Sobreviviendo Juntos {+16} [Carl Grimes y tú]

Capítulo II

   Ya se había descubierto el origen de los caminantes en la prisión, una enfermedad, la cual atacó a Patrick y lo convirtió en caminante. Y por desgracia, él no era el único contagiado, la novia de Tyrese, Karen, la contrajo y David también. Lo peor es que alguien los asesinó y los quemó. Tyrese golpeó a papá y no era su culpa, todos están asustados, temen de que alguien con quien comparten techo haya matado a uno de los suyos, están alterados, lo mejor es ir a la cocina, Carol siempre se mantiene en calma y tal vez me dé algo de comer. Cuando llegué no la encontré, ella había estado antes con papá cuando encontraron los cuerpos y la vi entrar acá. Escuché un ligero suspiro, entré a la otra parte de la cafetería de la prisión y encontré a Carol, con las manos reposadas en el lavadero y ligeramente inclinada al frente.

— ¿Carol? ¿Estás bien? -mi presencia la sobresalto y giró mientras sacaba su cuchillo y me apuntaba, yo di un paso atrás asustada, colocando la mano en mi arma, lista para disparar-

— ¿_____? Dios, me asustaste -dijo guardando su cuchillo-

— Susto me diste a mí, pensé que ibas a matarme -dije retomando mi postura- ¿Te encuentras bien? ¿Estás alterada por lo de Karen y David? -Yo sabía todo sobre Carol, me gustaba jugar con ella y... Sofía, cuando estábamos en el campamento. Y me había ganado su confianza, si algo le pasa, entonces yo lo sabría, yo y bueno, quizá Daryl-

— Sí, estoy bien. Bueno, algo nerviosa, es todo.

— No me mientas, te conozco y algo te pasa -Carol suspiró resignada y se sentó en una de las mesas de la cafetería mientras se sostenía la cabeza, yo me senté frente a ella y la miré, esperando a que hablara-

— Fui yo.

— ¿Qué fuiste tú?

— Fui yo, yo lo hice, sólo quería protegerlos a todos. -dijo soltando unas lágrimas, Carol siempre actuaba fuerte, frente a todos. Menos frente a mí, entonces lo entendí-

— ¿C...Cómo pudiste? -dije poniéndome de pié- ¿Sabes lo que te harían si se enteran? -añadí tratando de mantener la calma-

— Lo sé y, estoy dispuesta a aceptar lo que sea -dijo mirándome a los ojos. Apreté lo labios y me giré-

— No le diré a nadie, no puedo dejar que te lastimen.

— _____, no puedes mentirle a Rick. Está bien si le dices, yo debo hacerme responsable de mis actos.

— Si se entera, no será por mí. Te apoyo Carol, ellos debían morir y morirían de cualquier forma. Hay que hacer lo que sea para proteger a los nuestros. Pero... Cuando digo "a los nuestros" me refiero a todos, no sólo a unos -dije girándome- entiendo lo que hiciste y porqué lo hiciste, pero ellos también pertenecían al grupo. -Carol asintió y se limpió las lágrimas-

— Gracias por apoyarme

— Eres como mi madre, y Daryl mi padre adoptivo -sonreí y ella igual, realmente quería que entre ella y Daryl hubiese algo más, pero Daryl es un dolor de cabeza en éstas cosas y preferiría clavarse una flecha en la sien antes de reconocer que quiere a alguien. Pero lo hará, espero-

— ¡_____! -Carl entró a la cafetería buscándome- Vamos, papá quiere hablar con nosotros -dijo antes de salir corriendo de nuevo, yo miré a Carol y salí corriendo tras él.-

— Chicos, necesito que hagan algo por mí -nos dijo, con esa típica voz que usa cuando quiere convencernos de algo que sabe que no nos gustará- la enfermedad... Bueno, aparecieron nuevos enfermos y, quiero aislar a todos los que puedan contagiarse y...

— No, papá, podemos ser útiles -dijo Carl tratando de acercarse pero papá retrocedió-

— Carl, hazme caso, tú y tu hermana irán a un lugar donde no estén expuestos. Judith también irá, no quiero que nada les pase, y no vamos a discutir esto -dijo mirándonos a ambos, Carl y yo, de no muy buena gana, asentimos y fuimos con otros niños, como Beth, Lizzie y su hermana a un lugar de aislamiento. Habían menos celdas allí, quizá era el lugar para los prisioneros de máxima seguridad, Beth nos pidió a Carl y a mí quedarse con Judith esa noche, lo cual aceptamos, no es como que nos guste tener que despertarnos a calmar a Judith cuando llora.

— ¿Estás bien? -me preguntó Carl, sentándose a mi lado en nuestra celda-

— Sí, es que... Bueno, hay algo que me preocupa, pero sé que todo saldrá bien -ese algo era Carol, me preocupaba lo que pudieran hacerle-

— Ya verás que todos sanarán -Carl me abrazó, no era exactamente eso lo que me atormentaba, pero que él pensara eso, creo que era lo mejor. Le devolví el abrazó-

— ¿Puedo dormir contigo? -le pregunté, algo sonrojada, pero él no podía verme por el abrazo. ¿Que porqué me sonrojo? Bueno, dormir en la cama de arriba a la de mi hermano que por cierto, es el chico que me gusta, no es lo mismo que dormir junto a él-

— ¿Qué? -me separó un poco de él para verme a los ojos, Dios, no hagas eso-

—Ehh, sí, ya sabes. Como cuando éramos más pequeños

— Claro, de hecho, me acostaré ya, estoy cansado de todo éste asunto -Carl se acostó y yo junto a él, lo abracé y él hizo lo mismo. Esto era una tortura, lo amaba, y no como hermano, pero ¿qué podría hacer? Es el fin del mundo y se me ocurre enamorarme de la única persona que es imposible tener; mi hermano. »Bien hecho _____. Estoy tan orgullosa de ti.« Escucho decir a mi subconsciente, pero no es mi culpa, uno no decide a quién amar...

"Todos vamos a morir, pero lo mejor que podemos hacer es evitar que llegue ese día lo más que podamos"