Siete Muros y Un Camino [EN EDICIÓN]

CAPITULO 24:

- La encontré-. Hablo con seriedad un chico pelirrojo.

Se acerco a mi, me tomo del brazo y me saco de su aparente habitación. En la cocina estaban otros 4 chicos, y la chica peliazul.

- Menos mal, Pain-sama se hubiera molestado si ella se escapara...espera, ¡ELLA ES LA MOCOSA QUE ME LANZO UN ESTUPIDO KUNAI A MI BELLO ROSTRO-. El chico con el pelo blanco/gris me miraba con cierto rencor.

- ¿Por que estoy aquí?-. Pregunte con frialdad, ignorando lo que el raro había dicho.

- No te preocupes, no te haremos daño. Solo queremos ser amigos-. Hablo la chica con cierta sinceridad.

- ¡¿Quien el la actualidad secuestra a alguien solo para ser amigos?!-. Era cierto, nadie secuestra para tener una amistad, ¿o si?. -En todo caso-. Volví a hablar. -No quiero ser su amiga, y será mejor que me dejen ir. No querrán verme enojada-. Soné de lo mas intimidante y fría, incluso mas que Sasuke, pero ellos ni siquiera se inmutaron. Al contrario, soltaron risitas irritantes.

- Niña, ¿sabes quienes somos?. Los Akatsuki, la organización mas temible. Seré amable, no quiero que Pain-sama me extermine. Me llamo Deidara-. El rubio que de cierta forma me recordaba a Ino, sonrió con aires de superioridad.

- Yo soy Sasori, y si te encuentro nuevamente en mi habitación, no tendré piedad-.

- Yo soy Hidan...cuando quieras puedes ir a mi habitación-.

- Soy Konan-.

- Kakuzu-.

- Kisame-.

Los mire a todos con el entrecejo arrugado. De seguro ya sabían mi nombre, así que no se los diría. Según el libro de la tía Tsunade, los Akatsuki eran nueve miembros, y yo solo estoy viendo a seis de ellos.

- ¿Qué no son nueve?-. Pregunte aun mas confundida.

- De eso hablaremos, en cuanto nuestro líder regrese. Mientras, te mostrare...tu nuevo hogar-.

Tenia que pensar muy bien lo que haría ahora. No pensaba quedarme aquí, la tal Konan estaba loca, este no es mi maldito hogar, pero vamos. Son seis ninjas renegados de rango S, y yo soy solo una chica de 15 años que no lleva mucho tiempo siendo una chunnin. Si ataco ahora, aunque ponga todo mi potencial, me harán papilla. En especial ese tal Kakuzu, se ve mas intimidante que los demás.

- Esta bien-. Acepte aunque mi cerebro gritaba un rotundo "NO".

La chica me llevo a la habitación que había destrozado. Me miro por una milésima de segundo, se dio la vuelta y yo la segui. Internamente reia por mi acto.

Me llevo justo al lado del cuarto del tipo llamado Sasori. Toco la puerta y a los pocos segundos la copia barata de Ino abrió.

- Destrozo su habitación, asi que se quedara aqui-.

¡¿PERO QUE COÑO DICE?!

- ¿¡Eh!?, No quiero compartir mi cuarto con ella-.

Oh, créeme, pienso igual a ti chico tonto.

- ¿Quién dijo que compartirías habitación con ella?. Tu te vas con Sasori-.

¡Ja!

- Pero...-. Su boca se cerro inmediatamente al ver que el rostro de Konan desprendía hojas de papel. -Esta bien, dame un minuto-. Saco su ropa y una enorme masa blanca, obviamente era arcilla. Cuando entré, había muchas figuras, que de hecho se veían lindas. - Solo te pido que no toques nada, mocosa-. Lo mire mal, pero asentí.

Me senté al borde de la cama y solté un largo suspiro. ¿Qué estarían haciendo los chicos en estos momentos? ¿Me estarían buscando?, o ¿Piensan que por ser nieta del segundo hokage puedo librarme fácilmente de estas situaciones?. De que puedo, puedo. Pero prefiero no tener problemas. Estos tipos son capaces de cualquier cosa. Además, quería ver al tal "Pain". Y si mal no recuerdo, el hermano mayor de Sasuke, también pertenece a este sitio. Dios, como pueden cambiar las cosas.

Recuerdo muy bien cuando ambos Uchiha paseaban felices por la aldea, también como lo alejaba de mi cada vez que estábamos juntos, o cuando tuvo una pequeña pelea con mi hermana por haber insultado a Sasuke. Reí con amargura ante esos recuerdos. ¿Que hubiese pasado si Itachi no se hubiera ido de la aldea?. No puedo creer, que antes, a pesar de ver el odio que se tenían mi hermana y el, yo imaginaba que se quedaban juntos, se casarían y tendrían hijos. La imaginación infantil es tan estúpida.

No se cuanto tiempo pase recordando mi pasado, pero la chica Konan abrió la puerta y me dijo que fuera a la sala. Salimos y todos los demás estaban ahí, incluyendo a su líder e Itachi.

Cuando mi mirada se cruzo con la de Pain, un sentimiento extraño de calidez, confianza y seguridad me invadió. Si, a pesar de esa apariencia intimidante, yo me sentí tranquila y...¿en familia?.

POV OMNISIENTE

- ¡NO HICIERON NADA POR IMPEDIR QUE SE LA LLEVARAN!-. El chico rubio reclamaba enfadado a sus tres profesores. Tenia razón, su comportamiento fue distinto que en otras ocasiones.

- Naruto, hicimos lo que pudimos-.

- Eso es mentira, Kakashi sensei-.

Soltando maldiciones, el chico se fue de ahí junto a los demás que también fueron a la misión. Los maestros se vieron con complicidad y se dirigieron a la oficina del hokage.

- Tsunade sama, salió como lo planeamos-.

- Muy bien Kakashi, ahora esperemos la orden de Pain-.

Y así, los maestros salieron de la oficina. Tsunade suspiró y sonrió con algo de nostalgia.

- Por fin Nina, veras quien es tu padre-. Susurró a una fotografía de su escritorio.

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