Capitulo 8

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A la mañana siguiente Luna amaneció un poco ida. El cazador no tardaría en llegar y ella no estaba lista, tenia muchas cosas que hacer antes. Kyle miraba el techo, esperando. No se había movido de su lugar en el sillón, y aun recostado esperaba que algo pasara.

Luna bostezaba al entrar a la habitación, estaba muy cansada todavía.

—¿Qué debería ponerme para entrenar?— se preguntó así misma entre bostezos.

—¿Qué te parece algo como que te permita moverte, querida? Te dejé algo en la cama, pruébatelo— le contestó una voz femenina.

—Gracias— susurró Luna. Estaba apunto de entrar cuando sus ojos se abrieron como dos platos. Al voltear vio a una chica, un poco mas alta que ella. Podría decirse que se parecían en cierta forma de no ser que la otra chica tenia el cabello un poco mas corto y claro, sus ojos eran de un verde esmeralda y su piel ya había sido tocada por los rayos del cálido sol. Luna no podía articular palabras—Pero... que...

—¡Ya es tarde, malgastas el sol! ¡Vete a bañar, yo te espero abajo!— le ordenó la chica con cierta autoridad.

Kyle oía las voces en la planta de arriba. Esa era la señal para levantarse. Se incorporó, acomodó un poco su ropa y pasó la mano por su cabello para dirigirse a las escaleras. Tenia que toparse con aquella chica tarde o temprano. Ella iba bajando las escaleras a toda prisa, solo podía verse su coleta rubia moviéndose detrás de ella. Podia notarse enseguida que se trataba de una chica enérgica.

—¡Esto sera divertido! Tengo que prepararle un desayuno— decía para si misma.

—Mucha energía de una chica tan pequeña— comentó Kyle, cuando se topó de frente con la rubia— ¿Has entrenado antes? Algo me dice que no eres novata.

La chica le miró por unos instantes detenidamente de pies a cabeza, para después sonreír de oreja a oreja.

—Has de ser uno de los cachorritos del lugar— mordía su labio inferior algo divertida —Claro que no soy novata, he estado entrenando por años— se encogió de hombros para después seguir bajando las escaleras de dos en dos.

Él soltó una risita.

—Los cazadores y su amor a llamarnos "cachorros"— murmuró, para seguir caminando escaleras arriba. Se acercó a la puerta de la habitación de Luna, y tocó ligeramente—¿Luna?

Ella abrió lentamente. Ya estaba lista, aunque no había querido salir de la ducha; sabía que el entrenamiento le dolería con el alma. Había recogido su cabello en una coleta y se había puesto algo cómodo.Si el día anterior estuvo nerviosa ahora era un manojo de nervios.

—¿Si?— preguntó con voz temblorosa

Una sonrisa tranquila se extendió por el rostro del chico.

—¿Nerviosa o emocionada?

Luna intentó sonreír pero su sonrisa parecía mas bien una mueca de angustia.

—¿Ya la viste? Ella asusta— dijo mientras bajaba las escaleras desganada.

Él sonrió un poco.

—Parece algo... entusiasta—respondió, mientras caminaba detrás de ella—, pero parece seguir las tradiciones de los suyos, ya me ha llamado "cachorro".

— ¿Solo los cazadores?...— susurró un poco para si misma.

—¡Milu! ¡Ya baja, desperdicias el tiempo!— gritó la chica con un vaso de cristal en mano, la sustancia tenia un aspecto extraño. Luna y Kyle bajaron en seguida, yendo hasta ella—Tómalo todo— le extendió el vaso con una sonrisa.

Cielo y Fuego 1 "Ella"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora