La Busqueda

Desaparición.

John tocó a la puerta. Paige salió a recibirlo. Se dieron un abrazo y entraron. Había pasado ya una semana desde la expedición a las pirámides. Pero seguia sintiéndose como si hubiera sido ayer. Lo que paso en ese lugar  nunca fue previsto. Nunca fue pensado ni calculado. Fue una experiencia horrible que ellos dos intentan olvidar, pero el recuerdo de esos sucesos siguen atormentandoles. Día y noche. Ocurrieron cosas inexplicables y perdieron a dos amigos. Esa tarde en Egipto. La tarde que marcó sus vidas.

John paso a la sala y Paige le ofreció algo de tomar. El acepto. Ella fue a buscar café mientras el se acomodaba en el sofá. Ese sofá era muy cómodo. -Ojala pudiera disfrutarlo por completo- pensó. Los pequeños placeres de la vida se sentían a medias esa semana. Esa semana oscura.

Paige volvió con las tazas y cucharas. Además, traía el café y el azúcar. -Es cierto, tu lo tomas con adulcorante. Ya lo traigo- dijo mientras se disponía a volver. -No, esta bien. No soy alérgico al azúcar- John trato de sonar gracioso. No era lo suyo. -Solo sientate Paige.- Ella volvió y se sentó en la silla frente a John.

Paige siempre fue una mujer alegre. A pesar de parecer alguien sería y malhumorada, sabía disfrutar de su juventud y de sus amigos. Pero ahora esos amigos ya no estaban y sentía que se habían llevado su juventud. Una cara inexpresiva, como si todo se derrumbara dentro de ella, quedo impresa desde esa tarde.

John no soportaba verla así. Esa no era su amiga. No era la mujer de la que estaba enamorado. Pero la entendía. El también quería llorar. El también quería gritar y quería creer que nada paso. Creer que sus amigos todavía estaban con el. Pero no era así y el tenía que ser fuerte. Por el mismo y por Paige.
- Cómo te sientes? -Era una pregunta estúpida sabiendo la situación, pero nunca está demás.
- Todavía no lo creo.. -Dijo ella mirando hacia la ventana. Tal vez con la esperanza de ver a alguien llegar.
- Todavía piensas en el?
- Cada noche. Sueño con ese momento. Son pesadillas diarias. Son mi tormento.
- Paige, sabes que tienes que seguir adelante. Vince no hubiera querido que estés así..
- Entonces porqué lo hizo, Josh? Eh? Porque simplemente no dejo que esa roca cayera sobre mi. Así nadie vería mi sufrimiento.
- Que estas diciendo? Vince hizo eso por que te amaba! No te iba a dejar morir. Al final, moriría también de tristeza.
- No lo entiendo. En serio era necesario hacer ese sacrificio para decirme que me amaba? Porque no me escribió una carta como cualquier persona?
- Bueno.. sabemos que ese no era el estilo de Vince. El hacia las cosas sin pensar. -Josh sonrió al recordar a su amigo. Y por primera vez en días, pudo ver una mueca de felicidad en Paige.
- Si.. Así era el.

- No estamos olvidando de Logan. -Dijo Josh. El pudo ver directamente la desaparición de su amigo y jefe. -No era la mejor persona pero...
-El esta vivo. -Lo interrumpio Paige.
-Que?
-El esta vivo Josh. Por eso no hable de el. Logan esta vivo.
-Mira Paige. Yo se que quieres creer eso pero yo mismo vi como la pirámide se derrumbó sobre el. Que este vivo es imposible.
-No lo sé. Tal vez tengas razón. Al ver lo que viste no se puede pensar en nada más. Pero yo puedo sentirlo Josh. Puedo sentir que Logan no murió. Solo desapareció frente a nuestras narices. Como un ilusionista.
-Bueno.. sintiéndolo o no, ya salio la noticia en el diario de hoy.- Josh saco un periódico de su mochila y se lo enseñó a Paige. La noticia estaba en primera plana: "Famoso Arguelogo desaparecido. Más en la pagina 6"
-Déjame ver eso. -Paige tomó el periódico y lo abrió en la pagina seis. Leyó la noticia completa:

Famoso arqueólogo desaparecido
La Guardia Civil está buscando en la zona del Alto Egipto, en la antigua provincia de los Estados árabes , a un arqueólogo que lleva varios días desaparecido, cuyos compañeros afirman que fue visto por última vez dentro de la recientemente descubierta pirámide que se derrumbó en la localidad de Menfis.