Cap 20

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Las luces del pub se encendieron. Diferentes luces de colores fosforescentes que alumbran la pista de baile. El pub estaba realmente abarrotado de gente para ser un día laboral. No cabía en sí un alma más en aquel lugar, estaba totalmente lleno. Podía sentirse la energía también, la gente bailando y rozando sus cuerpos en medio de la música electrónica.

“Discutes sin razón quieres llevar el control en tus manos no, no, no voy a bailar Me haces sentir mal, luego yo pido perdón siendo tú siempre la culpable de la situación”

Oh vaya, aquella canción mezclada con la parte electrónica de otra le hacían recordar mucho a ella. A pesar de haber ido con Travis, se sentía muy solo. Desgraciadamente, muchas parejas se extendían al frente y alrededor suyo. Muchas hasta pasaban la línea de besos.

Justin endureció los pómulos. La vista le molestaba. ¿Por qué no podía ser él y Valentina acariciándose en esa pista de baile? La idea le gustaba mucho, pero detestaba el hecho de estar enfadado con ella. No le había hablado desde que había entrado a tomar una ducha. No esperaba ser él quien pidiera “perdón” esta vez.

La canción seguía, y penetraba se corazón llenándolo de razones para pensar en ella. ¿Acaso todas las canciones se pondrían a recitarle su situación?

“No soy tu esclavo solo sé que yo te amo, no me trates como un perro me quitaré solo el sombrero… ¿y mis manos que harán? Si tu piel me hace falta”

Travis bailaba a su lado, siguiendo la música y haciendo pequeños pasos acordes a ella. Totalmente relajado, su típica faceta. Traía unos jeans sueltos y una camiseta negra pegada al cuerpo. Casi asemejándose a la pinta de Justin, solo que este, traía una chaqueta de cuero negra. Le quedaba espectacular. Pero eso, podían comprobarlo las chicas de aquel pub, que no habían dejado de mirarlos desde que ambos habían llegado ahí.

De pronto, la canción que le hacía recordar tanto a Valentina se vio desvanecida por algún efecto utilizado por el DJ. Solo quedó el eco de esta, pero poco a poco, fue interviniendo una nueva. Por lo visto, las personas pudieron reconocer cual y muchísimos gritos se escucharon.

La canción empezó en la segunda estrofa. “Don’t you worry child” hacía saltar y cantar a gritos a toda la multitud.

Justin soltó un suspiro. A su lado, Travis le hizo una señal indicándole que iría por otro trago. Justin asintió, verdaderamente, poco le interesaba estar en esa fiesta, y mucho menos, lo que Travis hiciera en ella. Tenía muchas ganas de perderlo de vista e irse de nuevo a casa para arreglar las cosas con Valentina. O mejor dicho, que ella le pidiera perdón, era lo que esperaba.

La canción seguía. La multitud seguía bailando. Y él, seguía inmerso en sus pensamientos. Ligeramente celoso. ¿Cuándo acabaría esto? Sus ojos se oscurecieron. ¿Era posible que un problema de ese tipo le bajara todos los ánimos? Parecía que sí, todo lo que Valentina podía provocarle era tan fuerte y a la vez sensible. Su corazón dio un vuelvo cuando subió la mirada y observó a una mujer vestida con un mini-vestido ceñido al cuerpo, plateado y con unas piedritas resplandecientes, cabello suelto y despeinado salvajemente. Unos tacones altos. Negros y de punta fina. El rostro ligeramente maquillado a su gusto. Don’t you worry child seguía sonando. A punto de llegar al coro.

- ¿Bailas? - Valentina estiró su mano hacia él. Justin, aún perplejo, accedió sin decir nada. Ambas manos se juntaron. Ambas pieles. Ambos tactos. Que delicioso podía ser.

La mano de Valentina lo jaló hasta el centro de la pista de baile, metiéndose poco a poco entre tanta gente.

Don’t you worry child seguía narrando su letra.

- ¿Qué…qué haces aquí? – logró preguntar Justin. Aún sin moverse. Valentina empezó a dar pequeños pasos suaves siguiendo la música. Aquella vista hizo que Justin se estremeciera. Sus ganas por hacerle el amor seguían intactas y subían como la espuma. No dudaría ni se molestaría en preguntar a la gente si podía hacérselo en medio de la pista de baile. La idea le excitó.

- Estás guapísimo. – le sonrío ella. Acercó su delicado cuerpo hacia el de Justin. Pegándose a él. Justin tragó saliva. – oh… -susurró ella al sentir las manos de este tocarle las caderas. Apretárselas en un acto de celos. Subió la mirada para encontrarse con la de Justin. Ambos, sin hablar, solo tuvieron aliento para mirarse. Ambos cuerpos ardían. ¿Algún día acabaría aquella pasión que sentían siempre? La piel de Valentina se había erizado completamente, mientras el cuerpo de Justin se tensaba cada vez más. Su erección creció, chocando con el vientre de ella. Ambas piernas se entrelazaron también en medio de tanta gente. Valentina no tuvo más opción que posicionar sus brazos sobre los hombros de Justin. – me gusta esta canción… - murmuró ahora mirándola la boca. Húmeda. Deseaba tanto comérsela. Sus labios eran preciosos.

- ¿Por qué estás aquí? – dijo conservando el falso desdén.

- Porque te amo y te debo una disculpa. - Valentina se inclinó un poco. Hizo que sus narices rozaran las de Justin con ternura. Este cerró los ojos.

El coro de Don’t You Worry Child se abrió entre toda la gente que empezó a saltar enérgica.

- ¿Me amas? – Justin sonrió. Sintió los labios de Valentina casi rozar los suyos. Su aliento caliente abrazaba el suyo. Amaba esta sensación.

- Muchísimo. – le afirmó ella. Volvieron a rozar sus narices.

El corazón de Justin se llenó. Era lo que necesita. Más que una simple disculpa, necesita escucharla decir que lo amaba. Como él lo hacía cada vez más intensamente.

No pudo contenerse más. La multitud alrededor ayudó a que sus bocas se juntaran con dificultad, uniéndolas en un beso húmedo y delicioso. Colmando las emociones de ambos. El preciso momento de la música ayudó mucho. Apretó las caderas de Valentina y las bajó sin precaución hacia su bonito cu.lo. Un gemido lento salió de los labios de ella en medio del beso. Justin sonrío. Tocó un poco más, acariciando y meciendo sus manos por su cuerpo. Su erección creció mucho más. La excitación se paseaba por su cuerpo. Quería meterse en ella de improviso. Quería llenarla. Satisfacerla. Complacerla. ¿Por qué en la ducha se había hecho el difícil? Ya ni siquiera podía recordarlo. Oh… no podía con esto. Algo en sus pantalones palpitaba, al igual que su corazón.

Valentina se apartó de él ligeramente.

- Dímelo. – le pidió. Justin entendió, sin siquiera recibir explicaciones, su mensaje. También necesitaba decírselo. Era necesario. Era justo como se sentía. Con ella, había aprendido a no guardarse las emociones. – dilo Justin…

Justin tragó saliva. Podían pasar años, pero nunca dejaría de ser un reto.

- Te amo. – dijo sin perderse un segundo de la mirada de Valentina. – como no… - le besó los labios. – tienes una puta idea.

●Tentation2● {Cancelada} {нσt - Justin Bieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora