CAP 46: ALGO QUE DECIRTE

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Lucas' POV

La había dejado ir, Adria se había ido y no volvería más. Sabía que algún día ella recordaría que realmente es Tamra, pero me gustaría que no lo hiciera ahora. De hecho preferiría que ella se fuera de este pueblo tal y como le dije, deseaba ponerla a salvo de mi madre, aunque conociéndola no sabía que esperar. Sólo espero que no trate de jugar a ser detective.

Estoy recostado en mi cama mirando el techo mientras pienso en las consecuencias que me traerá con mi madre el haber dejado escapar a Tamra, si tan solo ella supiera que a la misma vez es Adria, la humana de la que me enamoré, todo sería un completo caos.

¡Rayos, esto es un completo desastre!

Tiré mi almohada al suelo, la desesperación comenzaba a apoderarse de mí, no sabía que es lo que haría, sin tan solo ella estuviera junto a mi podría pensar tranquilamente.

Jamás pensé enamorarme tanto de alguien, solo sé que la necesito junto a mí.

-amo- interrumpió una voy en la puerta de mi habitación

-¿ahora qué es lo que quieres?- dije de malhumor

Solo ella me alegraba en los peores momentos, se había vuelto como una droga que necesitaba en mi vida. A pesar de ser una mujer que me sacaba muchas veces de mis casillas y aunque algunas veces aparentaba ser una mujer fría, en el fondo era alguien realmente dulce, obviamente tenía sentimientos de lo contrario jamás la hubiera visto llorar. Solo que ella era alguien difícil de conocer, y cuando lo hice descubrí que amaba locamente a esa mujer. Adria era mi todo, la luz en mi oscuridad.

-su madre lo espera en la sala, desea hablar con urgencia con usted- dijo con voz firme

-lo que me faltaba- susurré cansado- ¿algo más?- pregunté elevando mi voz

-no amo- concluyó- aunque debo decir que el amo Dominic también se encuentra en la sala

Dicho esto se fue de mi habitación. Ahora tenía un problema más, no quería ver a Dominic, no cuando mi madre alaba tanto sus hazañas.

Bajé las escaleras con pereza, odiaba las reuniones con mi madre y el susodicho, se la pasaban todo el rato hablando de ellos y simplemente me dejaban a un lado. Aunque eso cambió cuando mi madre al fin me dio el lugar de líder de todo su ejército pero ahora eso no importaba ya que yo había sido relegado y Dominic había tomado mi lugar.

-hijo mío- dijo mi madre acercándose a mí con una muy fingida sonrisa

Cuando Adria me sonreirá lo hacía sin fingir

Aquel pensamiento pasó por mi mente sin previo aviso. Debo olvidarme de ella, de lo contrario nos traerá problemas a ambos. Atea aparte de ser una diosa era mi madre, ella sabía mucho de mí.

-¿en qué es lo que piensas?- dijo mirándome fijamente

-en nada madre- fingí

-soy tu madre Lucas, sé cuando estás preocupado por algo y no me prestas atención, ¿acaso es por esa humana?- dijo con asco

-con que era cierto- dijo aquella voz que tanto repudiaba- pobre Lucas, se enamoró de una insignificante humana. ¿Acaso debo darte de nuevo una lección?

Muchas imágenes desagradables vinieron a mi mente

-Dominic- dije con repulsión- no es tu problema

-uy, pero miren quien ha cambiado. Al parecer no sabes cuál es tu lugar Lucas- contestó desafiándome

- paren hijos míos- interrumpió mi madre- ¿no querrán que me enfade o sí?

Por más que ambos nos detestáramos, cuando mi madre decía que dejemos de pelear teníamos que hacerlo, verla enojada no es algo de mi agrado. Era lo único en lo que Dominic y yo concordamos.

-en fin, ¿qué hace él acá?- pregunté a mi madre

-el bando enemigo lo descubrió, así que pasará más tiempo con nosotros- respondió- puedes quedarte en esta casa Dominic, mi hogar es también tu hogar.

-con mucho gusto Atea, será un honor vivir aquí.-Dijo mirándome con una sonrisa ladeada

-al parecer no eres efectivo Dominic, de lo contrario no te hubieran descubierto- contraataqué

-¡basta Lucas!- gritó mi madre- por lo menos él ha descubierto bastantes cosas, aparte ha conocido a la ninfa Tamra y a Syrah

De esos dos nombre solo me importaba uno, ¿cómo conoció a Adria?

-o ¿quieres que mande a Dominic a buscar a tu estúpida humana? ¿Acaso quieres que acabe con la miserable vida de tu amada?- continuó

-no lo hagas madre- respondí rápidamente

-qué patético- dijo Dominic burlándose

-entonces no me tientes Lucas, espero que estés buscando la forma de traerme a esa ninfa y al oráculo ante mi- amenazó

-estoy en eso madre- mentí- con tu permiso, iré a buscarlas

No esperé respuesta, simplemente salí de mi hogar, tenía muchos problemas que resolver, debía hallar la forma de ayudar a Adria.

Caminaba por el centro de la ciudad cuando la vi, caminando son ese saco café y esas botas negras en plena noche, al parecer buscaba algo o alguien. Cuando me vio, supe que a quien buscaba era a mí pero no sabía si aquello era algo bueno o malo.

-Lucas- dijo ella en frente mío

En otra ocasión ambos nos hubiéramos abrazado y besado, pero ahora simplemente no sabíamos que hacer.

-Adria- susurré

Ambos nos mirábamos como si esperáramos el movimiento del otro, pero no hacíamos nada. Fue ella quien me sorprendió con un abrazo el cual no dudé en corresponderlo.

Comencé a escuchar sollozos y caí en cuenta de que ella estaba llorando, no dudé en levantar su rostro y mirarla fijamente a sus hermosos ojos.

-no llores pequeña- dije mientras limpiaba sus lágrimas

Por un instante miré sus labios, me sentía totalmente atraídos por ellos, así que no me quedé con las ganas y le di un casto beso.

-Lucas, perdóname- volvió a abrazarme

-no pasa nada- le acariciaba la espalda

-he recordado todo, ahora entiendo porque me odias tanto- dijo rompiendo en llanto

Por un momento me tensé, ella había recordado todo. Ahora sabía que ella era Tamra, sabía que ambos pertenecemos a bandos enemigos pero aun así vino a buscarme. ¿Cómo no quererla?

-no te odio pequeña- volví a tomar su rostro- sabes que no lo hago, yo te amo demasiado como para odiarte- dije mientras juntaba mi frente con la suya

-también te amo Lucas, y no tengo ni la menor idea de cómo terminará todo esto- dijo suspirando

-lo sé, esto es un completo desastre, y nos traerá problemas, a ambos- entrelacé nuestras manos- pero saldremos juntos de esta

Adria se separó de mí y me miró fijamente

-antes que nada, tengo algo que decirte- apretó mis manos

Aquellas palabras no me gustaban para nada, no esperaba nada bueno...

Destinos enlazados© ( Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora