Capítulo 1

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— ¡Detente!, espera Sam, yo... yo no quise hacerlo, lo lamento Sami— hablaba mientras me detenía del brazo

—Basta Cristopher, ¡¿Te has vuelto loco?!— fue lo ultimo que le dije antes de cerrar la puerta de mi cuarto en su cara, despues me recoste en mi cama y llore, llore por mi, por no haberle besado.

                                                                              ***

— Buenos días —de vuelta a la realidad, primer día del ultimo año, que bien Sam.

—Buenos días cariño— esa era mi madre, una mujer llena de amor y algo paranoica en ocasiones

—¿quieres que te lleve hoy cuatro ojos? — y ese es mi padre, un hombre jovial que desde que recuerdo me pone apodos

— iré en el autobús— dije mas para mi que para ellos.

—¿estas segura? ¿No crees que será mejor que te lleve tu padre?— y allí está mamá iniciando el año escolar de manera épica

— estoy bien mamá, no quiero iniciar el último año de la preparatoria y que aún mis padres me lleven, es más; las chicas de mi edad ya tienen su propio auto.

— por mi esta bien que tome el autobús— y de nuevo tocar el bolsillo de papá salvo mi día.

— cuídate mucho Sam.

— estaré bien mamá. 

                                                                                                 ***

No soy la chica nueva pero en cada año escolar parece que lo fuera, no ocupo el puesto de atrás  y tampoco estoy adelante, solo estoy allí, en cualquier asiento donde pueda ver bien la pizarra, no suelo relacionarme bien con las personas y según Kathe, que es mi mejor amiga, soy una anciana atrapada en el cuerpo de una adolescente de 17 años.

— aula 112—me repito como un mantra mientras vago por el pasillo esquivando un mar de gente.

— ¡Samantha Smith! 

Me giró de golpe al escuchar mi nombre y me topó con una chica menuda de tez blanca, ojos marrón al igual que su cabello rizado y alborotado

— ¡Katherine Parker!

— te extrañe tanto— dice regalandome un abrazo

— también te extrañé 

— ¿a donde vas tan temprano angelito?— ¿alguien más quiere darme un apodo?

— a clases Kathe, no encuentro el aula.

—¿en que salón te tocó?

—112.

— ¡Vamos juntas! Oh bendito destino que conspiras a mi favor ¡Gracias, gracias!— es imposible no reír si Katherine Parker está cerca.

Caminamos juntas buscando el dichoso aula y cuando al fin lo encontramos el timbre suena para dar inicio a este viaje, nos apresuramos a entrar y tras dar dos pasos caigo de bruces provocando que todo el curso ria y mis gafas vuelen. No podría ser peor, una mano amable ayuda a ponerme de pie y acallar las burlas de mis compañeros, oh querido Rob no sabes cuanto te quiero.

— que buena forma de iniciar el año eh Smith— saluda ayudándome a ponerme de pie

— Gracias Rob— le doi una sonrisa torcida mientras recuperó mis lentes y camino con más cuidado a mi tan anhelado asiento.

— ¿te hiciste daño?— pregunta Kathe tomando su asiento delante del mío

— a demás de mi ego hecho añicos, estoy bien —sonrio para tranquilizarla

Si Te Hubiera Besado  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora