La Busqueda

Revelación.

Seth era un chico trabajador y responsable. La persona perfecta para ser el mejor amigo de Degen. Había terminado el colegio hace un año y decidió tomar un año de "vacaciones estudiantiles" para centrarse de lleno en su trabajo. Tenía sueños y aspiraciones. Quería ser un gran empresario como su papá y la madereria era un buen comienzo. Sí lograba llegar a puestos altos en esa empresa, de seguro, lograría lo que se proponga.

Seth, a diferencia de Degen, era alto. Media 1'82 para ser exactos. Moreno. Cabello castaño. Fornido como cada uno de sus compañeros de trabajo. Sus ojos eran pequeños al igual que su nariz, pero tenía unos labios gruesos. Era tranquilo y meticuloso. No era de los que hacen las cosas sin pensar. Y Degen veía en el a alguien en quién podías confiarle todo.

Se conocieron el primer día de trabajo de Wolf. Los más escandalosos hacían bromas al novato y los más experimentados casi no le tenían en cuenta. Pero Seth no entraba en ninguna de las dos categorías. Los dos sabían que se iban a llevar bien. Amistad a primera vista.

Llegaron a casa de Seth casi al anochecer y Degen se apuro para explicarle todo. Sí su teoría era cierta, su transformación ocurre cuando se oculta el sol. Tenía que decirle todo, lo más pronto posible. Sí no lo lograba. Su mejor amigo estaría en grave peligro.

Apenas entraron, Degen jaló a Seth del brazo y lo llevó hasta su habitación. Seth se dio cuenta del miedo en la cara de su amigo:
-Degen? Que te ocurre hermano?
Era hora de soltarlo todo. Wolf necesitaba ayuda y ese chico era la única persona en el mundo en quién podía confiarle su terrible secreto:
-Seth.. Escuchame con mucha atención. Guarda silencio hasta que termine y haz todo lo que yo te diga.
Seth no entendía. Que le ocurría a su amigo?:
-Hermano.. Que te ocurre? Estas bie..
-Solo siéntate y escucha!
Esto era serio. Hizo lo que Degen le pidió y espero.

-Seth, hermano.. Esto te sonara loco y extraño viniendo de mi, pero.. Dentro de pocos minutos me convetire en una bestia. Una bestia sin piedad. Necesito que me detengas. Me contengas por lo menos hasta la mañana.
Seth lo miro sin entender de lo que estaba hablando:
-Una bestia? Pero.. De que carajo estas hablando?
-Una bestia! Acaso no entiendes!? Eres estúpido!?
-Oye, calmate ya!
-Lo siento, lo siento. Te contaré todo. Pero necesito que guardes este secreto con tú vida. Nunca se lo digas a nadie. Eres la única personas en quién confío en este momento. Te lo pido por favor.

Seth se dio cuenta de que hablaba en serio. Podía notar el sufrimiento de su amigo. No soportaba verlo así:
-Está bien. Lo prometo. Pero cuéntame que te pasó..
Degen prosiguió a contarle lo ocurrido:
-Recuerdas las ruinas que vimos en la zona norte de El Grande? Recuerdas que Charles me dijo que no me acerque? Pues... No hice caso. Me acerque. Entre. Y lo que vi, nunca lo voy a olvidar.
-Que viste!?
-Un espíritu. Con cara hueca. Me atacó y.. Me hizo... Esto.
Degen le mostró la enorme herida en su hombro derecho. Que había sido sanada por los Neuri. Seth dio un salto de sorpresa. Esa herida era horrible. Era asquerosa. Casi vomitó. Pero logró contenerse.

-Ese espíritu te hizo eso?
-Sí.. Caí inconsiente luego de su ataque. Pensé que iba a morir. De hecho estuve en coma por una semana. Hasta que ellos me encontraron. De no ser por ellos hubiera muerto.
-Ellos?
-Los Neuri. Ellos me sacaron de la ruinas y me sanaron. Cuando por fin desperté.. Me contaron la leyenda. La leyenda de Skyrim.
-La leyenda de Skyrim?
-Sí, la leyenda dice que..
-No, ya conozco esa historia..
-Que? E.. En serio?
-Sí! Skyrim. Un antiguo hombre lobo que atacó la aldea de Cain. Luego el tomo venganza y lo encerro en..
-Una celda enorme.
-Las ruinas!

Todo comenzaba a tener sentido para Seth. Pero sí esos eventos ocurrieron ahí y la leyenda era cierta entonces..:
-Pero.. En la leyenda dice que Skyrim murió en esas ruinas.
-Que mala suerte haberme encontrado con el, verdad? La anciana de la tribu me contó que Skyrim espero un siglo entero para que algún idiota entre. Para poder poseerlo.
-Y tú entraste. Grandísimo imbécil.
-Sí, je. Pero lo que debía hacer primero es herir a su víctima para luego llamarlo de nuevo a las ruinas.
-No lo puedo creer. Es surrealista.
-Lo se Seth, pero necesito que creas. Yo no lo hice y me costo mucho. Mi transformación ocurre al anochecer. No quiero herir a nadie más. Tienes que detenerme de alguna manera. En la mañana todo estará bien.