Capítulo II

44 6 3
                                    

-No me hagas nada...lamento mucho no poder atenderos a todas...de verdad...pero no me violes...

Esto me dejó atónita...¿que no le viole?¿pero que de que...?

¿Quien se cree que es para que quiera violarle?

-No eres el más indicado para decir eso. 

-¿Y eso porque?.-se levantó y se plantó delante mía,mientras fruncía un poco el ceño.

-Porque ayer me perseguiste hasta MI casa y además te quedaste dormido en MI portal. Estabas llamando a la puerta como un loco.

Parecía confundido. Empezó a mirar a su alrededor. Después de unos segundos de pensarlo soltó una risa burlona.

-Si claro,ya te gustaría a ti.

Increíble...pero...este individuo...

-Mira,no tengo tiempo para esto,así que adiós y hasta nunca.- le dije mientras le saludaba con la mano vigorosamente para que se diese cuenta de que quería perder lo de mi vista.

Tras eso,me giré y comencé a caminar,pero una mano me agarró del brazo.

-¿Piensas dejarme aquí?

-Pues...si,¿no? Es decir...eres un adulto,puedes ir donde te plazca,además,no te conozco,no quiero saber nada de ti.

-¡Me voy a perder! ¿Y que te he hecho yo a ti para que actúes de esta manera?

- A. Me seguiste hasta mi casa e intentaste violarme y B. Eres un desconocido y no de esos que ''oh! no te conozco,pareces buena gente,seamos amigos'' no,tu eres de esos de ''ven aquí nena,te secuestro,te violo  y luego gano millones con el rescate''.

-¡QUE YO NO HICE ESO!

-Vale...explícame como acabaste en mi portal entonces.

-....-se quedó completamente callado. Es que no hay forma de dar una explicación razonable para eso.

-Lo que me temía...y si me disculpas...- me solté de su agarré y fui caminando hacia la estación de autobús.

Oía unos pasos detrás de mí. Aceleraban el paso. Intentaban alcanzarme. Y reanudamos lo de ayer. Aligere el paso. Me daba miedo lo que ese sujeto podía ser capaz de hacerme. Y la policía seguía sin aparecer.

De algún modo,casi mágico,acabó frente a mi. Eso me recuerda,que debería hacer más deporte y comer menos fideos instantáneos.

Me choqué contra su pecho y maldije a todo ser viviente.

-Aparta de mi camino.-le dije amenazante.

-Oblígame.- se cruzó de brazos y me miró seriamente.

-Mira...tienes suerte de que me dejara el spray de pimienta en casa,eh....- y por fin,la justicia aparece. Había un agente justo a unos metros de nosotros,así que....- ¡SOCORRO!¡ME QUIERE VIOLAR!

Por un momento el polizonte parecía desorientado,no obstante,poco tiempo después estaba inmovilizando al violador.

-¡Suélteme!¡Está mintiendo!¿De verdad cree que si lo fuera lo haría a plena luz del día?

-Lo intentaste ayer por la noche también,escoria.-espeté con rabia.

Broken NeuronsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora