Sobreviviendo Juntos {+16} [Carl Grimes y tú]

Capítulo VII

Pov's Carl

   Íbamos en un auto, camino a un lugar llamado Alexandría, Terminus no había sido lo que imaginamos, perdimos gente, ahora éramos menos, pero nos habíamos encontrado con el resto, Carol había regresado, Judith estaba viva y seguíamos unidos. Miré a _____ que tenía la vista perdida en la ventana, había cambiado, mucho, y yo no me había dado cuenta, ahora sus caderas eran mucho más anchas, su cabello había crecido, su pecho... bueno... ahora es mucho más grande, al igual que su trasero, no podía evitar verla, se había hecho jodidamente irresistible, aveces me asustaba lo que pensaba, lo que me imaginaba con ella, es decir, es mi hermana, sería normal imaginar semejantes cosas con cualquier chica, pero no con mi hermana menor, aunque sea sólo un año más pequeña que yo. Ella me miró, de seguro sintió mis ojos sobre ella.

— ¿Estás bien? -Me preguntó-

— Sí, es sólo que... bueno ¿Qué haremos al llegar allí? ¿Nos aceptarán? -dije tratando de quitar los pensamientos que tenía con ella de mi mente-

— Bueno, sea como sea, no importa si nos aceptan o no, nosotros nos tenemos los unos a los otros, y con eso basta, no necesitamos a nadie más. -sonreí por sus palabras y ella igual, luego se acostó utilizando mis piernas como almohada, yo acariciaba su cabello tratando de hacer que se quedara dormida, _____ se movió un poco y su cabeza quedó justo en un lugar que no debía, tensé las piernas y apreté los labios, si seguía moviéndose esto acabaría mal... muy mal. _____ se levantó y me miró, yo aún tenía los labios apretados.

— ¿Qué te pasa? -Me preguntó-

— N...nada, ¿porqué?

— Pues... Te ves tenso y... sentí algo en mi cabeza -dijo llevándose la mano a la parte de atrás de su cabeza.
Mierda...

— No, estoy bien -sonreí, quizá fue la sonrisa más falsa que he hecho en toda mi vida-

— Claro, digamos que te creo -y eso es lo malo de que tu hermana sepa todo sobre ti, luego bajó la vista a mis piernas, estaba como analizando todo, imagino su mente trabajando a mil por hora, como siempre, su vista viajó un momento a mi entrepierna, sólo un segundo bastó para que se diera cuenta, reabrió los ojos y me miró, estaba completamente roja- Oh Dios, Carl, lo siento. -bien... lo había notado-

— ¿Qué sientes? -preguntó papá desde el frente, _____ miró a papá y luego a mí-

— Oh, n...nada, es, bueno, golpee a Carl sin querer. -dijo ella, papá asintió y volvió a mirar al frente, _____ se acercó-

— Lo lamento, no debí moverme, ¿te dolió? -Me susurró, Joder, estaba muy cerca. Yo negué un poco con la cabeza, ella se alejó y sonrió- Bien, la próxima vez trataré de no mover mi cabeza -dijo riendo, Dios, ahora que está más grande tiene menos vergüenza de decir cosas así-

— La próxima vez creo que mejor yo me acuesto en tus piernas, tú no tienes nada ahí que te moleste -respondí-

— Tienes razón -dijo ella asintiendo divertida, por fin nos detuvimos, unos muros se levantaban frente a nosotros, ¿Esto es Alexandría? Todo éste tiempo afuera y ellos tenían muros que los protegían...

Bajamos del auto y entramos, nos dijeron que debíamos ser entrevistados, lo hicieron, frente a una cámara, dije la verdad, de como mi hermana y yo ya habíamos matado a alguien, a nuestra madre, omití el chico que maté afuera de la prisión, o las personas a las que _____ les había disparado, quizá ella debía decir eso. Al fin terminaron las entrevistas, nos llevaron a unas casas, nuestras casas al parecer, eran dos y me incomodaba el hecho de no estar con todo el grupo.

— No quiero separarme de los demás -dijo _____ mirando las casas junto a mí-

— Yo tampoco... -respondí, entramos a una de las casas, tomamos una ducha, una merecida ducha. Papá se había rasurado, gracias al cielo, porqué ya le hacía falta-