Capítulo 6

300 21 0
                                    


Me siento menos débil si pienso que nadie es imprescindible en mi vida.

-¿Qué haces aquí?
Dije exaltada, porque ¿qué hacía aquí? ¿y si lo veían mis padres? Un momento, ¿cómo entró?
-Tus padres no están, Zoe - dijo sonriendo, no se por qué, quizás por verme o no sé... - somos solo tú y yo. -luego entendí que su sonrisa era más bien perversa.
Reí. Me restregue los ojos por un momento, y cuando vi de nuevo el estaba sentado junto a mi, al borde de la cama. Y miraba. Me miraba.
Fue incómodo por un momento, estaba analizándome y era extraño, creo que nunca nadie me había mirado así. Nunca nadie me miraba como el lo hacía. O quizás sólo lo notaba en el.
Después solo dijo:
-Desayunamos? -con una mirada calmada, como si nunca hubiese corrompido en mi habitación y hurgado entre mis cosas, porque se que seguramente lo hizo.
-Okay... - dije levantamdome.
Me impresionaban sus cambios rotundos de expresiones, como en menos de cinco minutos tuvo una mirada perversa, una intensa y otra completamente tranquila. Todas hacia mi.
Me sostuvo los brazos e impidió que me levantara, lo miré extraña.
Solo se subió encima mío y llevó mis brazos sobre mi cabeza y sonrió, parecía un loco, a veces me daba miedo.
-¿Qué haces? -pregunté, mirándolo confundida.
-Eh... nada... -parecía estar ocultándome algo.
Lo miré aún más confundida.
Se acerco a mi oído y susurro.
-Anoche me quedó algo pendiente. Cuando te lo iba a decir tu padre...
-¿Qué me ibas a decir? - lo interrumpí
Cerró fuerte los ojos un momento, parecía muy nervioso, pegó su frente a la mía, cerró aún más fuerte sus ojos, y soltó lo que parecía guardar en el hace mucho...
-Escucha, Zoe. No soy un buen chico, tengo muchos defectos, demasiados. Pero nunca dejaría que los problemas que manejo en mi vida te perjudicaran. Con nadie estarás más a salvo de lo que estas conmigo. No recordaré fechas, quizás nunca me fijaré si te arreglas para mi, a menos que sean casos puntuales. No se dar consejos, pero si estaré para abrazarte cuando las cosas se te compliquen. Soy muy celoso, posesivo y agresivo, pero sé controlarme. Y seguramente no te haré obsequios. No puedo decir una oración sin maldecir en algún momento. Me enteraré tarde o temprano de lo que me llegues a esconder. Todo, Zoe. Deberás confiar en mi, pero no pidas que yo confíe en ti. Prácticamente tengo ojos en cada rincón de esta ciudad. Tengo un pasado asqueroso, un presente asqueroso y seguramente tenga un futuro asqueroso. Porque yo así lo quise. Todos me respetan, y eso es difícil aquí. Quizás sea muy maduro para mi edad. No soy respetuoso, ni muy educado, ni mucho menos esperes de mi buen comportamiento o buenas calificaciones en la escuela. Paso de años porque mi tío y padrino es el director y porque mi padre paga que mucho dinero. Muchas personas me odian, me persiguen e intentan matarme. Pero tienen miedo. Me tienen miedo. Pero yo no lo tengo, no temo matarlos, me gusta ver sangre, me gusta provocarla y no temo ensuciarme con ella. Pero... el punto es... que te quiero. Te quiero demasiado, quiero protegerte, quiero que estés conmigo, yo quiero estar contigo. Ahora ya sabes como soy y puedes decidir, y... cueste lo que cueste... por más que... eh... ¡Maldición! ¡Mira lo que provocas en mi niña! El punto es que te quiero, Zoe. ¡Mierda! ¿Quieres ser mi novia?...
Sólo me quede en silencio, mirándolo con ternura, con los ojos bien abiertos. Creo que no me percaté de que una anormal sonrisa vestía mi rostro, porque el también sonrió. Lo abracé, como si no hubiese un mañana, grité, reí. Me sentía viva, feliz, completa. El era lo único que tenía en esta maldita ciudad, lo mejor que me había pasado desde que llegué aquí. ¿O quizás dentro de poco el sería lo peor que me había pasado desde que llegué aquí?
-Y? Qué dices?...
-¡Sí!, ¡sí quiero se tu novia, Josh!

Nos besamos. Nunca nos habíamos besado así. Esta vez se sentía diferente.

Estuvimos acostados ahí por mucho tiempo, hablando. El se había quitado la musculosa negra que tenia. Y yo solo llevaba puesto mi pijama, que consistía en un short muy corto y una remera de tirantes, también pequeña.

Luego te irás Donde viven las historias. Descúbrelo ahora