Capitulo 12

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_____ descolgó el teléfono y marcó el número de memoria. El timbre del teléfono un par de veces antes de que una voz alegre y familiar contestara:
-¿Si?
-Hola Cait.
-¡_____! –La reconoció su amiga feliz- ¡Cuánto tiempo sin hablar! –que cosa más cierta, últimamente _____ había estado absorta en un mundo increíble y no quería salir de él, pero era hora de hablar.
-Si, mucho. –Tenía que ir al grano- Cait, ¿podemos quedar?
-Por supuesto, cuando quieras, solo dime donde y, a qué hora, y allí estaré.
-Bien.
Después de quedar con su amiga colgó el auricular y miró la cama deshecha. Eunhyuk nunca la ayudaba a hacerla, siempre acababa haciéndola ella sola.
Ya era habitual que ambos durmieran en la misma cama, casi podría decirse que convivían juntos.
Después del primer fin de semana que él la llevó a cenar, se habían visto habitualmente, alguno de los dos buscaba una excusa para presentarse en la casa del otro; azúcar, un poco de aceite, comentar algo, creer que se había dejado una prenda…
Un día Eunhyuk había decidido dejar de lado las malditas excusas que ambos sabían que eran inciertas.
-Hola –dijo cuando ella le hubo abierto la puerta.
-Hola, ¿Qué pasa?
Él fue a buscar algo que decir, pero ¿para qué?
-¿Busco una excusa, o mejor aprovecho el tiempo en otra cosa? –había preguntado él, y sin más cortesía la había besado.
Ahora podría decirse que vivían juntos, quedaban para comer, cenaban juntos, dormían juntos…
Y ambos eran felices, lo pasaban bien, era increíble.
Pero las dudas no dejaban a _____ tranquila, el remordimiento. A pesar de que se olvidaba de todo cuando estaba con Eunhyuk, cuando se sentaba sola los pensamientos la acosaban; ella no debería estarse acostando con Eunhyuk, ella debía de hacer lo contrarío, había ido a eso.
Sin embargo era en lo último en lo que quería pensar. No quería alejarse de él. No quería dejarlo.
Se estaba enamorando.
Mal asunto.
Eunhyuk era el ex de su mejor amiga: Caitlin. Y le había partido el corazón sin más. Aquello estaba mal, no quería que su corazón sufriese, y aparte de eso, no podía estar con el ex de su amiga.
¿Qué diría Cait?
Hasta ahora no había habido problema ninguno, era tan solo sexo: un sexo magnifico, pero sexo.
Cero compromiso, cero todo.
Sexo.
Pero ahora iba a más, no tan solo era sexo. Hacían el amor. Aquellos sentimientos que los inundaban. Quizás debiera de alejarse de Justin sin más, dejarlo y ya está.
Podría…
Antes hubiera podido hacerlo… antes, ahora ya no, no después del episodio de la noche anterior…
Eunhyuk había llegado de trabajar, y directamente había llamado a su puerta.
-¡Hola, preciosa! –había dicho a modo de saludo, antes de abrazarla y besarla.
-Hola, ¿me vas a contar que te pasa? –había preguntado ella.
-Por supuesto, te concierne totalmente.
Estaba contento, ella era feliz al verlo así, e igualmente un fuerte nudo le apretaba el estómago. ¿Qué lo había puesto así, y que tuviera que ver con ella?
-Bueno, cuéntame.
Claro que le iba a contar. Llevaba semanas pensando en ello, sin aún querer dar el paso, inseguridad. Esa era una palabra que definía como se sentía. Pero el estar, el pasar tanto tiempo con _____ lo había hecho cambiar de parecer. Se lo iba a decir.
La cargó en sus brazos y se sentó en el sofá con ella, jugó con su pelo, le dio un beso en la mejilla.
-He estado pensando… -mal asunto, aquello no sonaba bien- verás, creo que estamos muy bien juntos… -el asunto se ponía peor- nos divertimos, reímos, casi vivimos juntos, y somos dinamita en la cama… -«Dios, dios»- y he pensado en ello. Llevamos casi dos meses juntos, y no juntos… -que se la tragara la pierna- estamos bien así, es algo que me gusta… -bien- pero creo que podemos intentar tener algo más.
-Eh… -él puso un dedo sobre sus labios.
-He pensado que podemos comenzar una relación seria. Ser novios.
¿Por qué leches pensaba? No debería de pensar tanto.
Eunhyuk notó la tensión sobre el cuerpo de _____, sabía que no le iba a hacer mucha gracia, pero necesitaba decírselo, era un planteamiento.
-No sé qué decir… yo… tengo que pensarlo.
-No te preocupes, cariño. Tómate tu tiempo.
Después de aquella declaración buscó su boca y la besó, mientras la acariciaba y desnudaba, hasta acabar en la cama.
Y ahora era otro día, tenía tiempo para pensar, y nada le sentaba bien. Tendría que hablar con Cait. Había que aclarar las cosas. Tendría que hablar con los dos. Se iría lejos.
No, antes lo solucionaría todo.
Había quedado con Cait aquella tarde, y haría que Eunhyuk la acompañara, haría que se solucionasen las cosas, y luego… se vería que pasase.
Descolgó de nuevo el teléfono y marcó.
-Hola, cariño –contestó la sensual voz de Eunhyuk.
-Hola… -fue un tenue susurro que lo asustó. Aquello no le gustaba nada.
-Eunhyuk… eh…
-¿Qué pasa _____?
¿Por qué tenía ganas de llorar? Aquello era inaudito. Respiró y habló.
-¿Puedes pasar a recogerme a las seis, me gustaría que fuéramos a un lugar?
Silencio.
-Está bien. A las seis abajo.
-Gracias. Adiós.
-Adiós.
El resto del día fue tenso para los dos. _____ recogió y limpio su casa, luchando contra todo aquel sentimiento que la inundaba, quería perderse, que el mundo la tragara, quería llorar y deprimirse sola. Y no entendía el por qué.
Amor.
Maldito fuera.
A las cinco se metió en el baño y comenzó a arreglarse tomándose primero una ducha y luego todo el tiempo del mundo.
Eunhyuk condujo despacio al salir de la oficina… un nudo se alojaba en su estómago. Algo le pasaba a _____, y por lo que presentía no era nada bueno.
Quizás se hubiera pasado haciéndole la proposición la noche anterior. No, no se había pasado. Él jamás le había pedido eso a nadie, y se lo había pensado mucho. Ella era especial, y la quería como algo más que una amante.
Era extraño, parecía el mundo al revés, normalmente las cosas eran al contrarío, él huía, mientras ellas querían un novio.
Curioso.
Llegó y aparcó a las seis menos cinco. _____ ya estaba allí, en silencio se acercó al coche y se montó.
Ni un beso. Ni una mirada. Nada.
Malo.
-¿Dónde vamos? –preguntó él.
-A… -ella le indicó el lugar donde había quedado con su amiga, el corazón le latía con demasiada fuerza. ¿Por qué tanto miedo? ¿Por qué tener temor?
En poco tiempo llegaron, eran las seis y poco, y había quedado con Cait a las seis y media. Bajaron del coche sin ceremonias, y ella caminó por delante.
Él la sujetó por el brazo y la giró.
-¿Qué pasa, _____?
-Nada –susurró ella.
-No me puedes engañar, he aprendido a conocerte.
Sus ojos vacilaron, y le escocieron, bajó la mirada.
-Eunhyuk, yo…
-Ya se. Espera, me lo veo venir. Me traes a un lugar bonito. Me vas a decir que no confías en mí, que no quieres nada serio conmigo. Que se acabó. Bla… bla… bla…
-No, Eunhyuk yo…
-¡_____! –la voz de Cait los interrumpió, ella se giró, miró a Cait, su mejor amiga, y luego miró a Eunhyuk… su amor.
-¡Caitlin, prima! –_____ abrió los ojos. Miró a su amiga, quien tragaba saliva- que de tiempo enana –dijo con una enorme sonrisa y corrió a abrazarla.
-Hola Eunhyuk –contestó una voz apagada, correspondiente a su amiga.
¿Primos? ¿Cómo? Algo fallaba.
-¿Cómo que primos? –preguntó _____ en un gemido.

[FIN] Jugando Con Fuego - (Eunhyuk Y Tú) - [+14] -(ADAPTADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora