Peter Pan, mi amor

/Prólogo/

Iba a la clase de 'técnicas publicitarias' en la UAB conmigo. Recuerdo la primera vez que lo vi, discutiendo con un erudito metomentodo sobre si el país de las maravillas exsistía. Recuerdo también las crueles risas que esos imbéciles soltaban, mofándose de ese niño mayor de 21 años. Decidí ir a su rescate, así que me puse delante de él, pise el pie derecho del que me pareció el cabecilla del grupo y otra patada en la entrepierna. Los otros, acertando mis suposiciones, huyeron corriendo llamándome 'marimacho', 'camionero' y las típicas gilipolleces... yo, la persona más femenina del mundo. Eché una risa al aire y me dispuse a llegar a classe antes de que ningún profesor se enterara dr lo sucedido, pero dos manos me aprisionaron el tobillo. Era él, con su pelo formando un tupé a u vago estilo hipster y unos enormes ojos castaños llenos de ilusión. Me sonrió. Medio avergonzada, medio pícara... me enamoró al instante. Pero no pude hacer nada para demostrarlo, simplemente me aclaré la garganta con una tos carrasposa. Él ensanchó más su sonrisa y con una voz tierna y cálida dijo:

- Lo sabía, tu también crees en las hadas, verdad?

Y des de ese momento pienso en maneras de enamorar perdidamente a Aleix Coleraine, mi Peter Pan.