Skyfall

El chico.

Era un chavo, que te robaba la respiración con sólo verlo, parecía el típico chico malo, tenía una mirada penetradora, y al pensar en esto también pensé en otra cosa...¡Dios, lo acababa de conocer para pensar en eso! Sé que en ese momento me sonrojé y espero que nadie lo haya notado... También tenía un piercing en la nariz, unos labios rosados que en verdad si no fuera por el paquetote que se cargaba juraría que era mujer o algo parecido...

Saludé al director y en seguida al chico nuevo, él sonrió y genial, volví a sonrojarme, *malditas hormonas. Le devolví la sonrisa para que no sospechara algo.
-Yo le enseño toda la escuela, no se preocupe - le dije al director.
Con una mano le señalé al chico que me siguiera. Pasamos por pastos, un lugar donde (obviamente) había pasto, había bancos y los "chicos populares", los típicos que no hacen nada más que literalmente valer verga, fumar, tomar, van a fiestas cada fin, ya saben el resto...
El silencio que teníamos se me fue haciendo cada vez más incómodo por lo que quise romper el hielo.
-Y bien, ¿por qué te cambiaron? -voltie a mirarlo y sonrió.
- Es una larga historia -me dijo y pensé " genial, es un típico, un gran «misterio»".
-Bien, no me digas, pasemos a otra cosa. Veo que...te gusta el negro -como no se me ocurría nada señalé el color de su ropa *qué inteligente*.
- Sí, veo que a ti también- *no me digas* creo que será un gran trabajo este chico.
- Sí, va con mi alma- le guiñé un ojo, no quería sonar como la "única y diferente" pero en verdad ya no sabía que decir, él sólo sonreía con sus dientes blancos.
-No lo sé, tal vez debería ver tu alma- me devolvió el guiño y sentí que casi tenía un infarto.
- No creo, te podrías perder ahí con tanta oscuridad- ya no podía verlo, recordé muchas cosas al decir eso...
Él levantó una ceja.
-No le temo a la oscuridad, se pueden hacer muchas cosas ahí- volvió a guiñar, parecía que empezaba a tener un tic.
Sí, me pareció muy atractivo pero creo que no es mi tipo...¿A quién quiero engañar? Todos podían llegar a ser mi tipo sólo que él tenía algo raro que no me gustaba.