Estábamos en el comedor, haciendo cola para pedir nuestra comida, mientras Lucy, una chica pelirroja, muy blanca y con ojos azules, llegó corriendo hacia donde estábamos nosotras.-Chicas, como dentro de dos días es mi cumpleaños, quería hacer una fiesta de pijamas y me gustaría que fuerais. Se celebrará el Viernes a las 19:00 en mi casa. ¿Me lo podéis confirmar antes del jueves?- Genial una fiesta de pijama dentro de tres días, en la casa de una chica a la que tampoco conozco mucho. La pelirroja se fue corriendo hacia Dios sabe dónde. Yo simplemente me quedé callada y miré a Mel y a Madisson. Estas estaban conversando que harían, al parecer las dos estaban ilusionadas con ir, como el tema no me entusiasmaba mucho, desconecté enseguida.- Ash, Ash, ASHLEY!!!- Gritaron las dos al unisono haciendo que volviera al mundo real.- Te estamos preguntando que si iras a la fiesta, ¿dónde estas?- Me encogí de hombro. y le contesté.- No se si iré, no tengo muchas ganas.- Las dos me miraron fijamente, hasta que una de las dos se atrevió a hablarme.- Cómo que no tienes ganas, claro que tienes ganas y claro que vas a ir a la fiesta de pijamas. Y me da igual lo que digas, te llevare de los pelos si hace falta, pero no te vas a escapar. Y bueno, aqui estabamos en la puerta de la casa de Lucy. Esta nos abrió la puerta, y pasamos hasta el salón en el cual se situaban las demás chicas. Nos sentamos todas en los diferentes sofás y mientras comíamos palomitas, veiamos una pelicula romantica, Bajo la misma estrella para ser exactos. Cuando la peli terminó, nos dedicamos a cenar pizzas y charlar un poco. Todas contaban sus cosas mientras yo me limitaba a escuchar, la razon de esto es que quizás no tengo la suficiente vonfianza con estas chicas como para contarles toda mi vida.
-Lucy, tus padres no estan no?- la pelirroja negó con la cabeza y la chica que había preguntado saco una bolsa de su bolsillo, sabia perfectamente lo que contenía esa bolsa, y no me gustaba para nada. Entonces todas empezaron a consumir "eso", todas menos mis mejores amigas y yo. Entre en pánico, no sabía como actuar, solo sabía que quería irme de allí rápido.- Ash, ¿estás bien? Estas muy pálida, ¿quieres que nos vallamos?- No sabía ni como hablar, simplemente no me salía la voz.- Si por favor.- Le dije a mis mejores amigas que me miraban preocupada.
Enseguida nos fuimos de allí, nos sentamos en un banco que había en el parque de al lado. Permaneciamos las tres en silencio. Una lágrima deslizó por mi mejilla, y ahí empecé a recordar...
