— Tenemos que organizarnos para las festividades —rompió el silencio Hermione.
— Tengo que confesar que es la primera vez que celebró la Navidad y el Año Nuevo —Draco volvió a rascar su nuca y desvío su mirada; Hermione gadeo de sorpresa—. Así que no sé qué debo de hacer.
A Hermione le brillaron los ojos de emoción.
— ¿Entonces podré decorar a mi antojo?— dijo ella sin pensarlo, desde que salió a comprar con las chicas los regalos, en su cabeza rondaba esa pregunta, ¿la limitaría Malfoy a decorar?
— Si a mí madre no le molesta, no creo que haya problema.
Hermione asintió pero su sonrisa se borro cuando recordó que aún no le decía a Draco sobre su plan de pasar Año Nuevo en la Madriguera.
— ¿Y la sonrisa por qué la borraste?
— Todos los años desde que supe que era bruja, la familia Weasley me ha invitado a pasar Año Nuevo o Navidad con ellos.
— ¡Ah, no!, Granger. No me dejaras con los niños solo.
— Déjame terminar —Hermione rodó los ojos—. así que tenía pensado que todos fuéramos, a Molly le causó emoción cuando se lo comenté.
— No creo que a la Comadreja le guste la idea, además de que Theo, Blaise y Pansy pasarán las vacaciones en mi casa.
Ambos se quedaron en silencio.
— Ya hable con Ron y no creo que sea un problema, Molly ya aceptó y él tiene que resignarse. Y no creo que a Molly le importe que vayan ellos, mientras más gente Molly es más feliz.
— Les diré y luego ya le preguntare a mi madre si gusta acompañarnos —el rubio volvió a rascarse la nuca.
— Bien a dormir mañana será un día de locos, tenemos que hacer compras de último momento y tengo que explicarte que se hace en estas fechas.
Ambos se acostaron y pronto se quedaron dormidos.
Hermione despertó de repente cuando escucho un sollozo casi inaudible, volteo a ver a Malfoy y lo encontró profundamente dormido, intentó levantarse para ir a ver a los chicos pero un brazo en su cintura y una pierna en sus caderas le impidieron hacer tal hazaña.
Se removió otro poco pero Malfoy no soltó su agarre al contrario la pego más a su cuerpo y fortaleció su agarre.
— Malfoy, necesito salir —como contestación el solo gimió—. En serio Malfoy debo salir.
Él solo murmuró algo que ella no escucho pero la soltó.
Corriendo fue a su habitación y al abrirla se encontró con el pequeño Lucas llorando y Alex tratando de consolarlo.
Hermione se acercó a ambos y noto como Alex se estaba quedando dormido pero no quería dejar a su hermano.
— Duérmete Alex yo me encargo —él asintió y apenas su cabeza toco la almohada se quedo dormido. Hermione tomó en brazos a Lucas y él se abrazó a ella.
— ¿Puedo dormir contigo? —dijo entre hipidos y tímido Lucas.
— Claro, no creo que a Malfoy le moleste compartir espacio —Hermione movió tantito a Alex—. Alex, Lucas dormirá conmigo, cualquier cosa puedes ir al cuarto de Draco.
Arropó al pequeño y salió del cuarto con Lucas en brazos, llegó al cuarto de Malfoy y se encontró al muchacho desparramado en toda la cama. Dejó a Lucas al borde de la cama y movió al rubio, este murmuró incoherencias.
Una vez que acomodó a Draco ella se acostó con Lucas sobre ella pues no había espacio suficiente para los tres.A la mañana siguiente Draco se despertó por un manotazo en la cara, se giró para reclamarle a la castaña pero cayó al suelo.
Se levanto y se encontró con la castaña en una orilla y sobre ella estaba Lucas, Alex fue quien lo golpeó.
Quito a Lucas y lo acomodo en la cama, la castaña al no sentir el peso del pequeño se removió y abrió los ojos para encontrarse al rubio muy cerca de ella.
— Levántate Granger, tenemos que hacer muchas compras. Espero y tu maleta ya esté hecha.
La chica asintió, como le hacía Malfoy para oler a menta siempre. Se sentó en la cama y se tallo los ojos y después se estiró.
— Vaya que si pareces una leona —el rubio se mofó, pues ella tenía todo su cabello enredado además del bostezo que dio.
— Iré a cambiarme y a buscar ropa para los niños.
— Yo me daré un baño.
Y así cada uno se fue por su lado, cuando Malfoy regresó a su habitación Alex se estaba cambiando y Hermione ayudaba a Lucas a ponerse los zapatos. Una parte de su mente se imaginó a él con una familia y rápidamente deshecho ese pensamiento, ¿quien se casaría con un mortífago? Si bien le iba, se libraba de ir a Azkaban.
— Tres galeones por tus pensamientos —dijo Hermione extendiendo su mano con tres galeones, volteo a ver la habitación y los niños ya no estaban—. Los mande a desayunar, ¿me dirás en que pensabas?
— En nada, perdiste tus galeones.
— Pues no te los daré, ya que sí pensabas en algo. Te rascaste la nuca y eso sólo lo haces cuando algo va encontrar de lo que te enseñaron.
— ¿Me acechas?
— Ni en tus mejores sueños.
— En mis sueños haces otras cosas —sonrío de lado. Hermione se puso roja y entorno los ojos.
— Ya cámbiate antes de que Alex o Lucas vean la marca.
Hermione salió de la habitación para darle privacidad a Draco, cuando él acabo de cambiarse ambos bajaron al Gran Comedor a desayunar.
— Hermione, ¿Qué vamos hacer hoy? —preguntó Alex.
— Compraremos adornos navideños y regalos en el Callejón Diagon, después nos iremos a Malfoy Menor y adornaremos la casa.
Los niños se mostraron algo asustados con la mención de la casa de Malfoy.
— No se preocupen chicos, la casa está muy cambiada—. Malfoy trató de tranquilizar a los niños, pero ellos lo miraron aún desconfiados.
Desayunaron chocolate caliente y panecillos con chispas de chocolate y moras.
Una vez acabado el desayuno Draco acompañó a Alex por su maleta a la sala común de Slytherin y les avisaron a Zanini, Theo y Pansy que harían unas compras antes y los verían en Malfoy Menor.Al llegar al Callejón Diagon varias brujas y magos susurraban entre ellos, cada que pasaban Malfoy y Granger con los niños, de algún modo parecían una familia. Fueron a muchas tiendas a comprar diversos artículos para la decoración, pero aún faltaban dos cosas muy importantes: los regalos y el árbol. Merlin sabía que eso era lo principal.
— Draco iremos al mundo muggle por el árbol y algunos regalos —aviso la castaña.
Tomo de la mano a Alex y cargo a Lucas, no le quedó de otra a Malfoy que seguirla.En el mundo muggle Draco descubrió dos cosas, la primera que la paciencia es una virtud, en fiestas navideñas es un caos y tiene que ser de lo más comprensible, y la segunda que antes de cruzar debía fijarse que no viniera ningún... ¿Cómo le dijo Granger que se llamaban? ¿Cachos, chacos? Algo así, pues podría morir, y sacar su varita no era una solución.
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Fremtid
أدب الهواةLa historia se sitúa 4 meses después de la Segunda Guerra Mágica. Los estudiantes sobrevivientes y que no fueron condenados a Askaban regresan a Hogwarts para terminar sus estudios, algunos por decisión propia y otros para mantenerlos controlados «s...