| 二 |

1K 59 3
                                    

A pesar de ser otro día, la mañana es igual de fría que la anterior, y el frío únicamente trae consigo buenas cosas; ¡Clases libres! Los profesores enferman o simplemente la nieve obstruye el camino y hace imposible su asistencia a clases, dios bendiga el frío.
Y ahí se encontraba Rin, llevando los pesados papeles de dirección a la sala de maestros, porque cuando los profesores faltaban, alguien debía apoyar al director, y esa era la alumna mejor destacada académicamente, por supuesto, Rin.

Len: Los profesores siempre se aprovechan de ti- mencionó el rubio cruzándose de brazos- cuando vuelva del entrenamiento te ayudaré, ¿ok?

Rin: ¡Si! No te preocupes...- dijo por lo bajo, el rubio ya había corrido fuera de allí, la había dejado un poco bastante sola, o al menos eso había pensado.

Rinto: Dame eso pequeña- interrumpió el rubio quitándole más de la mitad de los papeles que cargaba- con esos brazos no llegarás muy lejos- comenzó a caminar por delante de ella- ¿a dónde vamos?

Rin: Rinto...- murmuró y apresuró el paso para igualar la caminata- a la sala de maestros, gracias Rinto- mostró su sonrisa más sincera mientras caminaba. El rubio no pudo evitar verla, esa sonrisa tan inocente que conocía muy bien, cuando eran pequeños eso era lo que más le gustaba de ella, su sonrisa, sus ojos se cerraban ligeramente para contrastar su reluciente sonrisa, no podía evitar soltar una sonrisa, su sonrisa era demasiado contagiosa, sonrío sin darse cuenta y la rubia lo miró.

Rinto: ¿Q q qué?- tartamudeó al darse cuenta que la rubia había posado su mirada en él.

Rin: Me gusta verte sonreír, siento que aun somos aquellos pequeños niños- sonrío ante su recuerdo.

Rinto: ¿Aquellos niños? Rin...- suspiró fuertemente y la miró directo a los ojos- ya no soy un niño, entiéndelo ¿bien?

Rin: ¡Uh, Rinto! No hace falta tanta seriedad ¡uhm!

Rinto: Tal vez hacia falta recordártelo, olvidadiza.

Rin: Ya veo, ya veo- suspiró y se detuvo frente a una puerta- es aquí, no te preocupes, yo los meto- guiñó el ojo y el rubio sonrío.

Rinto: Si necesitas ayuda, aquí estoy, pudín.

Rin: ¡Uh! No me llames así- río un poco y juntó ambos papeles adentrándose al salón. Después de unos cuantos minutos, salió del salón y se encontró con el rubio y con un tono alegre dijo- vayamos a las canchas, tal vez veamos a Len.

Rinto: ¿Len?

Rin: Si, es un holgazán, y para evitar clases se metió a fútbol. Vayamos a verlo- sonrío, y al sonreír el rubio no pudo negarse a su petición.
Fueron a las canchas mientras platicaban de lo bueno y agradable que era el frío.
El rubio menor observo al dúo sonriente y su sangre hirvió, por algún motivo el frío dejó de causar efecto en él y se dirigió hacia ellos.

Len: Rin, Rinto- hizo una mueca tratando de sonreír, sin embargo el rostro de Rinto no le permitía mostrar una verdadera sonrisa- ¿qué hacen aquí?

Rin: Te venimos a ver, ¡dooooh!- golpeó la cabeza del rubio menor y le sacó la lengua- le estaba platicando a Rinto sobre las clases de fútbol, tal vez le interese.

Rinto: Uhm....si, pero, como ya te había dicho; dudo mucho que se pueda, estamos a mitad del año y el equipo de fútbol ya debe de estar completo, ¿cierto?- le dedicó una mirada de auxilio a Len, y él sonrió.
Sonrío porque sabia que en esos momentos, y tal vez solo en esos momentos, Rinto le pertenecía.

Len: Tiene razón, tal vez ya no haya espacio- suspiró y dirigió su mirada a Rin- ¡sin embargo puedo conseguirle un lugar!- el rubio mayor lo miró y lo fulminó con la mirada, Len soltó otra risa y miró al rubio- pero no estoy seguro. Tendrás que esperar.

Rinto: ¡Que desgracia!- suspiró en alivio y miró al rubio menor en forma de agradecimiento.

Rin: ¡Oh, Leeeeen! Por lo menos entrénalo un poco.

Len: Ya veremos, pero lo del equipo te haré saber después- se quitó la sudadera del colegio y la aventó hacia su mochila- oye Rin, después de clases,uhm...¿tienes algo que hacer?

Rin: Uhmmmmm- dió golpecitos a su barbilla y dio un pequeño brinco- ¡si! Hoy debo ir con Miku a hacer un proyecto, que mala suerte tienes Len- dijo entre risas, el rubio se exaltó y trató de negar el hecho de que su plan era invitarle a salir- ¡es broma Len!-interrumpió justo antes de que Len dijese algo- entonces te encargo a Rinto, iré a ver a la profesora Luka, tal vez ella me pueda ayudar con el trabajo de Miku, ¡adiós!- se despidió y salió corriendo, sin dar oportunidad de decir algo, Len observo a Rinto y se encaminó hacia unos casilleros.

Len: ¿No piensas venir, o qué?

Rinto: Si- contestó siguiéndolo- ¿a qué venimos?- preguntó, sin embargo el rubio menor se rehusó a contestarle, a lo que el rubio se enfadó y con tono más fuerte dijo- te repito, porque parece que te has quedado sordo ¿a qué hemos venido?

Len: Tsk...- abrió su casillero y sacó un atuendo deportivo de allí, cerró el casillero y se lo aventó al rubio- póntelo.

Rinto: Incluso cuando te pedí que no lo hicieras- le arrebató el atuendo y comenzó a desvestirse.

Len: No me pediste nada, no leo las miradas.

Rinto: Sabias muy bien lo que quería- resopló y termino de vestirse- ya no importa- se dirigió a su casillero y lo abrió para guardar la ropa, sin embargo, un mundo de cartas descendió por su casillero- uhm, chicas...- recogió las cartas y las amontonó en el casillero junto a la ropa, haciendo presión y cerrándolo rápido antes de que cayeran.

Len: Claro, chicas...-murmuró, su cara era de sorpresa, jamás había visto tantas cartas con corazones en su vida, una onda de celos lo inundo y al percatarse de ello sacudió su cabeza- pero ninguna es de Rin- dijo aliviado...y sin pensar.

Rinto: ¿Qué dices?- preguntó confuso, no había escuchado muy bien.

Len: Que que.. Que deberíamos apurarnos si quieres ver a Rin- compuso con un poco de nerviosismo, el rubio le sonrió y comenzó a caminar hacia las canchas, Len le seguía mientras pensaba en por qué depronto le había interesado tanto lo que Rinto pensara o hiciera con Rin, en por qué le molestaba verla con alguien que más que no fuese él.
Algo confuso estaba pasando con el rubio, y no quería aceptarlo.

Darling!★ [Rinto x Rin x Len]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora