me dirijo a mi habitación, me pongo las calcetas sobre las medias, busco mis zapatos de escuela, pero no veo mi maleta, dónde la habrá dejado Max?

Salgo a preguntarle, pero no lo encuentro, me dirijo a su habitación, estaba con la camisa abierta guardando algunos cuadernos en su mochila, si creo que eran cuadernos, me distraje en su camisa. Me pregunta si necesito algo.

-Obvio, no creas que vine a espiarte mientras te vistes. Respondí intentando parecer molesta.

-Bueno, tus ojos decían otra cosa, verdad camisa?. Hablándole a su camisa que aún estaba abierta.

-Piensa lo que quieras, necesito saber dónde quedó mi maleta. Dije mirándolo seriamente, esta vez si me molesté.

-Bajo tu cama. Dijo haciendo un guiño.

Voy a buscar mis zapatos, incorporo lo necesario en mi mochila, pongo un bálsamo en mis labios. Y entra Max a mi habitación.

-Nos vamos?, pregunta.

Arreglo mi listón y miro su corbata, se veía atractivo pero su corbata estaba bien puesta y eso seria motivo de bullying para siempre.

-Piensas ir con la corbata así? Pregunto.

-Esa es la posición en la que debería ir. Responde mientras me mira algo molesto.

-En tu antiguo colegio no usaban uniforme verdad?. Le pregunto mientras me acerco al cuello de su camisa, aflojo su corbata y me alejo con una sonrisa. Me gustó su aroma.

-Nunca he usado uniforme, ni he ido a la escuela. Responde creo que nervioso, no, más bien apenado.

Alvaro nos llevó a la escuela. No estamos en el mismo curso. Nadie sabe el por qué de nuestro traslado, pero las chicas están felices con la incorporación de Max al colegio, no podría decir lo mismo respecto a la mía, excepto de Amanda, ella me agrada bastante, es compañera de Max y también colabora con la investigación. Mi sueño se hizo realidad tengo un profesor de artes todo un sex simbol, y no es que yo crea que todos los chico sean atractivo sino más bien ahora ultimo he tenido la suerte de solo encontrarme con personas así.

Según el horario hoy corresponden clases en la tarde, pero no podemos irnos a almorzar a casa, al menos nosotros, así que quedamos en juntarnos a comer.

....
Estoy sentado en la cafetería esperando a Alice, mientras, el recuerdo de ella acercándose y acomodando mi corbata a una distancia milimétrica de mi cuerpo, se repite una y otra vez. Creo que esta chica no conoce los códigos chico-chica. No puede acercarse así con una falda como la suya.

Siento una mano en mi hombro, y veo caer la mochila de Alice sobre la mesa.

-Me atrasé, lo siento, dijo apenada.

-No te preocupes, que tal tu mañana?. Le pregunto.

-A pesar de que las chicas de tu curso me odian, las del mío son agradables al igual que los chicos, en conclusión, ha sido un buen primer día. Sonrió al terminar la última palabra.

-Para mí también, sabes, tomaré el electivo de artes. Le conté con la esperanza de que ella también optará por el mismo.

-Seremos compañeros. Dijo mientras sacaba 2 yogurts y dos bolsitas de cereal de su mochila, me pasó uno de cada uno y una cuchara.

-No es el mejor almuerzo pero no moriremos de hambre y es más agradable que la comida preparada hoy aquí. Agregó. Estoy feliz es la primera vez que alguien se preocupa por mi alimentación y también porque ella estará en mi misma clase

Así transcurrió el primer día de muchos en esta escuela.