Broken Neurons

Capítulo XII

Ya nos quedaba menos para arribar a casa de Hyorim,que era donde se iba a celebrar la fiesta. El ambiente en el coche era bastante tenso. Ninguno de los dos hablábamos. Ji Woo se concentraba en la carretera mientras que yo miraba por la ventana.

Cuando llegamos, empezó a llover, no con demasiada fuerza, más bien chispeaba. Mi acompañante suspiró pesadamente por no encontrar aparcamiento. Estaba a tope. Dimos como 4 vueltas a la manzana, esperando a ver si alguien se iba, y tras media hora,por fin estacionó el coche.

Caminamos un rato hasta la vivienda de nuestra amiga, aunque en caso de Ji Woo, hermana o mejor dicho, hermanastra. Esos dos se quieren un montón, tanto, que de vez en cuando me dan escalofríos. Quiero decir, se dan muchos abrazos y besos -en la mejilla, obviamente- para ser parientes. Que oye, no tengo nada en contra, sólo que me parece raro. Pero supongo que es bueno tener a alguien que te apoye tanto. Mi hermana y yo también nos queremos, pero lo suyo ya es otro nivel.

Tocamos a la puerta y tras unos minutos nos abrieron. Hyorim estaba guapísima. Lucía un hermoso vestido de color blanco, con un escote en forma de corazón, un poco por encima de las rodillas y con el borde dorado. Su pelo castaño estaba recogido en una especie de espiral echa de una trenza.

-Yoo-ssi! Cuanto tiempo! -me abrazó por un ratito y nos dejó pasar,mientras que ella nos contaba lo mucho que me había echado de menos y tal. Es muy buena persona,pero puede llegar a ser bastante falsa.

Costaba caminar de tanta gente que había. Estaba bastante animado. Seguro que 5 de 8 personas ya estaban borrachas y vomitando en el baño o en el jardín,mientras que el resto seguían a su bola y bailaban como maníacos.

Ji Woo me cogió de la mano llevándome a una terraza. Miraba el cielo deseando poder irme de aquí de una vez. No quería compartir ni un solo momento más con ese hombre y estoy casi segura de que el ya lo sabía.

-Ji Yoo... -cada vez se acercaba más a mí. Justamente esto es lo que quería evitar- estás preciosa.

-Muchas gracias -sonreí levemente. Me daba un poco de pena. No me entendáis mal,es un chico amable,guapo e inteligente,no obstante es igual de falso que Hyorim.

-¿Por qué no seguimos con lo que teníamos hace unos meses? -nada más dijo eso,me dieron muchas ganas de reír y se me escapó una leve carcajada- ¿Qué? ¿Por qué te ríes?

-Después de todo lo que has hecho,de hacerme sufrir,enserio crees,¿que quiero volver contigo?.

Su cara reflejaba algo de ira. Se enfadaba con mucha facilidad con cualquier cosa y podía llegar a hacer cosas terribles. Menos mal que ya tiene ningún tipo de autoridad sobre mi.

-Perdí mi trabajo por tu culpa. -venga,no se lo cree ni él. Dios,que ganas de reventarle esa cara de ángel que trae.

-Es mi culpa que trataras de violarme en los baños de la universidad en tus días libres,¿verdad? -se encogió de hombros.

-No intentaba hacer eso... -empezaba a irritarme un poco.

-Te ves penoso. -me encaminé hacia la puerta,pero no podía seguir porque el agarre de ese idiota me detenía- No vuelvas a tocarme en tu puta vida,¿me has entendido?

Parece ser que no ha entendido lo que le he dicho por que me besó. No se como se atreve,aunque he de admitir que sus besos siempre me encantaron,lentos,primero tiernos y luego salvajes. Le aparté y salí de ese lugar dejándolo atrás.

Me despedí de Hyorim antes de marcharme. Ella me preguntaba que porque me iba,que acababa de llegar,solamente le dije que no me apetecía y que me encontraba algo mal.

Olvidaba que era Ji Woo quien me trajo hasta aquí,lo que quiere decir que tendría que buscar un taxi. Esperaba impacientemente a ver si llegaba uno de una vez,pero mientras que esperaba,ese pesado volvió a aparecer. Traté de alejarme un poco de el,pero me cogió como si fuera un saco de patatas y me metió dentro de su coche. Luego entro el también y empezaba a quitarse prendas.

No sé porque no le hice caso a mi subconsciente. Sabía de sobra que algo así podría llegar a pasar. Pero no sé. Soy tonta.

Intentaba esquivar de algún modo sus agarres e intentos de quitarme a mi también la ropa.

Y joder. No sabéis la suerte que tuve.

Mi cabeza estaba contra la puerta izquierda del 4x4,cuando de repente alguien abrió la puerta desde fuera. Casi me la pego,pero mereció la pena. Salí de allí como una bala de cañón sin mirar atrás. Que pena. Nunca iría a conocer quién me salvó la vida,exagerando la situación.

Llegué a casa casi a las 2:00 a.m. Me dejé caer al sofá de cara,exhausta,sin ánimos y de tan cansada que estaba,me dormí así sin más.

Mientras tanto,en la casa de los hermanastros,Ji Woo y Hyorim discutían sobre lo ocurrido y que ella le iba a denunciar a la policía.