Fremtid

Capitulo 7

Pasaron así los días y llego por fin el fin de año, Hermione estaba vistiendo a Lucas cuando Pansy llego y le dio una bolsa.
— Tu regalo de Navidad atrasado —sonrió la mujer y se fue.
Una vez termino de vestir a Lucas y ayudar a Alex con la corbata, se arreglo ella. De la bolsa sacó un vestido negro corto de encaje y de manga larga, se lo puso y lo convino con unos tacones dorados y un collar de un giratiempo falso, regalo de Harry y Ron, se lo dieron con una carta que decía: "Lo atrases o lo adelantes, siempre seremos amigos."
Por cuestiones de seguridad tuvieron que irse en polvos flu, pues Lucas aún era muy chico para hacer una aparición conjunta con tanta gente.
Cuando llegaron a La Madriguera, Molly y Ginny fueron las primeras en saludar. La Señora Malfoy se sorprendió al ver la euforia y afecto en el saludo de la matriarca Weasley.
El año nuevo se festejó en el jardín de la casa pues el espacio en la cocina, no era suficiente para todos.
El año nuevo llego y se celebró con cerveza de mantequilla, Whisky de Fuego y jugo de calabaza para los menores, fuegos artificiales y muchos deseos.
Al terminar la celebración los Malfoy, Solange, Alex, Lucas, Blaise, Theo, Pansy y Hermione regresaron a Malfoy Manor para que al día siguiente regresarán a Hogwarts.

1 de enero de 1999

Apenas llegaron a Hogwarts, Hermione corrió a la biblioteca para empezar hacer las guías de estudio y organizar los horarios tanto de Harry y Ron como los de ella para los EXTASIS y como ella no sabía que quería estudiar una vez saliera de Hogwarts (decisión que debió tomar cuando cursaba quinto), Dumbledore le recomendó hacer tres exámenes: sanadora, abogada y auror.
Blaise tuvo que ir por ella, pues se saltó el desayuno y la comida.
— Sis, es hora de ir a comer.
— ¡Tan tarde es! —gritó la chica, quien recibió una mirada de muerte por parte de Madame Pince.
Hermione se despidió de Blaise y se fue a la Torre de Premios Anuales, donde Draco la riño y tuvieron una pelea donde ambos dijeron cosas que no debieron decir.
Sus orgullos no les permitían disculparse el uno con el otro.

Paso así enero y le siguió febrero, Hermione cada que veía a Draco quería disculparse y a Draco le pasaba lo mismo, pero apenas uno de ellos abría la boca volvían a discutir. Ambos lo atribuían a que estaban estresados.

Tenían ya cuatro meses sin hablarse, hicieron tregua el 21 de abril por el cumpleaños de Zabini pero apenas anocheció volvieron a pelear, ahora por un accidente de un ebrio rubio que arruinó la tarea de aritmancia de más de tres pergaminos de la castaña.
Llego junio y los EXTASIS empezaron, Hermione era vista en raras ocasiones.
El 5 de junio* era el cumpleaños de Draco, el rubio creyó que era conveniente disculparse con Jean, pues no quería pasar su cumpleaños con ella molesta, pero no la encontró por ningún lugar.
Recibió felicitaciones por parte de sus amigos y hasta de Alex.
Por otro lado Hermione estaba en la biblioteca estudiando para los últimos EXTASIS, cuando se dio cuenta que ya era la hora de la cena iba rumbo al Comedor pero se encontró con Luna.
— Hola, Hermione —la rubia brinco a lado de la chica, se puso su varita en el cabello de modo que este quedara atorado en un chongo—. Luces más delgada, ¿estas comiendo bien? —la chica pregunto tarareando.
— He estado algo ocupada estudiando —se disculpó Granger.
— ¡Oh! Draco te anda buscando —Luna recordó haber visto a Draco cerca del Lago Negro buscando a la castaña—. Se veía algo decepcionado, por ser su cumpleaños debería estar feliz.
Apenas Luna dijo cumpleaños, Hermione se alarmó. Había olvidado ese dato, tomó la mano de Luna y con ella corrió hacia las cocinas.
— ¡Winky! —llamó desesperada Hermione.
El elfo apareció con un chasquido, hizo una reverencia y antes de que pudiera hablar Hermione le pidió algo histérica que hiciera unos mandados.
— Winky, necesito que hagas un pastel de chocolate y vayas Hogsmeade a Honeydukes y compres dulces de todo un poco, lleva el pastel y los dulces a la Torre de Premios Anuales.
Y diciendo esto Hermione salió de las cocinas sin decir por favor y gracias.
Una vez en la Torre, Hermione y Luna decoraron la estancia.
Luna se fue una vez terminaron y le deseó suerte.
Draco cansado de buscar a Hermione y ver que no se aparecería otra vez a la cena, se levantó de su lugar y se fue con rumbo a la Torre a descansar.
Cuando llegó cuál fue su sorpresa al encontrar la estancia con globos y serpentinas y un cartel que decía te disculpo si tú me perdonas.

La semana de EXTASIS termino, tanto Draco como Hermione respiraron.
Estaban en la clase de Adivinación, Hermione estaba que se caía de la banca por el sueño.
— Alumnos de Séptimo, es para mi honor haber sido su maestra y haberlos guiado por el camino de la adivinacion, aunque alguno de ustedes no tuvieran el don —dijo viendo a Hermione que estaba por caerse de la silla—. Pero sé que serán unos adultos de bien y les deseo lo mejor en la vida.
La profesora siguió diciendo un emotivo discurso hasta que escucharon un estruendoso ruido.
— Señorita Granger, he de decir que es la primera vez que se duerme en clase por lo que dejaré pasar el incidente, sin embargo le pido que vaya a enfermería a curarse esas heridas y para la próxima clase quiero que venga con toda su disponibilidad y atención pues les tengo una sorpresa preparada.
La castaña antes de salir del salón susurro "Reparo" para arreglar la bola de cristal que tiro.
Cuando llegó a la enfermería Madame Pomfrey la curo y le enseño cómo, pues dentro de unos días presentaría el examen de sanadora. La profesora Minerva llego, asustada, pues unos cuadros le avisaron que Hermione iba rumbo a la enfermería, sangrando.
Al entrar Pomfrey le explicó la situación, calmando un poco a la vieja bruja.
— Señorita Granger, me sorprende que usted siendo tan disciplinada y responsable con sus clases se haya quedado dormida en una clase —McGonagall no podía dar crédito a lo que veía y oía, su alumna estrella se había dormido en una clase—. ¿Está teniendo problemas señorita Granger?
— ¡Oh, no! —rápidamente contesto la castaña avergonzada—. Lo que sucede profesora es que he estado algo estresada y preocupada —confesó.
— ¿Qué sucede, cree que es mucho el trabajo que le he encomendado?
— Claro que no profesora, lo que sucede es... Me preocupan Alex y Lucas, me preocupa lo que le pueden hacer a Lucas. Sé que no todos los muggles son malos, yo vengo de una familia, pero no todos saben tratar con ello. Para mi fortuna, mis padres fueron comprensibles, pero Lucas es huérfano y no todos comprenden que hay personas diferentes.
La castaña confesaba su mayor preocupación, existían antecedentes de la poca tolerancia a lo nuevo en los muggles, incluso los magos tenían antecedentes.
— No esté preocupada, los niños tienen una tutora, que los cuidara. Ahora descanse que lo necesita, Madame Pomfrey podría darle una poción para que no tenga sueños.
Al instante Pomfrey le pasó a la castaña un vaso, apenas le dio un trago cuando la chica cayó dormida, echándose encima el resto de la poción.
— Si que estaba cansada —reconoció la enfermera acomodando a la chica.